Una mujer mayor con movilidad reducida no dejaba de increpar a los concejales del PSPV-PSOE y Compromís y de dos formaciones locales durante el pleno para arrebatar la alcaldía de Chiva a Amparo Fort, del PP, en la primera moción de censura presentada y votada tras la dana del 29 de octubre en Valencia. Que si mentirosos, que si no tenéis vergüenza, que no hay derecho. Cuando ha llegado el momento de la votación y los cuatro partidos han impuesto sus nueve concejales frente a los ocho del quipo de Gobierno, formado por los seis del PP y el edil de Vox, más el regidor de una formación independiente, la mujer se ha levantado para aplaudir al nuevo alcalde, el socialista Enrique Navarro. ¿Y eso? “Bueno, no me gusta nada su partido, pero él es buen chico”, ha respondido. La política municipal se rige por su propia lógica, más cercana, más personal.
Había tensión antes de la moción de censura, la segunda votada en una localidad afectada por la dana, si bien la de Requena, en la que los socialistas también sustituyeron al PP en el poder, fue presentada con anterioridad a las inundaciones. Había también una llamada a concentrarse en la plaza del pueblo, donde se ha instalado una gran pantalla para seguir el pleno, con un salón lleno a rebosar de vecinos y distintos cargos de los partidos con representación autonómica. Y ha habido insultos, abucheos, chascarrillos, descalificaciones, interrupciones por la distorsión del sonido, vítores y aplausos, pero el pleno ha discurrido con normalidad democrática. La alcaldesa saliente se ha levantado para reconocer y entregar el bastón de mando a su sucesor que al final no ha podido contener la emoción recordando a su mujer fallecida por una enfermedad, poco antes de desatarse de la tragedia de la dana que ha causado 223 muertos en la provincia de Valencia.
PSPV-PSOE (tres concejales), Compromís (dos), Activa Chiva (dos, que formaron parte del Gobierno hasta el pasado mes de mayo) y Aduc (dos) han sacado adelante una moción de censura argumentada en tres razones principales: la gestión y la información proporcionada del Ayuntamiento han sido muy deficientes durante el año y medio de legislatura y las recientes inundaciones no han hecho más que agravar los problemas; y la suma de las cuatro formaciones representa el 48% de los votos de la población (cerca de 17.000 habitantes) frente al 33% del Gobierno en minoría y ahora lo importante es reunir el mayor apoyo y esfuerzo conjunto para las tareas de reconstrucción. La pretensión es trabajar “de manera coordinada para implementar políticas que respondan a las necesidades urgentes del municipio tras la dana” que promuevan “un desarrollo equilibrado entre el núcleo urbano y las urbanizaciones y diseminados”, han sostenido. Los vecinos de urbanizaciones y diseminados cuentan con una formación y dos concejales, Aduc.
La alcaldesa ha calificado la iniciativa de “moción de la vergüenza” y ha acusado a los socialistas y a sus socios de pensar más en sus réditos políticos, aprovechándose de la tragedia, que en la “reconstrucción del pueblo”. En este sentido, Fort, que ha sido recibida con aplausos por buena parte de los asistentes, ha afirmado: “Deberíamos de estar aquí hablando de política, deberíamos estar hablando de reconstrucción. En cambio, los aquí firmantes habéis decidido que se debe hablar de política”. También ha subrayado el apoyo que ha recibido Chiva, una población que “está mejor que otras” lamentablemente afectadas por la dana, según ha señalado, de los dirigentes de la Generalitat y de otras instituciones valencianas regidas por el PP, mientras que la presencia de cargos públicos socialistas ha sido mínima y en coincidencia con la visita de los Reyes del 19 de noviembre.
En los próximos días se celebrará un pleno de distribución de delegaciones y competencias para “acelerar al máximo los trámites y atajar las prioridades inmediatas”, según ha informado el consistorio en un comunicado.