Eduardo Serrano El Güito, leyenda del baile flamenco y coreógrafo, ha muerto a los 82 años en un hospital de Villalba (Madrid), después de haber sido ingresado por una neumonía, según ha confirmado a EL PAÍS Joaquín San Juan, director de la Academia Flamenca Amor de Dios y mano derecha del fallecido. Con El Güito se va el último puntal de los bailaores maestros más destacados, tras las desapariciones de Antonio Gades y Mario Maya. Gitano del barrio madrileño de El Rastro, El Güito debuta profesionalmente con catorce años en la Compañía de Pilar López junto a Antonio Gades, Mario Maya, Curro Vélez y Alberto Portillo en el Palace Theater de Londres. Años después, obtiene el prestigioso Premio Sara Bernard del Teatro de las Naciones de París.
“En la plaza General Vara del Rey me llevó mi madre, como siempre, a la Quica. Yo tenía muy poca edad. Pero a los dos años me pasé a Antonio Marín. Yo entre allí con once años y a los doce estaba bailando por soleá, y desde entonces nunca la he dejado de bailar, porque es donde yo mejor me siento, donde estoy más a gusto, donde puedes bailar despacito…”, explicó el bailaor en una entrevista con Zoco Flamenco.
En 1971 participa en el legendario Trío Madrid junto a Carmen Mora y Mario Maya, unión artística que continuaría hasta 1975. Luego emprendió una carrera en ascenso con giras como artista invitado con el Ballet Nacional de España, la compañía de Manuela Vargas y el Ballet Español de Madrid.
El crítico de flamenco de EL PAÍS, Ángel Álvarez Caballero, hablaba así del estilo de El Güito en 1995: “Tiene presencia escénica, tiene seriedad, tiene elegancia. Es uno de los bailaores —pocos, muy pocos— que hace un ejercicio permanente de sobriedad expresiva en su baile, despojado de todo lo accesorio, pero que sin embargo es rico en soluciones inéditas, luciendo un repertorio hermosísimo de pasos y actitudes que forman un todo coherente y armónico en el que no cabe nada que no sea verdadero, auténticamente jondo”.
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