Giro en el Congreso sobre la solicitud de Junts de que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza. El servicio jurídico de la Cámara ha emitido un informe que admite someter a consideración del pleno una proposición no de ley (PNL) del partido de Carles Puigdemont que insta a Sánchez a tomar esa iniciativa para medir su apoyo parlamentario.
Aunque la posición inicial de los partidos que apoyan al Gobierno y disponen de mayoría en la Mesa era la de no admitir a trámite la propuesta, el informe de los letrados, al que ha tenido acceso EL PAÍS, abre la puerta a que tal debate se celebre. La postura contraria a tramitar la iniciativa de Junts alegaba que, aunque se trata de una PNL sin más valor que una declaración del Congreso, en el fondo actuaría políticamente como una cuestión de confianza encubierta.
Pero los letrados señalan ahora que precisamente por carecer de “impacto jurídico” y no habiendo precedentes de una iniciativa similar, queda a criterio de la Mesa si se permite su debate. El órgano de gobierno de la Cámara tomará una decisión este martes en su reunión ordinaria semanal.
Junts había presionado en los últimos días para que el Congreso debatiese su iniciativa, un gesto que incluyó en sus exigencias para que el Gobierno pueda contar con el apoyo de la formación independentista en cuestiones clave como los próximos Presupuestos del Estado. El someterse a una cuestión de confianza es una iniciativa que solo cabe al presidente. En este caso, Junts intenta que simplemente el Congreso se la pida. Pero, si como parece previsible, al partido de Puigdemont sumasen sus votos PP y Vox, el Gobierno sufriría una derrota parlamentaria sin ningún efecto práctico pero con un peso simbólico relevante.
El pasado día 9, Carles Puigdemont avisó al Gobierno de que había llegado la hora de enmendar el apoyo que presta Junts per Catalunya a Sánchez. “Las cosas no van bien”, señaló el líder de la formación independentista en una comparecencia desde Bruselas, donde anunció que Junts había registrado la PNL en el Congreso de los Diputados para pedir que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. El Gobierno se apresuró a responder que no lo haría.
Junts denunció en ese momento que no percibe avances en los asuntos que se abordan en las reuniones periódicas que mantiene con los emisarios del Gobierno en Suiza (donde se celebran estos encuentros porque Puigdemont tiene una orden de detención vigente en España). “En Suiza las cosas van razonablemente bien, hay empatía, pero cuando llega la hora de concretar con un ministro parece que alguien no le ha pasado la información”, criticó Puigdemont, que remarcó que en esta situación es impensable un posible apoyo de Junts a los Presupuestos Generales de 2025 porque no se subsana el incumplimiento crónico de las inversiones en Cataluña.
Dos días después, el día 11, Sánchez se comprometió en el pleno del Congreso a cumplir con los pactos alcanzados con Junts. “El Gobierno va a cumplir con sus acuerdos y va a tender la mano a todos los grupos parlamentarios para alcanzarlos”, ha respondido Sánchez a la portavoz del grupo parlamentario de Junts, Miriam Nogueras.
La propia Nogueras viajó a Suiza el pasado viernes para reunirse con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cedrán, en un nuevo encuentro del calendario de citas fijado en el acuerdo de investidura.