La imagen que acompaña este artículo fue tomada en la mañana del lunes 6 de enero en aguas próximas a la isla canaria de Lanzarote. Rodeada de una decena de hombres arropados con abrigos, gorros y guantes, a bordo de una precaria embarcación que flota en el mar, aparece una mujer con su bebé recién nacido, este último con el torso desnudo. Es una madre migrante que ha dado a luz a su bebé durante la travesía por el Atlántico en su intento de poner un pie en tierra europea. En esa lancha neumática viajaban en total 60 personas de origen subsahariano, 14 de ellas mujeres y cuatro menores.
La embarcación fue rescatada por la Guardamar Talía (uno de sus tripulantes fue quien tomó la fotografía), que consultó con el Centro Radio Médico la posibilidad de evacuar en helicóptero a la madre con su hijo recién nacido. Al recibir la aprobación, el Helimer 202 los elevó a ambos y los trasladó al aeropuerto de Arrecife, donde les esperaba una ambulancia medicalizada que les llevó hasta el hospital insular de Lanzarote. Según ha sabido EL PAÍS, tanto la mujer como el bebé estaban en aparente buen estado de salud. El primer oficial de la Guardamar Talía que los rescató, Domingo Trujillo, ya había pasado por una situación así: en abril de 2020, durante el confinamiento por la pandemia de covid-19, Trujillo era patrón en la Salvamar Mizar, que rescató a los ocupantes de una patera en la que una mujer acababa de dar a luz y fue él quien cortó el cordón umbilical para que el bebé sobreviviera.
En la misma jornada del lunes, día de Reyes, 363 migrantes fueron rescatados por Salvamento Marítimo en el Océano: a El Hierro llegaron dos embarcaciones, una en la que viajaban 60 personas y otra con 84; a Tenerife llegó otra con 69 ocupantes (cinco de ellos requirieron traslado a un centro hospitalario por diversas patologías) y a Gran Canaria otra más con 90 migrantes a bordo, de los cuales dos requirieron traslado a centros hospitalarios. “Se repite una de esas jornadas en las que no cesan los rescates en aguas canarias a las que se añade un parto en plena travesía”, escribió en su cuenta de X el presidente canario, Fernando Clavijo.
Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, 46.843 migrantes llegaron a Canarias por vía marítima, lo que representa un 17% más que el año anterior y el mayor número de migrantes llegados de su historia. Sin embargo, el nivel de llegadas al cierre de 2024 había venido disminuyendo con respecto a un inicio de ese año en el que estuvieron disparadas. De enero a marzo, el incremento respecto a 2023 superaba el 500%, según los datos de Interior.
Durante 2024, en esta ruta por el Atlántico hacia Canarias, una de las más letales del mundo, se produjeron, al menos, un millar de muertes, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), integrada en la ONU. La cifra es conservadora. Según la ONG Caminando Fronteras, que tiene contacto de primera mano con los migrantes, la cifra de muertos en esta misma ruta se ubica en 9.757 personas.