El transporte de viajeros ha seguido siendo deficitario para Renfe en 2024, especialmente por la batalla comercial que se libra en la alta velocidad, aunque la compañía da señales de estar remontando tras la implantación del plan de eficiencia. El adelanto de los resultados de la división Renfe Viajeros al cierre del ejercicio muestra unas pérdidas de 43,4 millones de euros, con lo que se reduce en un 33,6% el resultado negativo de 2023 (-65 millones).
Los números rojos siguen derivando de los servicios comerciales, donde se engloban la alta velocidad y la larga distancia. En este caso de los servicios comerciales, Renfe Viajeros se deja 45,4 millones, cifra que compara con los -70,1 millones declarados el año anterior. La pugna con los dos competidores en la alta velocidad, Ouigo e Iryo, sigue trasladándose al precio de los billetes, pero los servicios comerciales de Renfe pierden un 35,2% menos que en 2023.
En ese complicado ejercicio 2023, en el que ganó intensidad la guerra de precios en la alta velocidad, Iryo reconoció unas pérdidas de 79 millones (-25 millones en 2022) y el balance de Ouigo cargó con un resultado negativo de 43 millones (-36 millones de euros en 2022). Los dos nuevos entrantes achacaron sus resultados negativos al esfuerzo comercial y financiero necesario en la fase de lanzamiento de los servicios.
La otra parte del negocio de Renfe Viajeros, la de los servicios públicos (Cercanías y Media Distancia), entrega un beneficio de 2,26 millones en 2024, por debajo de los 3,72 millones logrados un año antes.
Este ha sido el ejercicio en que la compañía ha puesto a prueba las 46 iniciativas comerciales reunidas en el citado Plan para la Generación de Valor y Mejora de la Eficiencia. El balance final, con una contribución de 27,8 millones al resultado bruto de explotación (ebitda) y un ahorro cercano a los 60 millones, está en línea con lo presupuestado.
El ebitda (resultado de explotación) de Renfe Viajeros ha mejorado un 17%, llegando hasta los 338 millones (289 millones en 2023). De esta cifra, los servicios comerciales de alta velocidad y larga distancia aportan 114,5 millones, lo que supone un salto del 88% (el ebitda fue de 60,8 millones en 2023). Además del programa de ahorros, el impulso del resultado bruto viene de la mano de una mayor demanda para el AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity, todos ellos servicios que no reciben subvención pública.
Renfe distingue por el buen comportamiento del tráfico los tres corredores de alta velocidad en que encuentra competencia: Madrid-Barcelona, Madrid-Andalucía y Madrid-Comunidad Valenciana. En este último caso, la pública y sus rivales se vieron obligadas a dejar de operar en la línea Madrid-Valencia entre el 29 de octubre y el 14 de noviembre por el impacto de la dana en la infraestructura. Otro efecto adverso, por cuantificar aún por Renfe en un informe más extenso, fue el de las incidencias del verano, más de medio millar, por el estreno de los trenes Avril de Talgo.
El ebitda recogido en las obligaciones de servicio público (OSP) atendidas por Renfe Viajeros ascendió a 224,4 millones, con una caída del 1,7% frente al resultado de 2023 (228,3 millones). La compañía que preside Raül Blanco explica este descenso por la extensión de las bonificaciones en los servicios de Cercanías, Rodalíes y Media Distancia. Una prórroga que salta a 2025 con el descuento del 100% en los abonos hasta el 30 de junio. Para el segundo semestre, Renfe trabaja en el lanzamiento de un abono con un precio de 20 euros mensuales que sirve para viajar en todos los núcleos de Cercanías.
Tras este primer año de medidas de eficiencia, la operadora afirma que tiene en constante evolución el programa manteniendo el compromiso de no deteriorar la atención al viajero. Raül Blanco ya adelantó el pasado día 20 en una entrevista concedida a la SER que el grupo Renfe culminará 2024 con unas pérdidas de unos 20 millones de euros, lo que refleja una mejora del 83% desde los 120 millones de euros en rojo obtenidos en 2023.
Más competencia a la vista
Como hito a corto y medio plazo que podría mover el mercado, las tres operadoras en la red de alta velocidad están llamadas, junto a otras compañías, a la segunda ola de la liberalización del transporte de viajeros.
Adif prevé licitar en el primer semestre el proceso para la solicitud de capacidad en los corredores a Galicia, Asturias y en la extensión del eje Madrid-Sur hacia Cádiz y Huelva. Renfe, que opera en todos ellos, cuenta con la ventaja de disponer de trenes con eje de ancho variable (los Talgo Avril), indispensables para rodar en esos corredores, por lo que no es de esperar que su cuota decaiga de forma inmediata. Las adjudicaciones de los surcos (horarios de operación) no se espera, de hecho, antes de finales de 2026.
Mayor efecto en la actividad de Renfe va a tener el estreno de Ouigo, el próximo 14 de enero, con su oferta de bajo coste a Andalucía (Sevilla, Málaga y Córdoba). Una vez cubierto el plan inicial de negocio, con la entrada en los tres corredores con mayor demanda, la filial del gigante francés SNCF prevé alcanzar el equilibrio operativo. El precio de partida de 9 euros por billete va a recrudecer la guerra de precios.