Tras pasar nueve días desaparecido, los cuerpos de seguridad del Estado, controlados por el chavismo, han liberado este jueves a Carlos Correa, activista civil, periodista, y fundador de la ONG Espacio Público. La información fue confirmada por Mabel Calderín, esposa de Correa, quien llevaba varios días exigiendo información sobre su paradero.
Como ha ocurrido con buena parte de los presos políticos que son liberados por el régimen en estos años, Correa -venezolano de padres españoles- ha recibido medidas sustitutivas cautelares que han hecho efectiva su excarcelación, con régimen periódico de presentación en los tribunales.
Ha sido liberado el defensor de derechos humanos Carlos Correa en Venezuela.
Cuando la tregua entre Hamas e Israel habla de la liberación de centenares de rehenes de una y otra parte; cuando Cuba ha liberado a más de 500 prisioneros, es importante para la paz en las Américas…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 16, 2025
En los últimos días, hubo alguna preocupación respecto a algunas condiciones médicas previas que tendría Correa, y el riesgo de que su salud se deteriorara rápidamente en la cárcel. De acuerdo a las informaciones disponibles, Correa -un activista muy respetado en la sociedad democrática nacional- había sido detenido cuando salía de su trabajo, la semana pasada, en la avenida Bolívar, en el centro de Caracas, por unos efectivos policiales cubiertos con pasamontañas.
El día de su detención, también fue llevado a la cárcel Enrique Márquez, dirigente opositor de línea moderada y excandidato presidencial en las pasadas elecciones del 28 de julio, quien tenía tiempo cuestionando al Consejo Nacional Electoral (CNE) la calidad del resultado ofrecido a la población. Márquez ya había sido detenido por corto tiempo por efectivos policiales en septiembre.
“Agradecemos a todas las personas, organizaciones, Gobiernos y colectivos que se sumaron a la voz por la liberación de Carlos Correa”, ha afirmado Espacio Público en un comunicado. “Seguimos trabajando por la defensa de la dignidad humana”.
“Carlos Correa estuvo detenido nueve días, pero jamás debió estarlo, porque es un hombre íntegro”, afirmó en otro comunicado el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, una de las varias organizaciones civiles que estaban denunciando su situación.
Sobre las condiciones y estatus judicial de Correa y Márquez ha existido enorme preocupación en estos días en la sociedad civil. La detención de ambos se produjo en medio de una nueva ola represiva adelantada por el régimen chavista en enero de 2025, en la víspera de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente, en medio de una oleada general de cuestionamientos a su legitimidad.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, saludó la liberación de Correa, e hizo votos para que el Gobierno chavista “libere a todas las personas detenidas en el marco de las elecciones y postelecciones, incluidos los 12 colombianos detenidos en su territorio”. Petro también ha abogado públicamente por Enrique Márquez, quien sigue preso, ponderando sus credenciales personales y pidiendo su liberación.
El ministro del Interior y de Justicia, Diosdado Cabello, justificaba hace unos días la detención de Márquez y Correa, en una declaración hecha mientras comandaba los patrullajes urbanos de la policía en las calles, en un operativo televisado. “Correa está medido en un plan conspirativo”, afirmó. “Esas ONG no son sino lavadoras de dinero, que utilizan la plata de los contribuyentes de Estados Unidos para conspirar contra el gobierno”. Respecto a Márquez, afirmó: “presidente Petro, Enrique Márquez podrá ser amigo suyo, pero es un delincuente”.