María Conde cumplió este martes 28 años recién salida del hospital. La alero madrileña que juega en el Praga fue operada la semana pasada de la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda y estará varios meses de baja, una gravísima lesión que le aparta del próximo Eurobasket, del 18 al 29 de junio, con la camiseta de la selección. Conde se lastimó en el encuentro de la Euroliga femenina ante el Casademont Zaragoza en el pabellón Príncipe Felipe. La internacional cayó de mala manera en una acción a falta de cuatro minutos para el final del tercer cuarto y alcanzó el banquillo a la pata coja y entre lágrimas. Sabía que se había roto, y al terminar el encuentro todas las jugadoras acudieron a abrazarla y darle ánimos mientras ella reposaba en una silla de ruedas.
“Estoy triste. Han sido unos días complicados en los que todo ha pasado tan rápido que todavía me cuesta ubicar dónde me encuentro. Lloro cada dos por tres, me emociono con cada mensaje que recibo, y me cuesta poner la cabeza en todo lo que viene ahora”, expresó este martes Conde en las redes sociales, sus primeras palabras públicas después de la lesión. “No sé dónde queda el baloncesto, ahora lo veo todo muy lejos, pero sé que llegará el día en el que nos juntemos de nuevo con las mismas ganas de avanzar y la tranquilidad de hacerlo en nuestro propio tiempo”, añadió.
La rotura del tendón es un bache en un momento de madurez deportiva de la alero, de 1,86m, y un golpe para la selección femenina que entrena Miguel Méndez. La triple C, el trío de jugadoras que forman Maite Cazorla (también en el Praga), María Conde y Raquel Carrera (Valencia Basket), y sobre el que el combinado nacional tiene esperanzas de sustentar una etapa de éxitos, se ha visto otra vez sacudido. Carrera vuelve estos días a entrenarse después de sufrir el marzo pasado la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, en los cuartos de la Copa de la Reina. Se perdió los Juegos de París y dejó huérfana a España de uno de sus mejores valores en el juego interior. Ahora es el perímetro el que se resentirá con la larga ausencia de Conde, internacional en 78 ocasiones, medalla de oro en el Eurobasket de 2017 y plata en el torneo europeo de 2023.
Después de jugar en España en Estudiantes y Girona, Conde hizo las maletas en 2018 para enlazar un peregrinaje por Wisla Cracovia, Polkowice y desde 2020 el Praga, donde brilla en la élite europea. La lesión trunca además la opción de alistarse por ahora en la WNBA después de haber sido recientemente elegida en el draft por las Golden State Valkyries.
“Hoy es un día gris, oscuro. Lo más feo y duro del deporte, sin duda. Las lesiones de larga duración. Desearía mil veces haber sido yo y no tú al que le pasara, pero la vida y el deporte son injustos”, escribió tras la lesión el hermano de María, Diego Conde, portero del Villarreal, que también se recupera ahora de una lesión, un esguince en la rodilla derecha sufrido el pasado diciembre. Ambos son ahora para el otro un gran apoyo.