La aduana comercial de Melilla, cerrada unilateralmente y sin previo aviso por Marruecos en agosto de 2018, se ha reabierto este miércoles con el paso de un camión cargado de electrodomésticos por la frontera de Beni Enzar, según fuentes conocedoras de la operación. A última hora de la tarde el camión se encontraba ya en el puerto de Nador, a la espera de que se revisara la mercancía y, una vez completados todos los trámites, se confirmara oficialmente el éxito de la expedición.
El plan es que la aduana de Ceuta, que nunca ha existido, se abra este jueves para el paso del primer vehículo y que se repita el envío de mercancía desde Melilla por segundo día consecutivo. Al contrario que en anteriores ocasiones, no se trata de pruebas piloto, sino del inicio del tráfico comercial regular a través de las fronteras terrestres entre España y Marruecos aunque, según el acuerdo alcanzado entre ambos países, se limitará inicialmente a un camión en cada dirección por cada una de las dos plazas españolas en el norte de África.
El paso de la primera expedición comercial desde Melilla se produce una semana después de que, el pasado día 8, dos vehículos cargados con electrodomésticos y productos de higiene cruzaran desde las dos ciudades autónomas y tuvieran que darse la vuelta sin poder completar los trámites aduaneros ni entregar su mercancía al impedírselo las autoridades marroquíes alegando problemas técnicos.
La apertura de las aduanas estaba pendiente desde el 7 de abril de 2022, cuando ambos gobiernos sellaron su reconciliación e incluyeron el intercambio terrestre de mercancías en la hoja de ruta de sus futuras relaciones bilaterales. Fue la principal contrapartida obtenida por el Gobierno de Pedro Sánchez tras abandonar la tradicional neutralidad española y pasar a apoyar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, reconoció el pasado lunes que tanto España como Marruecos contaban con reabrir el pasado 8 de enero las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, pero alegó: “Queda trabajo que hacer”. “Ambos países pensábamos que podía ser el día en el que se diese el primer paso oficial. Sin embargo, todavía queda trabajo que hacer por parte de ambas aduanas para solventar cualquier problema técnico que pueda haber”, alegó.
El ministro, sin embargo, no explicó por qué —tras casi tres años de negociación, tres pruebas piloto e innumerables reuniones de carácter técnico y político— ninguno de los dos camiones que intentaron cruzar la frontera terrestre desde Ceuta y Melilla pudieron cumplir su tarea. Los dos vehículos fueron devueltos por las autoridades marroquíes con diversas justificaciones, entre ellas las técnicas, que fueron cambiando durante la jornada.
Fuentes involucradas en la operación de apertura no ocultaron su frustración y alegaron que las autoridades marroquíes disponían de antemano de toda la documentación necesaria, desde las características de la mercancía exportada a los modelos y matrículas de los vehículos utilizados para el transporte para cumplir así con el requisito de despacho previo que exigía Rabat. Sin embargo, los planes se frustraron y hasta este miércoles no se había vuelto a intentar ninguna nueva expedición.
El acuerdo alcanzado a finales del año pasado entre España y Marruecos para abrir las aduanas, a cuyas líneas maestras ha tenido acceso EL PAÍS, contempla que en una primera fase solo circule un camión diario en cada sentido. Serán camiones no articulados (sin remolque) y no se aceptarán furgones ni contenedores. Las aduanas abrirán de 10.00 a 16.00 horas y cerrarán los días festivos en cualquiera de los dos países.
El acuerdo incluye la lista de productos que se intercambiarán a través de las dos aduanas comerciales. España importará de Marruecos productos frescos, como frutas, legumbres y pescados, además de áridos; mientras que exportará productos de higiene y limpieza, electrodomésticos y electrónica. No está claro en qué términos quedará el régimen de viajeros, ya que las autoridades marroquíes no permiten ahora que quienes cruzan la frontera lleven consigo nada adquirido en el otro lado.
En diciembre de 2023, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró, durante una rueda de prensa conjunta en Rabat con su homólogo marroquí, Naser Burita, que ya no hacía falta realizar “más pruebas piloto” y que por parte española ya estaba todo listo. También el presidente Pedro Sánchez, cuando acudió a Rabat en febrero de 2024 aseguró que “tan pronto” se resolviesen las cuestiones técnicas pendientes, se procedería a abrirlas. Pero la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de otra en Ceuta se enquistó, ante las resistencias de Rabat y el continuo incumplimiento de los calendarios acordados. “Yo, desde luego, una vez que tenemos el compromiso político firme de Marruecos en abrirla, no cejaré hasta que esto no sea una realidad política”, aseguró el lunes en Madrid el jefe de la diplomacia española.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, se ha comprometido a trasladar a los “ministerio implicados” los acuerdos alcanzados en el seno de la Mesa de Diálogo Social celebrada este miércoles en la ciudad autónoma, con la apertura de la aduana comercial como asunto principal. En la reunión han participado también el presidente de la ciudad, Juan Vivas, sus consejeros y representantes de las organizaciones sindicales y empresariales, informa Europa Press.