Trump promete destinar “cientos de millones” para avanzar en la construcción del muro con México | Elecciones USA



El presidente electo Donald Trump concedió este lunes su primera conferencia de prensa tras ganar las elecciones en noviembre. Fue en su mansión-club en Mar-a-Lago (en Palm Beach, Florida) después de anunciar un pacto con la empresa japonesa SoftBank, cuyo consejero delegado, Masayoshi Son, se comprometió a realizar una inversión de 100.000 millones de dólares (95.000 millones de euros) en suelo estadounidense.

Fiel a su estilo, Trump habló mucho, durante más de una hora, y sobre muchas cosas, en un claro contraste con la renuencia de su predecesor en el cargo, Joe Biden, a los encuentros con periodistas. Entre otros temas, el viejo y próximo presidente, tocó asuntos relativos a las vacunas; a la lista de líderes mundiales con los que espera contar el día de su toma de posesión; y a lo mucho que le satisface ver que ahora empresas como Apple lo buscan para estar a buenas con él: ”Esa es una de las grandes diferencias entre la primera y esta segunda vez”, afirmó.

Volvió sobre el proyecto de levantar un muro fronterizo con México, promesa que no cumplió en su primera presidencia. Dijo que lo hará aunque le cueste “cientos de millones de dólares”. “Es un proceso muy caro”, dijo sobre el hecho de que entonces se empleara acero para levantar la linde. Ahora, se felicitó, los avances en la técnica, le permitirán usar hormigón, que es “muy resistente”.

En política exterior, se detuvo especialmente en la situación en Siria. Definió el triunfo de los rebeldes como una “toma de poder hostil de Turquía”, en la que “no se perdieron muchas vidas”. “Creo que los turcos son muy inteligentes… Puedo decir que [el dictador sirio Bachar el] Asad era un carnicero”, añadió. También trató la deportación masiva que promete para los primeros compases de su presidencia; de la noticia más extraña de los últimos días, que habla del misterioso sobrevuelo de drones en Nueva Jersey (acusó a la Administración de Joe Biden de ocultar información a la opinión pública); y de sus planes de demandar a medios cuya cobertura ha sido crítica con él.

El presidente republicano, alentado por las noticias de este fin de semana de que la cadena ABC News acordó pagar 15 millones de dólares para enterrar una demanda de Trump por difamación, aseguró que se plantea querellarse con los premios Pulitzer, por reconocer las investigaciones de los diarios The New York Times y The Washington Post sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016 (que volvió a definir como un “engaño”); con la cadena CBS y su programa 60 Minutes, porque, dijo, manipularon una entrevista con Kamala Harris poco antes de las elecciones; y con el diario local Des Moines Register, que publicó una encuesta desfavorable, y luego se supo que totalmente errada, con él, el fin de semana anterior a la cita con las urnas, según la cual, el candidato republicano estaba a punto de perder el Estado de Iowa, y con él, las elecciones. “Tenemos que poner en orden a la prensa”, remató. “La prensa es muy corrupta. Casi tan corrupta como nuestro sistema electoral”.

También habló de algunos de los más polémicos nombramientos para su nuevo gabinete. Defendió la capacidad de Pete Hegseth, un presentador de la Fox News acosado por los escándalos por su desempeño profesional y por un supuesto abuso sexual, para dirigir el Pentágono. Y aseguró que confiaba que Robert F. Kennedy, prominente antivacunas escogido para dirigir la sanidad, hará un buen trabajo, y que será “más razonable de lo que se espera de él”. En ese sentido, desmintió los argumentos, defendidos por Kennedy, que vinculan las vacunas con el autismo. También prometió recortar impuestos.

Sobre Luigi Mangione, el sospechoso de asesinar en Nueva York al consejero delegado de la principal aseguradora del país, UnitedHealthcare, que se ha convertido para algunos en un símbolo de rebeldía contra el salvaje sistema sanitario en Estados Unidos, Trump dijo: “Es realmente terrible que algunas personas parezcan admirarlo. (…) Fue a sangre fría. Nada más que un asesinato a sangre fría, horrible. Y cómo la gente pueda pensar [cosas positivas] de este tipo es… enfermo. Algo realmente muy malo”.

¿Indulto para el alcalde de Nueva York?

Poco antes, el presidente electo se refirió al alcalde de Nueva York, Eric Adams. Trump no descarta indultarlo, porque, añadió, considera que está siendo tratado “bastante injustamente” por los fiscales federales. Adams, demócrata, está acusado de corrupción federal en un juicio que está previsto para el mes de abril. Las acusaciones que pesan sobre él (en total, cinco delitos de fraude, soborno y cobro de donaciones extranjeras) tienen que ver con los miles de dólares en sobornos que supuestamente recibió de funcionarios turcos. El hecho incluido en el sumario que más ha prendido en la opinión pública tiene que ver con un vuelo en Turkish Airlines en el que le permitieron subir a primera clase. “A mí también me dieron un upgrade en un avión hace muchos años; probablemente a todo el mundo aquí presente le ha pasado alguna vez”, dijo Trump.



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