Los socios del FC Barcelona han ratificado la renovación del contrato con Nike que la directiva azulgrana anunció el pasado 9 de noviembre, y que reportará cerca de 1.700 millones de euros al club hasta 2038, aunque sin cifras oficiales presentadas por el club. Lo han hecho con 419 votos a favor de 488 —27 en contra y 22 en blanco— en una asamblea extraordinaria con un único punto en el orden del día sometido a votación, y una vez más, la quinta, de manera telemática, con la mesa constituida en el Auditori 1899. Joan Laporta, en un día de “exaltación del barcelonismo”, tildó el acuerdo de “éxito coral y colectivo” y como el “mayor acuerdo de la historia de equipación deportiva en el mundo de fútbol”, además de una “cuestión trascendental para la viabilidad económica presente y futura” y que “confirma” la “recuperación económica” del club. “No solo es un nuevo contrato, es un cambio en la relación. Hemos firmado entre iguales: Nike necesita al Barça, y el Barça necesita a Nike”, aseguró Ferran Olivé, tesorero del Barcelona, y que destacó también la complejidad de llegar al acuerdo con la multinacional americana. Entre las novedades, Olivé destacó: contraprestación duplicada y ascendente, eliminación de los malus —penalizaciones por rendimiento deportivo—, igualdad entre las bonificaciones por títulos entre el primer equipo masculino y femenino, y un mayor desarrollo y explotación de BLM (Barça Licensing & Merchandising). No se detallaron, eso sí, las cifras, debido a un acuerdo de confidencialidad.
“Es un nuevo acuerdo que ayuda a la economía del club sin que los socios se tengan que rascar el bolsillo, y sin poner en riesgo el modelo de propiedad del club”, recalcó el presidente azulgrana en su parlamento inicial. “Cuando llegamos al club, uno de los objetivos era la mejora de la relación. Era evidente que pasaba por un mal momento”, continuó Laporta. El vínculo entre el Barcelona y Nike, socios desde 1998, estuvo cerca de romperse tras demandas cruzadas, acercamientos con Puma y amagos de crear una marca propia para vestir sus equipos. “Hubo una pérdida de confianza mutua, hasta el punto en que o bien se establecía un nuevo marco de relación o iniciábamos un camino por separado. Ha sido un proceso largo, con momentos complicados y de máximo conflicto”, compartió Laporta, que aseguró que hubo un “mediador”, Darren Dein, entre ambas partes, y que los honorarios serán compartidos.
Después de meses de negociaciones, el Barça y la multinacional de Oregón llegaron a un acuerdo que continuará 14 años más, dividido en dos tramos. El primero hasta 2028 —año en el que expiraba el anterior contrato— con el que el Barcelona ingresará cerca de 108 millones por temporada, 48 más de los que recibía actualmente. En el segundo, de 2028 hasta 2038, el club azulgrana recibirá cerca de 120 millones anuales. Existe, además, una prima de renovación prorrateada de 100 millones. “Hay un fijo y un bonus por ganar títulos, en este caso no hay malus, que sí estaban en el anterior contrato. Además de las contraprestaciones y estos bonus, el contrato libera activos comerciales que antes no teníamos, y que podremos explotar a través de BLM”, aseguró Laporta.
“Nos permitirá duplicar la contraprestación total que percibíamos de Nike, y con un crecimiento continuo en los 14 años que dura el contrato”, aseguró Olivé, que también destacó la prima al firmar, las bonificaciones por títulos —iguales tanto en el equipo masculino como en el femenino— y la eliminación de las penalizaciones económicas por rendimiento deportivo. Y añadió: “Es un modelo de colaboración estratégica, pero sobre todo de igualdad”. Olivé aseguró, también, que se recupera el control total del e-commerce y de las operaciones de retail, y se acelera el desarrollo del negocio de BLM. “Ahora tendremos unos derechos propios para hacer nuestra marca mono-branded, también hacer colaboraciones con marcas para crecer. Nos permite una expansión del Barça a nivel internacional, a través de franquicias. Todo esto estaba limitado, y ahora lo tenemos libre”, aseguró Olivé, que también detalló los derechos de patrocinio. “Se convierte en el principal patrocinador, con una visibilidad importante en el Spotify Camp Nou, la Ciudad Deportiva Joan Gamper, el Estadi Johan Cruyff y el Palau Blaugrana” en los paneles publicitarios, salas de prensa y banquillos, entre otros derechos, como disponer de los deportistas profesionales para actos publicitarios y dar nombre a una de las salas VIP.
Pero no se habló de cifras, algo que levantó las quejas en el turno de intervenciones de los socios compromisarios. Y es que la asamblea ha vuelto a provocar quejas, esta vez, de nueve colectivos de socios en un comunicado común, tanto por el formato telemático, como por la ausencia de cifras de la renovación. “Estamos dando la máxima información que podemos”, aseguró Laporta. El presidente azulgrana aseguró que con Nike existe una “gran relación de absoluta sinceridad” y que “siempre estará actualizada”. Además, confesó que el nuevo contrato “ayuda al fair play financiero” y al “camino del 1-1″. Un alivio, pero no una solución definitiva.
La grada de animación y el regreso al Camp Nou
Tras la votación, uno de los compromisarios presentó su inquietud sobre la falta de ambiente en el Estadi Olímpic en Montjuïc, con la grada de animación cerrada de manera indefinida desde el 26 de noviembre —dos de los tres partidos celebrados han terminado en derrota— por no pagar al club los 21.000 euros que corresponderían a las multas por incidentes durante la temporada pasada. Laporta señaló que han invitado a las peñas a cubrir el espacio de la grada de animación, y que esta última incumplió el convenio con el pago de las multas. Aseguró, además, que se está trabajando en un nuevo modelo de animación para el regreso al Spotify Camp Nou. Habrá una reunión con la constructora en las próximas semanas para determinar la fecha de retorno. “Las obras van a un buen ritmo” pero “no ha sido un camino de rosas”, confesó Laporta.