Thomas Heurtel tiene un nuevo destino después del esperpento que supuso su fichaje frustrado por el Barcelona. El base francés, de 35 años, jugará hasta final de temporada en el Leyma Coruña, equipo ascendido este curso a la ACB y ahora en penúltimo lugar en la clasificación (11 derrotas en 15 partidos, igual que el Granada y el Girona), y contará con una cláusula de salida si algún conjunto de la Euroliga se interesa por su fichaje en cualquier momento. Así lo ha adelantado el diario Marca y ha confirmado este periódico.
Heurtel se encontraba sin equipo desde que el pasado noviembre terminó su vinculación con el Shenzen Leopards, de la Liga china. Era la última parada de un director de juego muy creativo y rebosante de talento, pero también con un pasado salteado con algunas polémicas. El Barcelona se interesó hace unos días por su contratación después de rescindir el contrato del brasileño Neto, sustituto a su vez del lesionado Laprovittola. El club azulgrana y el francés pactaron un contrato hasta final de temporada y hasta eligieron el dorsal número 3. Pero cuando el jugador estaba ya junto a su familia en un aeropuerto chino rumbo a Barcelona, el agente del jugador, David Carro, recibió un drástico cambio opinión por parte de la entidad barcelonista: la presión social desactivaba la operación. De fondo latía todavía el conflicto que vivieron las dos partes en la anterior etapa del base en el Palau (2017-2021). En diciembre de 2020, durante la pandemia, el Barcelona le dejó tirado en un aeropuerto en Estambul, después de jugar contra el Efes, porque Heurtel negociaba con el Madrid en lugar de con el Fenerbahçe. El entrenador azulgrana, y gran partidario de esta decisión, era Saras Jasikevicius. “No me dejó allí el club, me dejó una persona que tenía acojonado a todo el mundo”, aseguró Heurtel el viernes pasado sobre el entrenador lituano, después de romperse su regreso. Nacho Rodríguez, entonces el director deportivo, era contrario a esta medida.
Heurtel fue despedido del Barça en enero de 2021 y, tras una estación de paso en el Asvel, llegó al Madrid. “Aquí sí me quieren, el Barça no me respetó”, afirmó en una entrevista a este periódico. De blanco solo vistió un curso, otra vez en medio del huracán. Pablo Laso le apartó en abril de 2022, junto a Trey Thompkins, por motivos de disciplina, antes de un choque contra el Panathinaikos. “Salimos y lo destruí todo”, confesó el base.
Y de ahí al Zenit de San Petersburgo, otro incendio puesto que la federación francesa de baloncesto le apartó de sus convocatorias al fichar por un club ruso en medio del conflicto con Ucrania. Heurtel se quedó sin los Juegos de París, emigró a China y la semana pasada negoció su vuelta al Barça. La marejada social, sobre todo las condiciones que solicitaron los aficionados del grupo Dracs (que diera explicaciones y pidiera perdón, por ejemplo), desactivó la operación. Ahora su abogado prepara una querella por daños y perjuicios contra el club catalán. Y mientras, la llegada al Leyma Coruña, en el que coincidirá curiosamente otra vez con Thompkins, el último episodio de un largo culebrón.