Francisco José Gan Pampols recibió una llamada la semana pasada de Carlos Mazón. El presidente de la Generalitat Valenciana, según fuentes del gobierno autonómico, buscaba una figura que tuviera “experiencia en reconstrucción en zonas de guerra”. Y Pampols, (Figueres, 66 años) fue director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, ha participado en misiones internacionales en Bosnia-Herzegovina, Kosovo o Afganistán. Su último destino, hasta enero de 2020, fue el de jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera, a 25 minutos en coche de la ciudad de Valencia.
Mazón, durante su discurso en las Cortes Valencianas, deslizó una frase que leída este martes, tras el nombramiento de Pampols como vicepresidente para la reconstrucción de la dana, cobra más sentido. “Para que al menos todo vuelva a ser normal”, observó, “es necesaria altura de miras, responsabilidad y, en suma, que todas las administraciones del Estado en todos sus niveles de gobernanza demos lo mejor de nuestras capacidades y recursos ante –insisto de nuevo– la peor situación de nuestra historia reciente, solo comparable a un escenario bélico y que, lamentablemente, ha provocado estragos parecidos tanto en vidas segadas como en daños materiales en infraestructuras y bienes”.
Ese “escenario bélico” es el que tendrá que afrontar el teniente militar retirado Pampols, que cuenta con un extenso currículum. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED, es doctor honoris causa por la Universidad Católica de Valencia y autor de numerosas publicaciones en revistas especializadas sobre liderazgo, geopolítica e inteligencia aplicada. Pampols ingresó en 1975 en la Academia General Militar, de la que fue director entre 2009 y 2013. Pampols ha atendido a EL PAÍS por teléfono este martes:
Pregunta. ¿Dudó cuando Mazón le llamó la semana pasada para ofrecerle el puesto de vicepresidente para la reconstrucción?
Respuesta. No. No lo dudé. Establecí unas condiciones para poder hacerlo y me las aceptaron. Yo era un feliz jubilado haciendo una actividad deportiva sana, con mis nietas y, bueno, ahora estoy en otra.
P. ¿Qué condiciones fijó?
R. Libertad para poder elegir mi equipo, que será completamente técnico. Busco rodearme de los mejores. Y, luego, de una forma muy especial, quitar el debate de la reconstrucción del ámbito político. Dejarlo simplemente en el ámbito técnico. Y conseguir un consenso básico para que todos los partidos, o los partidos mayoritarios, al menos, estén de acuerdo en que lo hay que hacer ahora es trabajar, trabajar bien y trabajar rápido.
P. ¿Tiene pensado ya alguna figura para su equipo?
R. No. Necesito recabar los perfiles del personal técnico que existe ahora mismo y las carencias que haya, buscarlas.
P. ¿Su cometido será puramente de emergencias y reconstrucción de los 79 municipios afectados o tendrá directrices políticas?
R. No. Directriz política ninguna porque no la aceptaré. Vamos a distinguir lo que es emergencias, que es lo que dice usted. Todos los municipios afectados todavía están afrontando una situación de emergencia. Yo trabajaré una parte de esa emergencia que es exclusivamente la de empezar a acelerar las acciones para un nuevo plan de prevención, viendo las infraestructuras que han fallado y las estructuras que hay que mejorar. Establecer una serie de elementos de referencia sobre lo que hay que trabajar desde ya, porque lo que ha ocurrido volverá a ocurrir antes o después. Una cosa es resolver lo que ocurre ahora y otra es minimizar lo que pueda suceder en el futuro.
P. ¿Qué es lo más urgente que tiene pensado?
R. Devolver la normalidad lo antes posible a las personas, que son las más afectadas. Dadle las condiciones de vida para que puedan continuar sobreviviendo. Ayudar a los que más han padecido de esto, en primer término, que son los autónomos. Que no se sientan obligados a dejar los trabajos que tienen, paliarlos de la mejor manera posible, ya veremos cómo. A continuación, ayudar a las grandes empresas, que es la que más población fija en territorio. Y luego afrontar estas amenazas de forma integral.
P. ¿Y por dónde tiene previsto empezar?
R. Tengo previsto empezar escuchando. Viendo qué es lo que se ha hecho y ver en qué punto estamos. Necesitamos imperiosamente una base de datos de todo lo que ha sufrido, de en qué grado lo ha sufrido, de qué es recuperable y qué no. Y, luego, empezar a determinar qué es lo más crítico que hay que recuperar y, a partir de ahí, ir priorizando acciones.
P. ¿Qué objetivos sociales serán los prioritarios?
R. Que la vida del ciudadano recupere el mayor grado de normalidad posible o se aproxime al máximo a lo que había antes de la tragedia.
P. ¿Le han dicho algún presupuesto con el que va a contar?
R. No. En absoluto. Además, sería temerario hablar de un presupuesto. Lo primero que hay que hacer es un cálculo de necesidades.
P. ¿Con cuánta gente tiene previsto rodearse?
R. La gente con la que voy a trabajar yo para cuadrar un poco la idea es gente que va a salir de la estructura actual más [algunas figuras] que no existan, que los buscaré en la sociedad civil. Estos se van a dedicar en exclusiva a las labores de reconstrucción. Primero, solo necesito gente que me ayude a elaborar el plan y luego este plan se transformará en planes sectoriales y, esto, se asignará a la parte que existe ya o que habrá que crear para que se asigne. Yo, en principio, voy a trabajar con un grupo reducido que tendrá un núcleo de planeamiento muy amplio, porque son muchas las áreas.
P. ¿Irá a Valencia en breve?
R. He estado ya y ahora estoy resolviendo temas personales porque esto no es un día para otro, pero a partir del lunes que viene estaré de manera permanente en Valencia. A esto a[aceptar el cargo] no se puede negar uno. No se piensa hasta que te pasa. A nosotros nos educan en servicio y la responsabilidad.
P. ¿Ha visitado las zonas afectadas?
R. No. Todavía no.
P. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de las imágenes que ha visto?
R. La violencia de la naturaleza desatada, que nunca deja de sorprenderme. Y créame que he visto cosas violentas, pero esto… los cauces desbordados y la energía que desarrollaba me pareció aterrador.
P. Desde el punto de vista político, ¿cómo valora estas semanas de rifirrafes entre las administraciones?
R. Esto no es labor de una administración autonómica. Es una unidad de esfuerzo entre todos los elementos de la administración del Estado. La autonómica y la general. No se trata de tender puentes, sino de hacer lo que ética y moralmente es correcto, que es trabajar todos en una dirección.
P. ¿Ha hablado con el Gobierno de España?
R. No. Entiendo que el Gobierno establecerá una especie de delegado o responsable y será el encargado de las acciones, el equivalente a lo que hago yo.
P. ¿Tiene idea de cuánto tiempo va a necesitar para reconstruir Valencia?
R. No. Ni puedo tenerlo. Una cosa es planear y otra ejecutar. Esto no es una cuestión de tiempo, sino de acciones. El tiempo será el necesario para que todo lo que haya que hacer acabe hecho. Yo no me voy a hacer cargo de la dirección actual de la emergencia, eso existe ya. Además, ahora se va a crear una consejería de Interior y Emergencias, que será la responsable de designar al director del centro de emergencias. Mi labor es de reconstrucción, pero yo no voy a intervenir. Claro que voy a visitar las zonas porque necesitaré tener de mi primera mano la información de las personas afectadas. Hay que hablar con los alcaldes, con empresarios, con autónomos. Ser capaz de tener la mejor información posible de contacto, pero no es mi labor el resolverle el problema actual a ello. La mía es resolver las circunstancias lo antes posible para que les permitan volver a su trabajo.
P. ¿Se llevará a compañeros del Ejército?
R. Estoy pendiente de cerrar mi área, una figura para mi gabinete personal.
P. ¿Su compromiso es hasta 2027?
R. No. No tengo compromiso. Mi compromiso es resolver mi trabajo.