Dominador incontestable del juego y hasta brillante desde su manejo con la pelota, el Atlético hizo valer su superioridad ante el Sparta de Praga para darse un festín en la capital checa. No le vendrá mal la goleada y la tarde de disfrute a un equipo que juega demasiadas veces con el gancho y la incertidumbre del marcador. Esta vez no hubo agonía para una victoria que consolida a los rojiblancos en su búsqueda de un lugar entre los 24 primeros de la liguilla y poder seguir aspirando a un puesto entre los ocho mejores para evitar el cruce de dieciseisavos de final. La media docena de tantos con los que apalizó al Sparta y logró su mayor goleada como visitante en Europa también le sirven para compensar los cuatro que le hizo el Benfica en Lisboa por si la diferencia de goles tiene algo que decir en la clasificación final. La histórica tunda le ha puesto con más dos en el balance de goles a favor y en contra. Jugó muy bien el Atlético ante un rival al que reventó su intención de blindarse. Otra buena noticia para un conjunto al que le cuesta descifrar defensas pobladas. Tuvo finura el Atlético hasta para abrir el marcador con un libre directo enguantado por Julián Alvarez. Un toque de clase acorde con los 90 millones de euros abonados al Manchester City. Con Sorloth como pareja de baile, quizá el argentino firmó su partido más completo por lo afilado de sus intenciones con la pelota y sin ella.
0
Peter Vindahl, Filip Panák, Mathias Ross, Martin Vitík, Tomás Wiesner, Matej Rynes, Kaan Kairinen, Qazim Laçi (Markus Solbakken, min. 78), Albion Rrahmani (Victor Olatunji, min. 59), Ermal Krasniqi (Indrit Tuci, min. 60) y Lukás Haraslín (Jakub Pesek, min. 26)
6
Jan Oblak, José María Giménez, Clément Lenglet, Marcos Llorente, Javi Galán, Giuliano Simeone (Rodrigo Riquelme, min. 78), Pablo Barrios (Koke, min. 78), Rodrigo De Paul (Samuel Lino, min. 78), Conor Gallagher, Julián Alvarez (Ángel Correa, min. 78) y Alexander Sørloth (Antoine Griezmann, min. 58)
Goles
0-1 min. 14: Julián Álvarez. 0-2 min. 42: Marcos Llorente. 0-3 min. 58: Julián Álvarez. 0-4 min. 69: Griezmann. 0-5 min. 84: Correa. 0-6 min. 88: Correa
Arbitro Danny Makkelie
Tarjetas amarillas
Pesek (min. 64), Pablo Barrios Rivas (min. 66)
Ganó el Atlético sin Koke y sin Griezmann en el once ante un rival en el que parecía intimidar más el ruido de su hinchada que lo que eran capaces de generar los jugadores del Sparta. Una primera pérdida de Marcos Llorente inflamó a la grada y generó un disparo manso a las manos de Oblak. No hubo más Sparta. Emergió un Atlético coral, bien manejado por Barrios y De Paul en el medio y con movimientos amenazantes de Gallagher y Giuliano en los costados.
La debilidad de su rival la olfateó rápido el Atlético, que apreció que con ir a buscarle arriba le destapaba sus dificultades con la pelota. A un robo de Gallagher le dio continuidad De Paul con una buena rosca que Giuliano solo pudo conectar con el flequillo. El chico, esta vez jugando por delante de Marcos Llorente, volvió a reivindicar su titularidad. A la profundidad que aportan sus piernas y sus pulmones aportó un merodeo por el área siempre amenazante. Giuliano no es un dechado de virtudes técnicas, pero las que tiene las aplica con mucho sentido para acompañar los ataques, darles continuidad y tratar de finalizarlos si puede.
De una conducción de Julián Alvarez nació la falta en la periferia central de la media luna que originó el primer gol del Atlético. En un gesto jerárquico agarró la pelota ante De Paul, que también presume de buen golpeo. El lanzamiento requería de un toque sutil para superar la barrera. Julián Alvarez lo ejecutó a la perfección. A Vindahl, solo le quedó clavarse y observar resignado la inalcanzable parábola del argentino.
No se refugió el Atlético en ese gol. Fue a por el segundo. Le costó encontrarlo porque le faltó un punto de precisión en el balcón del área. Lo tuvo Sorloth después de que Julian Álvarez interceptara un pase en el centro del campo y saliera flechado para montar la contra y asistir al noruego. Este maniobró bien con el recorte, pero le faltó levantar la cabeza para colocar su disparo. No fue malo el remate, pero Vindahl se lo adivinó.
Si algo podía inquietar al Atlético era no alcanzar ese segundo tanto que rindiera al Sparta. Lo alcanzó al borde del descanso. Desde la izquierda, Marcos Llorente puso una rosca con cicuta que Sorloth dejó pasar para despistar al meta checo, que se tragó el centro.
La segunda parte fue aún más redonda para el Atlético. Pasó por encima de su rival con combinaciones y transiciones más precisas. En una de ellas, Giuliano le filtró un pase a Juián Alvarez, que definió con delicadeza con una picadita a media altura sobre Vindahi. El carrusel de cambios debió satisfacer a Simeone porque el nivel y la ambición por buscar la portería contraria. Entraron Griezmann, Koke, Riquelme, Lino y Correa. Griezmann, y Correa, por dos veces, volvieron a golpear al Sparta para firmar esa media docena de goles histórica.