No están siendo unos meses nada fáciles para Pep Guardiola (Santpedor, Barcelona, 53 años). El laureado entrenador de fútbol ha estado atravesando una grave crisis de resultados junto al Manchester City, equipo del que es técnico desde 2016, aunque parece estar saliendo de ella con las últimas victorias cosechadas por el equipo inglés. Pero ahora afronta otra nueva crisis, que nada tiene que ver con el plano profesional, y que afecta directamente a su vida personal: Pep Guardiola y su mujer, Cristina Serra (Manresa, 52 años), han decidido separarse tras 30 años de relación y tres hijos en común, tal y como han confirmado fuentes cercanas al entrenador a EL PAÍS, que no han querido dar más detalles de los motivos, pues si por algo se caracteriza Guardiola es por la discreción en todo a lo que refiere a su vida privada.
La decisión la habrían tomado juntos el pasado mes de diciembre y, como venía siendo una tónica en su relación, han decidido llevarla con total discreción hasta que se ha dado a conocer la noticia de su ruptura. “Han pedido a su entorno más íntimo que cierre filas y no explique a la prensa ningún tipo de detalle al respecto”, señalaban desde el podcast de las Mamarazzis, en El Periódico, este lunes 13 de enero —las primeras que se hicieron eco de la ruptura—. Pese a todo, la relación de Guardiola y Serra continúa siendo buena y la prioridad de ambos sigue siendo sus hijos y su familia, con quienes han disfrutado de estos días de vacaciones navideñas.
La pareja se casó en mayo 2014 en el Ayuntamiento de Matadepera (Barcelona) en una ceremonia civil celebrada en la intimidad cuando ya eran padres de tres hijos: María (hoy de 24 años), Marius (22 años) y Valentina (16 años). A esta unión matrimonial solo acudieron los padres de los novios y sus vástagos. En el momento de darse el “sí, quiero”, la pareja ya llevaba dos décadas de relación, donde demostraron ser un apoyo mutuo en los momentos más complicados. Mientras que él ha continuado con sus compromisos laborales tanto en España como en Alemania y el Reino Unido, ella ha seguido con su cargo como empresaria de una firma de moda desde la distancia.
Fue en 2016 cuando se trasladaron a Mánchester para iniciar una nueva etapa profesional en la carrera deportiva de Pep Guardiola. Hasta la ciudad inglesa se trasladó toda la familia, pero en 2019 el diario británico Sunday Mirror afirmó que la diseñadora volvía a Barcelona para aumentar su participación en la empresa familiar, Serra Claret. Un movimiento que sorprendió a muchos y que ilusionó a los aficionados del FC Barcelona, que soñaban con el regreso del entrenador al club. De hecho, el matrimonio decidió que uno de sus hijos continuase con su educación en España y cerca del resto de la familia. Dos años más tarde de esta mudanza, Guardiola y Serra compraron una mansión valorada en 10 millones de euros en Pedralbes, en la zona alta de la capital catalana.
“Es imposible separar trabajo y familia de forma estricta. Quien diga eso no tiene credibilidad. Pero en casa no soy ni técnico ni manager”, explicó en una entrevista realizada por el Bayern de Munich durante su etapa deportiva en este equipo, que entrenó durante tres temporadas. Y añadió: “Mi mujer y yo decidimos juntos. La armonía es muy importante. Eso es algo que aprendí muy pronto”.