LaLiga ha borrado este 1 de enero de 2025 a Dani Olmo y Pau Víctor de la plantilla del FC Barcelona, después de que el club azulgrana no regularizara su fair play financiero antes del límite de las 23.59 del día de Nochevieja. El organismo presidido por Javier Tebas ya le advirtió anoche, aún en 2024, de que seguía sin cumplir los controles establecidos y, por tanto, esto conllevaba la desinscripción de los dos únicos fichajes del Barça en esta temporada. Y así ha sido esta mañana de año nuevo, cuando la página web de LaLiga ya no refleja a los dos jugadores en la plantilla culé. Y es que el club azulgrana, que perdió en diciembre dos asaltos por la vía judicial, no aclaró anoche tampoco si había conseguido materializar el acuerdo por los asientos VIP del futuro Spotify Camp Nou por unos 100 millones de euros, ni tampoco un posible aval por parte de algún miembro de la Junta Directiva.
El Barça tan solo se limitó a emitir un escueto comunicado poco después de las 20.15, en el que informaba de la solicitud a la Federación Española de Fútbol de “una nueva licencia para Dani Olmo y Pau Víctor”. Además, en apenas cuatro líneas y sin citar a LaLiga, añadía: “El club quiere desmentir que haya pedido o recibido ninguna moratoria de ningún otro organismo para la inscripción que se solicita”. Respondían así a una información apuntada por Catalunya Ràdio y la agencia EFE minutos antes. Ni una explicación más sobre la posible solución apuntada en las últimas horas, la venta de los asientos VIP del Camp Nou o un posible aval. A preguntas de este periódico, el Barça se remitió a su comunicado. “Una nueva licencia no es renovar la anterior, sino una nueva”, concedieron, sin dar más explicaciones. LaLiga, por su parte, respondía una hora más tarde con otro comunicado igual de corto pero contundente: “LaLiga informa que, a la fecha de hoy, 31 de diciembre, el FC Barcelona no ha presentado ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico de LaLiga, le permita inscribir ningún jugador a partir del próximo 2 de enero”.
Con la amenaza de LaLiga cumplida —los dos jugadores sin ficha ya hoy, 1 de enero—, peligra la inversión de 60 millones de euros realizada por Olmo en verano. El jugador ya es agente libre y podría marcharse a otro club, mientras que Víctor seguiría en el Barcelona, pero sin ficha, o saldría cedido a otro equipo. Salvo que la RFEF dijera lo contrario y aceptase este nuevo movimiento de una “nueva ficha”. La surrealista situación y derrota en el Barcelona llegó tras un largo día de trabajo en las oficinas. Este fin de semana Joan Laporta ya trabajó desde Dubai en cerrar el acuerdo con dos inversores, y volvió a la Ciudad Condal para seguir con ello. Sin embargo, no se pudo evitar un nuevo fracaso, como el ya vivido con Barça Vision, con recurrentes impagos que dejan una sombra que persigue al fair play. ¿Pero por qué no podría inscribirse si en unos días el Barcelona consigue estos ingresos, aunque haya superado el límite? Lo esclarece el punto cinco del artículo 141 del Reglamento General de la Real Federación Española: “Los/as futbolistas cuya licencia se cancele, no podrán, en el transcurso de la misma temporada, obtener licencia en el mismo equipo del club al que ya estuvieron vinculados”.
Un problema sin solucionarse al superar el límite —las 23.59 del día 31—, y que, además, se conocía desde agosto, cuando Olmo fue inscrito en la tercera jornada liguera contra el Rayo Vallecano aprovechando el hueco de lesión de larga duración de Andreas Christensen —hoy inscrito de nuevo por LaLiga tras la baja de Olmo y Víctor—, pero que solo estaría por media temporada hasta final de año. “No hemos llegado a la fórmula 1:1 porque no hemos querido”, anunció el presidente Joan Laporta en septiembre, asegurando que Olmo se quedó sin jugar los dos primeros partidos porque no hacía falta, ya que “había otras soluciones” y el club no quería forzar el contrato de Nike. Acuerdo en el que confiaban para regularizar su situación y que, a pesar de ser, como ha catalogado en infinidad de situaciones, “el mejor contrato de equipación deportiva de la historia del mundo del fútbol”, no sirvió para alcanzar el 1:1 como confiaban. “No tenemos que sufrir por las inscripciones de Pau Víctor y Dani Olmo”, aseguró, también Laporta, en octubre.
El primer y segundo asalto para conseguir la inscripción se disputaron por vía judicial, y terminaron en fracaso para el Barcelona. Primero, ante el Juzgado de lo Mercantil número 10 el pasado viernes 27, y después ante el Juzgado de Primera Instancia número 47 este mismo lunes. Ambos jueces rechazaron la cautelar que pedía el Barcelona por sus jugadores hasta el 30 de junio de 2025. El club azulgrana inició la demanda para invalidar las normas del Fair Play Financiero con el argumento de que la Comisión Delegada no era competente para establecer la Normativa de Elaboración de Presupuestos (NEP), y que debería ser la Asamblea General de LaLiga la encargada. Pero el juez tumbó el frágil argumento tras horas de espera de la sentencia. Desde LaLiga defendieron “la plena competencia de la Comisión Delegada”. “En los más de 12 años de vigencia de las NEPs, dicha competencia no ha sido nunca cuestionada por ningún club, ni siquiera por el FC Barcelona quien además ha participado en la elaboración de dichas normas”, aseguró el organismo presidido por Javier Tebas en un comunicado. Además, desde el club se defendía que la interpretación sobre el artículo 77 que permite utilizar el 80% del salario de un jugador lesionado por larga duración había cambiado. Al principio les aseguraron que con ese margen podrían regularizar la situación de la plantilla, es decir, inscribir a futbolistas como Dani Olmo, y también fichar a Wojciech Szczęsny. Pero LaLiga lo denegó alegando que tan solo un jugador puede ocupar la ficha del portero alemán, y que se ha utilizado el mismo criterio de la normativa que frente al resto de clubes.
Estos últimos meses, el rendimiento de Dani Olmo ha bajado. Pasó de ser uno de los jugadores más efectivos, anotando tres goles en sus primeros tres partidos, a anotar otros tres en 12 encuentros. Olmo aprovechó el parón navideño para viajar a Estados Unidos y despejarse de la situación, pero cuando regresó, aún no estaba inscrito. De hecho, este martes, a primera hora, se entrenaba con el grupo ante el desconcierto y la inquietud de si, tras las uvas, podría continuar inscrito como jugador azulgrana. Ya en 2025, Olmo sabe que no tiene ficha con el Barça.