El objetivo principal ahora es defender la carretera comarcal 195 de las llamas. Si el fuego supera esta vía, que une las poblaciones castellonenses desalojadas de Montán y Montanejos, será muy difícil evitar que el incendio penetre en el parque natural de Sierra de Espadán, reserva privilegiada de alcornocales. Por ello, los mayores esfuerzos se han concentrado en frenar la extensión por esa zona del siniestro, que ha arrasado 4.000 hectáreas desde que se registraran las primeras llamas el jueves en Villanueva de Viver, en Castellón, población limítrofe con Teruel.
En esta provincia aragonesa, el domingo empezaron a volver a sus casas las cerca de 250 personas desalojadas de las poblaciones de San Agustín y Olba tras pasar tres días fuera. El viento de Poniente empujó el frente de las llamas, que abarca un perímetro de hasta 40 kilómetros, hacia Castellón. El incendio tiene visos de quedar estabilizado en esta parte de Teruel, donde se habrían quemado cerca de 800 hectáreas, según las autoridades aragonesas. Los alrededor de 1.500 vecinos evacuados de diversos pueblos de Castellón pasaron este domingo la cuarta noche fuera de sus viviendas, en el albergue habilitado en el polideportivo de Seborge, en hoteles o en casa de familiares y amigos.
Vídeo resumen del trabajo realizado a lo largo de la tarde de hoy por el operativo de extinción del #IFVillanuevaViver. La meteorología ha complicado y mucho diversos puntos del perímetro. Actualmente se continúa trabajando especialmente en la zona de #Montanejos. pic.twitter.com/b4DxyMsKWC
— Bombers Dipcas (@BombersDipcas) March 26, 2023
La labor está siendo muy complicada en el barranco de la Maimona, donde el fuerte viento de Poniente reprodujo las llamas el domingo, por donde pasa precisamente la carretera CV-195. El viernes se tuvieron que retirar varios brigadistas por el elevado riesgo de las labores de extinción. Es un paraje abrupto, profundo, de muy difícil acceso, con mucha masa forestal, que solo se puede atacar con agua por el aire si las condiciones meteorológicas no son extremas, como sucedió a lo largo del domingo, hasta el anochecer, cuando el viento caliente del oeste sopló en rachas superiores a los 50 kilómetros por hora, la temperatura rondaba los 25 grados allí y la humedad era inferior al 20%. Los trabajos de extinción, no obstante, lograron contener el fuego para que no atravesara la carretera, según ha señalado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la noche del domingo. Pero el incendio sigue vivo y sin control, si bien lleva dos días sin superar el perímetro de hasta 40 kilómetros.
La prevista bajada de las temperaturas y el aumento de la humedad este lunes pueden aliviar la situación en la zona, si bien se esperan otra vez fuertes vientos a primera hora del día. Por la mañana, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto visitar la zona.
Las cuatro personas investigadas como posibles causantes del origen del incendio deban declarar en el juzgado de Segorbe, tras las pesquisas de la Guardia Civil. Los investigados formaban parte de una cuadrilla de un programa laboral de la Generalitat gestionado por los ayuntamientos para limpiar sendas rurales. Precisamente, la falta de limpieza de las montañas, sobre todo desde la gran nevada en 2017 que dejó múltiples árboles y ramas en el suelo, en una zona de elevada riqueza forestal, despoblada de gente. Todo apunta a que el mal funcionamiento de una máquina desbrozadora causó unas chispas, lo que generó el incendio en Villanueva de Viver.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
A pesar de la virulencia de las llamas de este fin de semana, la Guardia Civil ha interceptado a más de una docena de ciclistas en el perímetro del incendio. En este sentido, la consejera de Interior y Justicia, Gabriela Bravo, se refirió el domingo a esta práctica del llamado turismo de catástrofes: “Quiero pedir a la población y a los turistas que no accedan a la zona perimetrada. Es una gran imprudencia, están poniendo en riesgo sus propias vidas”.