En los últimos años el salario mínimo interprofesional (SMI) ha crecido muchísimo, un 54% desde 2018. Con cada incremento, el Ministerio de Hacienda hacía una revisión posterior del IRPF para aumentar el mínimo exento a partir del cual hay que pagar. Por ejemplo, el año pasado el límite para tributar por el IRPF se subió hasta los 15.876 euros, el actual salario mínimo anual. Sin embargo, como ha adelantado este viernes EL PAÍS, Hacienda avanza que en esta ocasión se baraja no realizar esa corrección. Según cálculos del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) esto obligaría a los beneficiarios del SMI a pagar en el IRPF alrededor del 42% de la subida prevista, sea cual sea. Al sindicato UGT no le gusta esta posibilidad y ha marcado una posición contundente al respecto: si no se hace lo mismo que los años anteriores, incrementar el mínimo exento, no participarán en el acuerdo.
“La Ejecutiva ha reafirmado que UGT se opone a un acuerdo que no contemple la exención del IRPF al nuevo SMI. La prioridad del sindicato es garantizar que el importe del SMI llegue neto a las personas trabajadoras que lo perciben, quienes representan a las capas más desfavorecidas de la población y requieren un mayor apoyo institucional”, indica el sindicato en un comunicado remitido a la prensa este viernes. Asimismo, como ya hizo el secretario general Pepe Álvarez el miércoles, el sindicato lanza el mensaje de que el Gobierno es uno, no varios: “Este objetivo implica también una responsabilidad directa del Ministerio de Hacienda para asegurar que estas medidas se implementen adecuadamente”.
“Para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, la prioridad sigue siendo mejorar las condiciones de vida de las personas trabajadoras, con atención a los más desfavorecidos, para lo que para fijar su cuantía mínima se debe de seguir en la senda de alcanzar el 60% del salario medio tal y como marca la Carta Social Europea, y cualquier decisión sobre el SMI debe estar orientada a ese objetivo”, añade UGT, que propone un incremento de la menor retribución posible de entre el 5% y el 6%, como CC OO.
Los dos sindicatos mayoritarios han respaldado todos los incrementos del SMI que ha llevado a cabo el Gobierno de coalición, pero el Ejecutivo no necesita estos apoyos para aplicarlo, ni el visto bueno del Parlamento.
En breve se abrirá la mesa de diálogo del salario mínimo, una vez conocida la propuesta de los expertos de Trabajo: recomiendan un incremento del 3,4% o del 4,4%. En el primer escenario el SMI subiría hasta 1.173 euros brutos al mes (16.422 al año, 546 más) y en el segundo, hasta 1.184 (16.576 en cómputo anual, 700 más). Si Hacienda no actualiza el impuesto, los trabajadores pagarán 233 o 300 euros, el 42% del alza. Esta recomendación fija el punto de partida de la negociación de Trabajo con sindicatos y patronales, en la que se concretará la cifra definitiva.
En Hacienda indican que pese a que la decisión no está todavía tomada de forma definitiva, sí está sobre la mesa la posibilidad de que no haya una actualización del IRPF similar a la de otros años. Este periódico ha pedido una opinión al respecto al Ministerio de Trabajo, pero de momento prefieren no pronunciarse.