Las ciberestafas ya representan el segundo delito en volumen de denuncias en Cataluña, solo por detrás de los hurtos. El 90% son a través de Internet y, según los Mossos d’Esquadra, han incrementado un 20% interanual durante los dos últimos años. Por eso la policía catalana ha lanzado la campaña de prevención #CiberNadalSegur, vigente hasta pasado el día de Reyes. La irrupción de la Inteligencia Artificial como herramienta para delinquir ha alarmado a la Generalitat. Fuentes policiales afirman que se trata de engaños que utilizan esta tecnología y suplantan la identidad de alguna organización, institución, empresa o persona conocida por la víctima.
El phising por correo electrónico sigue a la cabeza como la amenaza más reportada por las víctimas. Le siguen las estafas telefónicas y los fraudes por WhatsApp. En 2023 se notificaron en Cataluña alrededor de 130.000 estafas digitales, que representan más de 300 víctimas diarias. Del global de denuncias, un 60% se correspondían con las técnicas de smishing (por SMS), phising (por correo) y vishing (vía telefónica).
La suplantación de identidad de empresas centra el Plan de Navidad de los Mossos debido al enorme flujo de compras por Internet. Empresas tan conocidas en España como Leroy Merlin o incluso grandes corporaciones extranjeras como CostCo o la canadiense Rogers. La mayoría de las denuncias corresponden a compras hechas en línea a través de páginas web fraudulentas. Una de las variantes más habituales es cuando la víctima ha accedido a ellas mediante enlaces en redes sociales y aplicaciones legales de compraventa de todo tipo de objetos. Entre los consejos que la policía ha incluido en la campaña está la búsqueda de los productos en más de una página web o evitar hacer transacciones fuera de la plataforma oficial del banco.
El perfil de la víctima es muy variado, ya que todo el mundo está expuesto. Eso no disuade a los estafadores de estudiar a sus víctimas. Se centran en aquellas más vulnerables. Los turistas solían ser sus objetivos favoritos, pero actualmente los casos de ciberestafa suelen darse, en primer lugar, en gente mayor. La policía confirma que es difícil rastrear estos casos porque algunas personas mayores tienen problemas para recordar detalles sobre los ataques, o no disponen de suficientes conocimientos para explicar la naturaleza técnica de los mismos. En segundo lugar, las personas desempleadas o con necesidades económicas son especialmente vulnerables ante los enlaces fraudulentos que ofrecen suculentas inversiones.
Los Mossos insisten en estar alerta ante la trampa del Bizum inverso, por la que el estafado cree que está cobrando cuando realmente está pagando. Es una estafa que consiste en recibir una solicitud de dinero de un ciberdelincuente, haciéndola pasar por un ingreso legítimo. La víctima, creyendo que se trata de un mero trámite, autoriza el pago sin darse cuenta de que está enviando el dinero en lugar de recibirlo. Muchos de los que sufren esta modalidad de ciberestafa sienten vergüenza por haber sido engañados y no solo no denuncian, sino que no le cuentan a nadie lo sucedido, por lo que el delito queda impune.