El Gobierno va a explotar al máximo lo que considera una gran metedura de pata de Alberto Núñez Feijóo, que el jueves planteó en Bruselas que prefiere la reforma de las pensiones que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha ejecutado por decreto y en medio de un gran rechazo social, frente a la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha pactado con Bruselas y con los sindicatos. Desde la misma capital comunitaria, este viernes, tras acabar el Consejo Europeo —la reunión de los jefes de Estado y de gobierno de la UE— Sánchez ha cargado con dureza contra Feijóo. “La deslealtad con España de Pablo Casado ha sido superada por la deslealtad con España de Feijóo. Estas reformas cuentan con el aval de instituciones comunitarias. Es una deslealtad al país, no al Gobierno. Y además: ¿por qué para la derecha las reformas siempre deben causar dolor social?”, ha señalado el presidente. Feijóo puso ayer como ejemplo la contestada reforma de pensiones de Macron frente a la pactada en España. “Irse a Bruselas a criticar el sistema de pensiones pactado con la Comisión Europea es de una torpeza infinita. A este señor no se le puede sacar mucho de casa”, ha criticado también Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, este viernes en unas declaraciones a los medios.
Sánchez ha sido interpelado por las críticas de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) a esta reforma, que cree que no garantiza la sostenibilidad del sistema. El presidente ha mostrado su respeto a este dictamen, aunque ha insistido en que la negociación con los técnicos de la Comisión ha sido muy larga y difícil, y ellos no aceptarían algo que no garantiza la sostenibilidad, que es precisamente el compromiso de España con Bruselas. Pero mientras se mostraba suave con la Airef y pedía tiempo para estudiar sus reproches, Sánchez cargaba durante un largo rato contra Feijóo.
“Feijóo quiere retroceder a la reforma de 2013, basada en un modelo de precariedad y recortes del Estado de bienestar. Demuestra una total falta de patriotismo, pero también supone una vuelta al pasado. La diferencia entre esta reforma de 2023 y la de 2013 es que aquella fue unilateral, contó solo con los votos del PP. Esta reforma se aprobará con muchos más grupos. Además, en su primera parte ha sido pactada con empresarios y sindicatos, y en esta segunda parte con los sindicatos. Y cuenta con el aval de instituciones comunitarias. Hoy hay paz social y entonces no hubo. Hubo una contestación muy fuerte, los españoles no querían ver congeladas sus pensiones”, ha insistido Sánchez.
El Gobierno cree que Feijóo se ha metido solo en un agujero muy complicado, porque no puede plantear su alternativa, que sin duda implicaría ajustes, en pleno año electoral, pero a la vez se ha colocado al lado de la reforma de Macron en Francia, que se incendia cada día por un planteamiento más parecido al que España hizo en 2011, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente. La de 2013, la que llevó a cabo Rajoy, fue aún más dura ―implicaba aumentos solo de 0,25% anual en caso de déficit― y Sánchez la derogó en agosto de 2021. El PSOE y Unidas Podemos utilizarán este asunto como un elemento clave de la campaña, con la idea de que la coalición progresista evita los ajustes, mientras el PP apuesta por ellos al defender lo que está haciendo Macron en Francia. Aun así, las críticas de la autoridad fiscal, el organismo que antes dirigía el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, son un problema importante para esta estrategia.
La reunión del Consejo Europeo, presidida por Charles Michel, ha abordado, entre otros asuntos, los últimos acontecimientos en la guerra en Ucrania, las relaciones exteriores o la migración. La intervención del presidente del Gobierno se produce apenas 48 horas después de que fracasara la moción de censura de Vox y de que trascendiera la dimisión de la vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Concepción Sáez, perteneciente al sector progresista, como protesta por el bloqueo del órgano de gobierno de los jueces después de más de cuatro años en funciones por el rechazo del PP a un acuerdo con el PSOE. “Asistimos a un nuevo ataque del sanchismo a la independencia judicial. Para renovarlo por las bravas”, ha acusado el coordinador general del PP, Elías Bendodo en un acto en Alhaurín de la Torre (Málaga).
Sánchez ha exigido a los populares que renueven el órgano de gobierno de los jueces, aunque sin muchas esperanzas. “Debo lamentar este bloqueo que está degradando el poder judicial. España ha ido aumentando su valoración en rankings de democracias. Pero el PP se opone a renovar porque quiere tener intervenido políticamente el órgano de gobierno de los jueces. Manda un mensaje de que es un partido dispuesto a controlar el Poder Judicial y que el orden natural de las cosas es que el conservadurismo domine este órgano. Es un secuestro de la Constitución. Conmino a Feijóo, si alguna vez logra la autonomía de la derecha que le marca el paso, cumpla con lo acordado y renueve. Decir esto es engañarnos, lo que está claro es que después de las elecciones esperemos que con una mayoría más amplia de la izquierda podremos renovarlo”, ha dicho el presidente.
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