Como manda la tradición, los Reyes Magos han desembarcado este domingo a las 16.30 en el portal de la Pau de Barcelona a bordo del pailebote Santa Eulàlia. El alcalde, Jaume Collboni, ha hecho entrega de la llave de la ciudad a Sus Majestades ante la expectativa de que el desfile reúna cerca de 600.000 asistentes.
El rey Melchor ha insistido en que los conflictos alrededor del mundo deben terminar. Pero también ha enfatizado en la lucha contra el cambio climático. “La paz debemos conquistarla entre todos, paz para la infancia. Y es imprescindible que cuidemos el mundo que nos rodea”, ha dicho.
Collboni ha querido hacer mención a los niños y niñas hospitalizados en Barcelona, pero también a los valencianos que han sufrieron las inundaciones. “Será la cabalgata más inclusiva y sostenible que ha habido hasta ahora”. También ha anunciado que el desfile empezará con una carroza tirada por caballos para conmemorar el bicentenario de la festividad de Els Tres Tombs, un pasacalles en la que se bendecía a los animales en honor a Sant Antoni Abad, patrón de los animales domésticos.
Los parecidos de los Reyes de Oriente con reconocidas figuras de la cultura catalana pueden parecer difíciles de concretar, pero el rey Melchor tiene cierta similitud con el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé. Gaspar recuerda al escritor barcelonés Carlos Zanón. Y el rey Baltasar puede recordar al actor y modelo Anthony de León, miembro de la entidad Los Ríos de Cataluña.
Minutos antes de su paso por la ronda de Sant Pau, los más pequeños se las han ingeniado con todo tipo de peripecias para hacerse con un lugar alto desde el que ver el desfile. Una imagen que se repite año tras año es la de familias enteras cargando escaleras, taburetes y sillas para acomodarse. Este tramo ha contado con una actuación musical en vivo en un escenario ubicado frente al mercado de Sant Antoni, que se ha vestido de luces para la ocasión.
Uno de los momentos más esperados, como de costumbre, es el lanzamiento de caramelos. Este año la cabalgata ha llegado a lanzar hasta seis toneladas de dulces que los niños y niñas han cazado al vuelo.
Las dos carrozas más novedosas y de las más aclamadas por el público han sido las que han conmemorado el centenario del metro de Barcelona. La primera ha simulado un vagón del metro, y la segunda, el autobús de dos pisos que conectaba la avenida de la Catedral con la plaza de Ibiza, ubicada en el barrio de Horta. Pero también la del carbón ha acaparado mucha atención, y a ritmo de tambores, ha lanzado fuegos artificiales durante toda la ruta. El diseño del vestuario de los Reyes de Oriente no ha pasado desapercibido, ya que está inspirado en la obra del pintor austríaco Gustav Klimt.