“Soy Darío Villagrasa, aquí estoy, vengo sin mochilas, libre de equipaje y con los hechos y con la palabra que define mi trayectoria”. Así se ha presentado este sábado el que será el rival de la ministra Pilar Alegría para suceder a Javier Lambán al frente de la secretaría general del PSOE en Aragón. En un acto que ha reunido a centenares de personas, lo que ha obligado a buscar un espacio más amplio al inicialmente previsto, el que era hasta hace unos días el número dos de Lambán ha apelado a principios como la unidad, la conciliación y la necesidad de impulsar un “tiempo nuevo” en el partido y ha asegurado que no sólo aspira a liderar esa formación en la Comunidad sino a ser el próximo presidente autonómico, con la meta de volver a gobernar en la región y en las “decenas y decenas” de municipios perdidos en las pasadas elecciones autonómicas y municipales.
El nuevo candidato no ha hecho ninguna mención directa a la ministra Pilar Alegría, aunque ha precisado que no se postula a la secretaría general en Aragón para “confrontar con nadie” ni para “dividir ni polarizar”, sino para emprender un camino presidido por valores socialistas entre los que ha citado la libertad y la unidad. “Quiero ser el próximo secretario general del PSOE de Aragón y el próximo presidente del Gobierno en Aragón, y no por una cuestión de ambición sino de convicción y no por una cuestión distinta a la responsabilidad y el compromiso”, ha añadido Villagrasa, de 32 años, para quien la Comunidad aragonesa en la actualidad, bajo el Gobierno del popular Jorge Azcón, es “una tierra menos próspera, con menos derechos y con menos oportunidades”.
Villagrasa ha incidido en la necesidad de abrir un debate para hablar de un nuevo modelo de partido que, ha subrayado, deje atrás todos los vicios enraizados en el pasado, “porque el sectarismo, la polarización, el insulto, las malas palabras no tienen cabida en este proyecto”. En este sentido, ha advertido de que como candidato no tolerará que “se denoste” y “descalifique a ningún compañero, tenga la responsabilidad que tenga”. “Este es un momento para unir”, ha recalcado, antes de instar a la militancia a alejarse de las “viejas batallas” orgánicas, a tender puentes entre las distintas sensibilidades y a superar las “divisiones provinciales”, en alusión directa al posicionamiento de la militancia de Huesca en favor de Pedro Sánchez y de la candidatura de Alegría.
“Aquí no solamente no sobra nadie sino que faltan muchas personas para construir una alternativa, porque no nos olvidemos de algo que es tremendamente importante, que la batalla ideológica, la batalla de las ideas, el debate y la confrontación de argumentos la vamos a hacer con el Partido Popular”, ha dicho Villagrasa. Tras expresar su rechazo a los “ataques” de la derecha al presidente del Gobierno y a los “comentarios impropios” vertidos contra los distintos cargos institucionales del partido, el candidato ha reivindicado una “revolución del respeto” frente al ruido, a las faltas de respeto y, sobre todo, a la polarización”.
“Quiero ser el próximo secretario general del PSOE de Aragón y el próximo presidente del Gobierno en Aragón, y no por una cuestión de ambición sino de convicción y no por una cuestión distinta a la responsabilidad y el compromiso”, ha añadido Villagrasa, para quien la Comunidad aragonesa en la actualidad, bajo el Gobierno de Jorge Azcón (PP), es “una tierra menos próspera, con menos derechos y con menos oportunidades”.