Para la delegación española en el Rally Dakar, la segunda más abultada de la prueba, no todo está perdido tras la debacle en coches, donde han quedado sin opciones Nani Roma y Cris Gutiérrez y han abandonado dos iconos como Carlos Sainz y Laia Sanz. Lorenzo Santolino (Salamanca, 37 años), piloto de la fábrica francesa Sherco, se llevó su primera victoria de etapa en la carrera y subrayó las esperanzas depositadas en categoría de motos. El salmantino se llevó con un tiempo de 3h44m34s la tercera especial de la edición 2025 del rally, reducida a 327 kilómetros contra el cronometro debido a las tormentas en la región de Al Henakiyah, por delante de los principales nombres de la general.
“¡Vamos! Por fin una victoria de etapa. Ha sido increíble haberse llevado este triunfo en una etapa muy técnica, con muchísimas piedras. He intentado atacar bastante y, aunque he tomado algún que otro riesgo, ha valido la pena”, compartía el ganador, emocionado tras cruzar la línea de meta. “Le dedico este triunfo a mi familia, que me aguanta cada día, y a mi madre, que me ha guiado un poco en algún cruce”, concluía, apuntando hacia el cielo. De familia humilde, Santolino creció en el mundo de las dos ruedas gracias al motocross, donde destacó a nivel nacional. Cuando quiso dar el salto a competiciones internacionales, encontró cobijo en la selección de enduro, disciplina en la que se proclamó campeón del mundo júnior y hasta cinco veces campeón de España.
En 2019, Sherco le tentó para dar el salto a los rallies y se estrenó en el Dakar con dos abandonos consecutivos. En 2021, un año muy difícil por el fallecimiento de su madre, logró su mejor resultado hasta ahora con una meritoria sexta plaza en la general. Con el 15 como dorsal fijo en honor a su progenitora, Santolino lleva varias temporadas persiguiendo meterse entre los cinco mejores de la general. “Mi objetivo sigue siendo conseguir ese Top 5, es una espinita que quiero quitarme ya. He estado en disposición de conseguirlo en el pasado, y aunque no es fácil, creo que es un objetivo realista”, contaba el piloto de Pont Grup a EL PAÍS antes de partir hacia Arabia Saudí. Ahora mismo, el salmantino es undécimo en la general a más de 40 minutos del líder.
El día después de perder a Sainz por las consecuencias de su vuelco en la etapa 48 horas y sumar a la nefasta jornada la despedida de Nani Roma y Cristina Gutiérrez por problemas mecánicos, el triunfo de Santolino ayudó a centrar el foco en las dos ruedas, disciplina donde el valenciano Tosha Schareina, piloto oficial de Honda a sus 29 años, marcha precisamente en la quinta plaza anhelada por su colega en la clasificación general. La mejor baza nacional al Touareg está realizando un rally inteligente y sin estridencias. En esta ocasión, usó la combinación de caminos rápidos y zonas algo más técnicas en el tramo final para recortar cuatro minutos sobre el líder Daniel Sanders (KTM) y quedar a ocho minutos en la tabla general, una diferencia anecdótica a estas alturas de la película.
Schareina, de padre alemán y madre valenciana, se inspiró en su tío Mariano, aficionado al ‘off-road’, para empezar a correr en moto. Tras el bachillerato y una carrera con altibajos en el mundo del enduro, abandonó los estudios y se dedicó a recorrerse media España de circuito en circuito, viviendo prácticamente en la furgoneta donde cargaba la moto y sus bártulos. Con 25 años, el piloto se hizo con una invitación directa al Dakar tras ganar el rally de Andalucía en 2020. Su debut en el gran escenario impresionó, ya que fue 13º en meta y segundo mejor novato en la edición de 2021. Problemas de papeleo le dejaron fuera de la edición de 2022, y en 2023 volvió a la carga y repitió resultado entre los mejores a pesar de contar con una moto inferior. Honda se fijó entonces en su talento y decidió darle una oportunidad: en su primera carrera con el mejor material de la marca fue segundo y luego ganó otras dos pruebas mundialistas para convencer a los cabecillas.
En 2024, Schareina arrancó el Dakar con una victoria en la etapa prólogo, pero las ansias de victoria le jugaron una mala pasada y en la primera etapa tuvo que retirarse por culpa de una caída. Muñeca rota y para casa, toda una lección de la que ha aprendido. “Cuando intentas controlar más de la cuenta es cuando te caes. Por ello me planteo todas las carreras igual, el ir etapa a etapa”, comentaba a este periódico en la previa de la carrera. “Venimos muy fuertes, estamos en un buen equipo y con una moto nueva potente. Lo tenemos todo para hacerlo bien y cumplir el sueño de todos los que estamos aquí. Salimos de casa pensando en ganar”, añadía.
También en motos, el catalán Edgar Canet, el participante más joven del Dakar en 2025, sigue dando pasos de gigante en su estreno en el rally más duro del planeta. A sus 19 años, marcha duodécimo en la general justo por detrás del ganador del día y sigue comandando la tabla en Rally2, la segunda división de la categoría y paso obligado para todo novato en las dos ruedas.