Un coche de policía municipal corta la calle que hace esquina con el Bar Lucero, en el distrito madrileño de Latina, para custodiar a la veintena de personas que celebra en la puerta que han comprado el número 75143, quinto premio, dotado de 6.000 euros, de la Lotería de Navidad. Entre ellos, está Merche, que lleva trabajando en el establecimiento 17 años y ha vendido parte de los décimos de la administración de la calle Sepúlveda. “Para mí es poco, pero lo que más me alegra es haberlo vendido a toda la gente del barrio”. Rocío lleva viviendo en el barrio de Lucero 26 años, aunque ella nació en República Dominicana. Tiene seis hijos y ha podido comprar el quinto premio en el bar donde desayuna todas las mañanas y merienda todas las tardes. “Con esto voy a comprar los regalos de Navidad a mis hijos”. Para ayudar a su familia también lo utilizará Teresa Ribas con el único número que ha comprado del bar. Lleva en el barrio toda la vida y trabaja cuidando a una persona mayor. “Antes de ir a trabajar siempre paso por este bar”, asegura Rivas que mantiene una gran amistad con Merche.
El 75143 es uno de los seis quintos premios que han caído en la Comunidad de Madrid. Uno de ellos, el 97345, vendido en la administración de loterías La 88. Con participaciones de cinco euros (300 euros por euro jugado, es decir, un total de 1.500 euros) del CSIF (Sindicato de Funcionarios Independientes). María José regenta la administración desde hace 10 años. Si el año pasado repartió el Gordo (88088), esta vez ha llegado a repartir casi 11 millones de euros. En un quiosco en plena Gran Vía, tres hermanos procedentes de Guadalajara regentan la administración del número 56. Han vendido íntegro el décimo 45225, en 1930 números en 193 series, que también han vendido 11 millones de euros. También han vendido quintos premios otras administraciones como Río Nalón 3 de Alcalá de Henares (37876), Marcelo Usera 145 (60622). El número 74778 ha sido repartido en más de 15 puntos de venta la región.
Dos cuartos premios también en la capital
La capital ha sido también agraciada con dos cuartos premios vendidos en diferentes administraciones de Lotería. Ambos han estado muy repartidos no solo en la capital, sino en toda España, pero entre todas las administraciones destaca El Elefante de Arenal, a escasos 200 metros de la Puerta del Sol, que vendió unas 40 series íntegras del décimo con número 77768. “El año pasado dimos el Gordo, con una serie íntegra que fueron cuatro millones de euros, pero este año hemos repartido solo con el cuarto premio más de ocho millones”, asegura Guillermo Magadán, uno de los responsables de El Elefante. Esta administración la lleva “una especie de cooperativa”, dice Magadán, para la que se han unido siete familias. Varios de los miembros de estas familias estuvieron toda la mañana al pie del cañón siguiendo los premios. Compraron cajas de bombones y bolsas de Kinder Bueno, churros con chocolate y abrieron unas cuantas botellas de cava cada vez que los niños de San Ildefonso cantaban un nuevo premio que se había vendido allí. En total, reparten el tercer premio, los dos cuartos y un quinto. “Desde hace unos seis años, El Elefante se ha convertido en un punto de referencia en Madrid”, señala el lotero. La clave para tener suerte con sus décimos, explica, es pasar el billete por la trompa de un elefante azul de plástico plantado en la puerta del local. Al escuchar esto, una mujer que ha comprado la lotería de El Niño se apresura a pasar su billete por la trompa desgastada, “a ver si para la próxima me toca”.
Hasta aquí llegaron varios agraciados con décimos del tercer y los cuartos premios, pero cuenta Magadán que lo hicieron con la mayor discreción posible para que no los reconocieran. “Hubo una persona que entró, nos saludó y nos dijo en voz baja que había ganado uno de los cuartos, pero nos pidió que no lo dijéramos”. A pesar de la prensa y los varios curiosos que se agolparon en la puerta de esta administración, los pocos ganadores que se presentaron en el local lograron pasar desapercibidos. “Es usual que la gente nos pida discreción”, aclara Magadán, quien se irá apenas termine el sorteo a una comida de celebración que han preparado las siete familias.
Más lejos del centro, en la administración de la Calle de Colombia número 12, la familia que gestiona el local canta villancicos y abre botellas de cava. Desean feliz Navidad frente a las cámaras, sobre todo a los cientos de hogares que han comprado su boleto aquí, en la lotería del barrio. En este lugar se han despachado 161 series de uno de los décimos con el cuarto premio: el 48.020, número que los más pequeños de la familia no dejan de gritar. Raquel Nieto, una de las gerentes, dice: “Son más de 3 millones de euros en premios, una locura”. La mayoría de los agraciados son vecinos de esta misma calle, algunos de los cuales han llegado hasta la administración para anunciar su victoria. “Hubo una persona que lo compró ayer antes de cerrar porque vio que terminaba en cero y le gustaba”, cuenta Nieto.