Los incendios en California siguen descontrolados. Pasada la medianoche del jueves hora local se cuentan cinco focos activos y continúan los fuertes vientos. Según los datos más recientes de la autoridad estatal (actualizados a la 20.30 del jueves), la superficie quemada supera las 11.000 hectáreas, una extensión comparable a dos veces la de Manhattan. Los siniestros han dejado cinco fallecidos, destruido 1.500 edificios y forzado la evacuación de casi 100.000 personas. Los bomberos solo han podido contener, hasta el momento, una parte del fuego Lidia.
El mayor de los incendios es el de Palisades, concentrado en exclusivo barrio de Pacific Palisades, al oeste de Los Ángeles. El fuego comenzó el martes, ha quemado 6.900 hectáreas, y sigue descontrolado.
El segundo fuego en extensión es el de Eaton, cerca de Santa Mónica. La superficie quemada supera las 4.200 hectáreas y tampoco está controlado.
En la localidad Altadena, al norte de Los Ángeles y Pasadena, las fotos satelitales muestran urbanizaciones consumidas por las llamas. Por el momento, las previsiones apuntan a que no lloverá en los próximos días y se espera que el viento siga durante el fin de semana.