Los pacientes de daño cerebral se visten de luces | Cultura



“Lo que pretendemos difundir es más importante que el toreo, que es dar a conocer la situación de miles de enfermos de daño cerebral y que están abandonados por el sistema público de salud. El 15 de febrero, todos ellos deben salir a hombros”.

Con estas palabras, el diestro José Ruiz Muñoz (Puerto Real, Cádiz, 29 años), sobrino nieto de Curro Romero, presentaba la noche del miércoles en Madrid la encerrona con cuatro toros que protagonizará en solitario en la plaza sevillana de Guillena. En el acto estuvo presente la Infanta Elena, quien también ha confirmado su asistencia al festejo.

Ruiz Muñoz está muy concienciado con los problemas de este colectivo porque él mismo los vive en su propia familia. En una carta que hizo pública este verano, el torero contaba que el pasado 29 de octubre, su esposa, Ana, sufrió dos paradas cardiorrespiratorias tras dar a luz mediante cesárea a su segundo hijo. En situación de coma profundo ha estado dos meses en la UCI de un hospital sevillano, y a mediados de julio fue trasladada a Almería, a la casa de sus padres, donde permanece en estado vegetativo.

De estas circunstancias ha surgido la iniciativa de celebrar este festejo taurino con el objeto de recaudar fondos para sufragar las distintas actividades que lleva a cabo la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Sevilla (DACE).

Su presidente, Gustavo Adolfo Molina Méndez, contó que el daño cerebral “es una epidemia oculta y desconocida”, que afecta en nuestro país a unas 450.000 personas, y el 40 por ciento de ellas padece una discapacidad superior al 45 por ciento.

“El sistema público de salud abandona a estos enfermos cuando finaliza la fase aguda”, añadió, “y pasan a depender de su familia, porque las plazas públicas o concertadas en centros especializados no superan las 2.500″.

Por este motivo surgieron en España 51 organizaciones de ayuda a estos enfermos, al igual que la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Sevilla, que gestiona un centro de día, y ofrece distintos talleres ocupacionales.

El torero Ruiz Muñoz incidió en que otro de los objetivos de esta iniciativa taurina es dar a conocer el problema de estos enfermos, darles visibilidad y obligar a las administraciones públicas a cubrir el vacío administrativo que sufren.

Aún no se conocen los toros que se lidiarán esa tarde del 15 de febrero, pero lo que está claro que serán regalados, todos los actuantes donarán sus honorarios para la causa y el ayuntamiento de Guillena ha cedido el uso de la plaza de toros.

Al mismo tiempo, los promotores anuncian una campaña de difusión nacional que anoche se inició en Madrid con la presencia de la Infanta Elena.

José Ruiz Muñoz tomó la alternativa en Requena en 2001, y la confirmó en 2023, pero hasta ahora se ha vestido de luces pocas tardes. La última, el pasado 7 de abril en La Maestranza de Sevilla, con toros de Fermín Bohórquez.



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