El crecimiento exponencial de las ventas de coches eléctricos por parte de Tesla se ha interrumpido por primera vez. En un año en que Elon Musk ha estado cada vez más pendiente de la política y de su papel como aliado de Donald Trump, la compañía produjo 1.773.443 coches y entregó 1.789.226, cifras que suponen un retroceso del 3,9% y del 1,1%, respectivamente, con respecto a las cifras de 2023, según las cifras publicadas este jueves. La caída anual de las ventas se ha producido a pesar de cerrar el ejercicio con un trimestre récord en el que vendió 495.570 coches, un 2,3% más que en el mismo periodo del año anterior.
Gracias al tirón dela segunda mitad del año, Tesla se mantiene como el líder mundial en la venta de coches eléctricos, pero a muy poco distancia de la china BYD, que elevó sus entregas un 12% en 2024, hasta un total de 1.764.992 coches eléctricos puros (además de 2,5 millones de híbridos enchufables). BYD volvió a superar a Tesla en las ventas del cuarto trimestre, con 595.413 coches, casi 100.000 más que su rival estadounidense. Las diferentes tendencias de ambos fabricantes apuntan a que BYD puede superar a Tesla en ventas de unidades en este año 2025.
Las ventas del cuarto trimestre de la compañía que dirige Elon Musk han defraudado las expectativas del mercado en el cuarto trimestre. Los inversores esperaban unas entregas de unos 512.000 coches. Las acciones de la compañía han caído con fuerza, más de un 6%, en la apertura de la sesión en Wall Street. La cotización marcó un máximo de 488 dólares por título a mediados de diciembre tras la escalada que siguió al triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales. Desde entonces, sin embargo, han caído más de un 20% y este jueves cotizaban en el entorno de los 375 dólares por título.
Del total de ventas de Tesla en el ejercicio 2024, 1,68 millones de coches corresponden a los modelos 3/Y, mientras que los otros 94.105 corresponden al resto de modelos. La primera caída anual en las ventas de la compañía llega tras un año 2023 en que las entregas se dispararon un 35%, hasta los 1,81 millones de coches. Hasta ahora, tesla había sufrido caídas trimestrales de ventas, pero nunca un retroceso anual. La compañía empezó a vender sus coches en 2012, un año en que no alcanzó las 3.000 unidades. Superó la barrera de los 100.000 coches en 2017. Siguió acelerando hasta el medio millón en 2020; 936.000 coches en 2021, y 1,3 millones en 2022 antes del récord del pasado año.
La reducción de las ayudas europeas a la compra de coches eléctricos, el desplazamiento de parte de la demanda en Estados Unidos hacia vehículos híbridos de menor precio y la competencia más dura de la china BYD han presionado a Tesla, que apuesta por los robotaxis y los humanoides para su futuro. Elon Musk espera hacer valer su influencia sobre Trump para lograr en entorno regulatorio más favorable para la conducción autónoma.
La compañía ha facilitado solo las cifras de producción y ventas de unidades, pero sin cifras financieras. Tesla prevé publicar sus resultados anuales el próximo 29 de enero. Es aún posible que la cifra de facturación haya aumentado a pesar de la caída del número de coches vendidos, sobre todo por el tirón de su boyante negocio de almacenamiento de energía, que batió récords tanto en el cuarto trimestre como en el conjunto de 2024.