La Real Academia Galega responsabiliza al Gobierno del PP de llevar el idioma gallego “al borde del colapso” | Noticias de Galicia


La reprimenda de la Real Academia Galega (RAG) a la Xunta del PP llega después de la bronca política, la masiva manifestación en defensa del idioma y hasta la dimisión de un cargo del Partido Popular de Galicia a causa de la “incompetencia” del Gobierno gallego en la defensa del idioma propio. El detonante fue, el pasado octubre, un demoledor estudio del Instituto Galego de Estatística (IGE), dependiente de la Xunta, que recogía datos alarmantes sobre el retroceso del uso de la lengua. La encuesta revelaba que solo el 7% de los habitantes de la comunidad de entre 5 y 14 años la utiliza habitualmente. Las personas que reconocían saber “poco o nada” de gallego habían crecido en 2023 (año en que se realizó el trabajo de campo) en todas las franjas de edad, pero sobre todo entre quienes garantizarán el futuro del idioma: los niños. Un 32% de los menores de 15 manifestaban “incapacidad para hablar” gallego, a pesar de las asignaturas que, en teoría, deben impartirse en esta lengua en los colegios. Los académicos del gallego convocaron un plenario la semana pasada y aprobaron un informe oficial y una declaración institucional en la que señalan como “responsable principal” del desastre a la Xunta, gobernada por Alberto Núñez Feijóo y después por su sucesor, Alfonso Rueda, de forma ininterrumpida desde 2009.

El declive cada vez más pronunciado del gallego, alerta la Academia, lo está “acercando peligrosamente al borde del colapso”. El análisis de la RAG repasa la evolución sociolingüística del gallego desde 1992 hasta la actualidad y desmonta la idea de que en Galicia reine un bilingüismo armónico. La institución alerta de que “el monolingüismo en castellano avanza velozmente, alcanzando proporciones nunca vistas en la franja de población escolarizada”, mientras que “son los gallegohablantes los que más practican el bilingüismo”. “Por tanto”, reprocha, “este continúa siendo un bilingüismo en buena medida diglósico y asimétrico, por unilateral y sustitutivo”. Para revertir esta evolución, sigue la declaración oficial a favor de “un pacto por la lengua”, es “imprescindible cambiar el modelo educativo y desarrollar un conjunto más amplio de medidas integradas en un nuevo marco normativo para el idioma”. La situación, defiende la RAG, es todavía “reversible”, dada la “notable vitalidad del idioma” en diversos ámbitos como la cultura, la literatura o el asociacionismo, y el “sólido compromiso de sectores significativos de la ciudadanía gallega”.

La RAG admite que la situación que atraviesa el gallego es “responsabilidad de toda la sociedad pero muy fundamentalmente de quien detenta el gobierno y dispone de los mecanismos de actuación y planificación”. “La primera responsabilidad” es, recalca, de los mandos de la Xunta, por lo que los académicos instan al Gobierno autónomo y a las fuerzas políticas a “iniciar el nuevo curso con un proyecto de futuro que comprometa e ilusione”. “Es necesario situar el patrimonio común del idioma por encima de los cálculos a corto plazo y de las controversias partidistas”, advierte la RAG, “es una tarea urgente, que no admite más demoras”, concluye. El informe de la Academia plantea varios frentes de actuación para frenar la sangría, desde las familias, la escuela, los medios de comunicación hasta la industria cultural, las tecnologías o los agentes de la sociedad civil y las Administraciones. También propone cultivar la dimensión internacional del gallego a través de la lusofonía, los vínculos con los países de habla portuguesa. En la renovación del plan general de normalización, recuerda, deben participar los “agentes sociales relevantes” y su aplicación debe estar “dotada de partidas presupuestarias” y “sujeta a evaluaciones periódicas” para que se cumpla.

Monolingüismo en castellano

Los datos del IGE conocidos hace dos meses confirmaron que por primera vez, en las estadísticas oficiales, el gallego perdió la condición de lengua habitual de la mayor parte de la población. “El monolingüismo inicial en castellano es la opción mayoritaria en los menores de 50 años y la situación en la franja más joven es especialmente preocupante”, recuerda la RAG en un comunicado de prensa este lunes, “con una caída descomunal en solo dos décadas”. “Las respuestas habla siempre en gallego y más en gallego que en castellano suman entre la población de 5 a 14 años solo el 16%, lo que supone aproximadamente 34.000 gallegohablantes en este tramo de edad frente a los 180.000 del castellano”, calcula la institución.

Manifestación del colectivo pro castellano Galicia Bilingüe, en Santiago de Compostela, en febrero de 2009, con diversos cargos del PP y el propio Alfonso Rueda entre sus filas.
Manifestación del colectivo pro castellano Galicia Bilingüe, en Santiago de Compostela, en febrero de 2009, con diversos cargos del PP y el propio Alfonso Rueda entre sus filas.Anxo Iglesias

Frente a los argumentos que utilizó la Xunta para justificar los pésimos resultados de la encuesta, los académicos responden que es “obvio que ni la migración [la llegada de extranjeros que aportan población joven] ni la evolución vegetativa de Galicia bastan para explicar la dramática reducción de la cifra de hablantes de 5 a 14 años o el incremento exponencial de las prácticas monolingües en castellano en todos los grupos de edad”. Esta realidad afecta al 43% en el tramo de 15 a 29 años y al 54% entre los chicos de 5 a 14. La “incapacidad para hablar gallego” pasó, por su parte, del 18% al 32% entre los más jóvenes y la “incompetencia para escribirlo”, aumentó del 21% al 38%, recuerda el informe del Seminario de Sociolingüística de la RAG. Estas cifras son, concluye la Academia, “una prueba rotunda” de las consecuencias del llamado Decreto del Plurilingüismo, aprobado en 2010 por el Gobierno de la Xunta, solo un año después de llegar al poder Núñez Feijóo.

Al cóctel del decreto se sumó un progresivo “abandono de las políticas de protección” del idioma, añaden los académicos, que además ven “claro” que el “modelo educativo actual no está cumpliendo el mandato de la Lei de Normalización Lingüística. En su artículo 14.3 establece que las autoridades educativas autonómicas deben garantizar que, al terminar los ciclos en los que la enseñanza del gallego es obligatoria, “el alumnado debe conocer el idioma propio de Galicia en igualdad con el castellano, tanto a nivel oral como escrito”. “Existe una disonancia patente entre los objetivos de la ley y las fórmulas aplicadas para lograrlos”, critica la Academia. “El cambio en el modelo educativo es imprescindible para conseguirlos, pero no es suficiente”, zanjan los académicos, que recuerdan además los sucesivos pronunciamientos en este sentido del Consejo de Europa, que alertó de forma reiterada del incumplimiento en Galicia de los compromisos recogidos en la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias.

La dimisión del coordinador de Cultura del PP

El desastre de la encuesta del gallego obligó a Alfonso Rueda, que hace años participó en manifestaciones en defensa del castellano en Galicia a justificarse y a anunciar un pacto por la lengua y una batería de medidas urgentes. Pero la dramática situación del idioma autóctono revelada por la encuesta oficial sembró malestar dentro de las propias filas del PP y en noviembre dimitió Daniel Chapela, coordinador de Cultura del partido en Galicia, de 24 años, y nombrado en su día por el propio Rueda. El exmiembro de la ejecutiva del PP gallego aseguró, al anunciar su marcha, que el conselleiro de Cultura, José López Campos, tiene un “equipo claramente incompetente”, “especialmente” en política lingüística, un apartado que, en su opinión, debería ser un “pilar” en la acción de gobierno.

El domingo previo a la dimisión de Chapela, miles de personas se manifestaron en Santiago para reivindicar un cambio de política lingüística. La oposición exige desde entonces la reforma del decreto que regula el uso de las lenguas cooficiales en las aulas y que retiró la discriminación positiva hacia el idioma propio. La norma de Feijóo supuso un cambio radical de la línea marcada por Manuel Fraga, hacia la normalización lingüística.

La portavoz de Lengua del BNG, Mercedes Queixas, envió los pasados días una carta al conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude para trasladarle su “preocupación” por la “falta de respuesta” de la Xunta a las propuestas que el BNG le hizo en las primeras reuniones, convocadas en el marco del pacto por el idioma, para cambiar la situación de “emergencia lingüística” del gallego. “La situación del idioma es límite, de extrema gravedad, pero en vez de proponer actuar de inmediato y con decisión, la Consellería pospone cualquier actuación hasta dentro de 15 meses”, recoge la misiva a López Campos. “El silencio” del Gobierno, para el Bloque Nacionalista Galego, primer partido de la oposición, denota una absoluta “falta de intención” de salvar la lengua propia. “Al contrario, infelizmente los hechos demuestran que estamos ante una ceremonia de la confusión para intentar diluir la responsabilidad de un gobierno que lleva 15 años imponiendo políticas de acoso al gallego, políticas lingüicidas que”, concluye la diputada, “dan resultado en su pretensión de convertir el gallego en una lengua de segunda y con un uso residual”.



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