La gestión de la dana por parte de la alcaldesa socialista de Paiporta, Maribel Albalat, y de su equipo ha sido reprobada en un tenso pleno extraordinario convocado este lunes en la población más afectada por las riadas del 29 de octubre, con 45 muertos. La moción ha partido del grupo parlamentario del PP (siete concejales) y ha contado con el apoyo de Compromís (tres concejales) y Vox (dos). De este modo, la00 docena de ediles de la oposición se ha impuesto a los nueve del PSPV-PSOE, que gobierna en minoría. Albalat ha sido uno de las políticas municipales con mayor visibilidad a causa de la tragedia provocada por las inundaciones que han dañado a más de 70 localidades.
Chelo Lisarde, portavoz del PP, ha cargado contra Albalat y su Gobierno por su “incapacidad, dejadez y parálisis” y por tomar deciciones “tarde y mal”, mientras se preocupaba más en “atender a los medios de comunicación”. “Aún hay muchas calles y barrios enteros sin alumbrado público”, ha agregado. María Angels Val, de Compromís, ha señalado a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, del PP, como el principal responsable de la mala gestión, si bien también ha criticado la falta de diligencia en la respuesta municipal. Daniel Furió, de la formación ultra, ha añadido que el Ayuntamiento no cerró los colegios y ha acusado a Albalat de falta de “empatía”. También se ha criticado de manera general la lentitud en la llegada de ayudas públicas a los damnificados.
El teniente alcalde socialista, Vicent Ciscar, ha enumerado las acciones realizadas por el equipo de Gobierno desde el 29 de octubre y ha recordado que muchas de las gestiones, reparaciones o contrataciones para limpiar el pueblo han corrido a cargo del Consistorio, si bien a menudo los vecinos lo ignoran o lo pasan por alto. Además, ha acusado al PP de intentar “tapar su incompetencia”, porque el que debería ser reprobando es la Generalitat. En el turno de preguntas e intervenciones del público, Albalat ha recordado que nunca nadie la avisó del peligro de desbordamiento del barranco del Poyo, que atraviesa la población de alrededor de 30.000 habitantes. Es “la zona cero de la zona cero”, ha apuntado de la localidad, cuyo maltrecho edificio consistorial recae sobre el barranco del Poyo que se desbordó.
Como en la mayoría de plenos celebrados tras la dana en las más de 70 poblaciones afectadas, las peticiones de dimisión de la persona al mando del Ayuntamiento han sido constantes, con reproches y críticas continuas entre los vecinos, que han llenado el salón de plenos, y algún insulto. Los miembros del público también se ha enzarzado en discusiones entre sí, aunque no se ha alcanzado el nivel de virulencia y tensión del pleno ordinario del pasado 28 de noviembre, el primero después de las inundaciones que anegaron el pueblo.
Algunos han recordado que aún hay muchos ascensores que no funcionan y garajes que siguen con lodo -”12″, ha precisado el concejal socialista-, dos meses y medio después. Otros han gritado que el pueblo salva al pueblo y han lanzado pullas contra los políticos. También ha habido voces, menos audibles, que han defendido la gestión del Ayuntamiento dadas las circunstancias catastróficas y han respondido que son las instituciones políticas las que pagan a los militares, a los bomberos o a los policías que están ayudando a sacar adelante al pueblo.
El representante de Vox, Daniel Furió, ha sido de los más aplaudidos por comentarios como que las ayudas del empresario Juan Roig, presidente de Mercadona, sí están llegando a la gente, a diferencia de las concedidas por la Generalitat y el Gobierno. También ha aprovechado para criticar el trato de lujo, según su descripción, que el Gobierno está dispensando a los menores extranjeros no acompañados. Furió fue objeto de una agria polémica el pasado año por este comentario en su cuenta de X (antes twitter): “El que quiera terminar con la inmigración debe de cumplir con la ley, por lo cual, si alguien asalta nuestra frontera o entra de manera ilegal, hay que decirle, ¿atrás o plomo? Si decide continuar hacia adelante, hay que aplicar el plomo…”. La fiscalía abrió diligencias de investigación por un posible delito de odio.
Por otra parte, el pleno ha aprobado por unanimidad solicitar al Ministerio de Hacienda un anticipo de la participación en los tributos del Estado, con el fin de poder emplear ese dinero para cubrir facturas por la dana y no tener que recurrir a préstamos bancarios, que costaría más dinero al Ayuntamiento. El primer teniente de alcalde ha agradecido el voto favorable de todos y ha afirmado que es “muy importante” para unas arcas municipales que llevan más de 7,5 millones de euros gastado en maquinaria y otros recursos para “intentar aliviar la situación”.