La Policía Nacional ha detenido este martes a Kike Salas, jugador del Sevilla, por provocar presuntamente que le mostraran tarjetas amarillas en partidos de Primera División para que personas de su entorno ganaran dinero con apuestas deportivas. Un juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla) investiga al futbolista por un presunto delito de estafa, según adelantó El Confidencial y ha podido confirmar este diario. “El club no tenía constancia de este hecho. La policía se ha llevado esta mañana al jugador a declarar y estamos a la espera de acontecimientos”, han afirmado a EL PAÍS fuentes de toda solvencia del Sevilla. Kike Salas, defensa canterano de 22 años y recientemente renovado hasta 2029, se encuentra en su domicilio después de que los agentes se personaran en la ciudad deportiva para llevárselo a prestar declaración a la conclusión del entrenamiento de la primera plantilla. Fue puesto en libertad a la espera de que le cite el juez como investigado. El futbolista se acogió a su derecho de no declarar. Entregó el móvil al juzgado para que fuera clonado después de una denuncia que se realizó hace aproximadamente un mes. LaLiga se personará como acusación en este proceso para que todo quede aclarado. También han sido detenidas dos personas más. Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes.
Según ha podido confirmar este diario, el defensa pactó presuntamente con varios amigos que forzaría tarjetas amarillas en encuentros oficiales de LaLiga para que hicieran apuestas sabiendo con antelación lo que iba a ocurrir en el terreno de juego. Es una investigación del Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida, adscrito a la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta), especializado en este tipo de delitos. Se centra por ahora en varios partidos de la fase final de la pasada temporada de Primera División. En concreto, según confirma la policía a este diario, se trata de las últimas ocho jornadas de la pasada temporada (entre la jornada 30 y 38), en las que el jugador vio siete tarjetas amarillas (casi a amarilla por partido). Las últimas jornadas de la temporada son los momentos que los expertos policiales consideran más proclives a los amaños, ya que muchos equipos ya no se juegan nada y existe el riesgo de que futbolistas se presten a estos fraudes. El Sevilla, después de pasarlo muy mal a lo largo de la temporada, llegó a esta fase del calendario casi salvado de todo peligro tras derrotar al Getafe el 30 de marzo (0-1). De hecho, el club andaluz perdió de manera consecutiva en las últimas cuatro jornadas de Liga (derrotas ante Villareal, Cádiz, Athletic y Barcelona). En todas ellas fue amonestado Salas, que vio un total de 10 tarjetas amarillas en el pasado curso 2023-24.
Kike Salas venía actuando de lateral izquierdo en el Sevilla aunque se desenvuelve generalmente como defensa central por los problemas que tiene el equipo en esa posición. El conjunto sevillista juega el próximo sábado a las 14.00 horas contra el Girona y toda apunta a que el defensa no estará en el duelo contra los catalanes. Salas debutó en la temporada 22-23 con el primer equipo del Sevilla y luego fue cedido al Tenerife en la segunda vuelta de ese curso. Regresó al equipo sevillista, donde jugó la pasada temporada un total de 25 partidos. En la actual campaña ha jugado 16 encuentros entre la Liga y la Copa.