“Mañana Sánchez va a comenzar una andadura para hacer oposición a un dictador muerto [Franco], nosotros creemos que es mucho más relevante, que es capital, hacer oposición y rechazar a los dictadores vivos, y esto es lo que representa nuestra posición en relación con Venezuela”. El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, ha resumido así el rechazo del Partido Popular ante el centenar de actos organizados por el Gobierno central con motivo del 50 aniversario de la muerte de Franco —cuyo primer evento tendrá este miércoles—, y su posición respecto a la toma de posesión del viernes en Caracas, mezclando la política doméstica y la internacional. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acudirá este jueves a la manifestación prevista en Madrid —convocada en línea con otras ciudades del mundo—, a favor del opositor venezolano Edmundo González, quien insiste en que regresará a Venezuela “por cualquier vía” para hacer valer el resultado de las urnas del 28 de julio. Tanto Feijóo como una “delegación amplia” del PP secundarán la concentración prevista en la puerta del Sol, según adelantan fuentes de la ejecutiva popular.
Este lunes, Feijóo ya avanzó el apoyo de su partido a las movilizaciones a través de la red social X. “El pueblo venezolano llenó las urnas de votos por la libertad y contra la tiranía. El 9 de enero llenará las calles de esperanza. Ellos siguen alzando la voz, y los demócratas debemos seguir a su lado. Sin vacilaciones y con convicción. No estáis solos”, escribió el líder del PP mencionando un mensaje previo de la opositora María Corina Machado. No enviará esta vez el PP una delegación a Caracas, como sí hizo el pasado julio, durante el día de las elecciones. Y que fue expulsada por el Gobierno de Maduro. “Si Feijóo presidiera España, habría reconocido a Edmundo González”, ha insistido Sémper este martes, “reafirmando el compromiso” de su formación con “el pueblo venezolano”.
El pueblo venezolano llenó las urnas de votos por la libertad y contra la tiranía. El 9 de enero llenará las calles de esperanza.
Ellos siguen alzando la voz, y los demócratas debemos seguir a su lado. Sin vacilaciones y con convicción.
No estáis solos. https://t.co/WQu39FPt40
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) January 6, 2025
Mientras intensifican las críticas lanzadas al Gobierno central por su postura ante la política venezolana, el Partido Popular ha vuelto a mostrar este martes, tras la reunión semanal del Comité de Dirección, su rechazo a los actos previstos por el Gobierno para celebrar el 50º aniversario de la muerte de Franco. “En el año 1975 no había democracia en España, es mentira, es un bulo. No se puede celebrar el advenimiento de la democracia en el 1975, salvo que se quiera ensalzar la figura de quien sustituyó a Franco en la presidencia”, ha expresado Sémper, en sintonía con las explicaciones dadas hasta la fecha. “Nuestra alternativa es celebrar la Transición, ensalzarla. Hubo elecciones en el año 77. Probablemente, Sánchez sabe que en el 27 no va a ser presidente del Gobierno y tiene que buscar efemérides raras para protagonizarlas él. No tiene nada que ver con franco, tiene que ver con Sánchez y su manera de interpretar la realidad, de desviar la atención”, ha remachado el portavoz nacional, censurando al mismo tiempo que el jefe del Ejecutivo no se refiera a que, durante este 2025, al hecho de que la Constitución de 1978 se convierte este año en la más longeva de la historia del país.
El acto inaugural por el 50º aniversario de la muerte del Franco se celebrará al mediodía de este miércoles en el auditorio del Museo Reina Sofía de Madrid. Fuentes de la dirección del PP aseguran que sus miembros no acudirán ni al de mañana ni al resto de los eventos previstos por el Gobierno. Tampoco celebrarán eventos alternativos. “No vamos a contraprogramar al Gobierno. No estamos en esos juegos de corto recorrido”, ha señalado Sémper. Lo que no está claro es qué harán los presidentes autonómicos del PP. Sobre todo en el caso del presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, que el mes pasado se pronunció sobre la efeméride en sentido contrario a Génova. “Los padres de la Constitución hicieron posible lo que hoy sería un milagro: ponerse de acuerdo por el bien común para garantizar la democracia. Celebremos la concordia, el consenso y el proyecto común que nos une en el 50 aniversario del fin de la dictadura”, aseguró en una comparecencia Moreno.
Por otra parte, Génova sí buscará una estrategia común de los barones en otro asunto durante el próximo fin de semana. Entre el viernes, sábado y domingo, Feijóo concentrará a los presidentes autonómicos del Partido Popular en Colunga (Oviedo) para aunar medidas en materia de vivienda, contrarias a las impulsadas por el Gobierno central, para aplicarlas en sus comunidades. El plan estará centrado principalmente en la liberalización del suelo, la construcción de viviendas para la compra y alquiler “asequibles” y la persecución de la okupación. “Ante las recetas que nos ofrece el actual Gobierno, que lo que ha hecho es agravar el precio, reducir la oferta… vamos a hacer exactamente lo contrario”, ha avanzado Sémper.
El acuerdo que salga del cónclave del fin de semana, que pretende acabar con el “infierno burocrático” y la “intervención del mercado”, será trasladado tanto a los Parlamentos autonómicos como a las Cortes Generales. En el caso del Congreso y del Senado, el PP mirará hacia Junts y PNV para sumar apoyos. “Si hay grupos que están dispuestos a acordar medidas que vienen a encauzar estos problemas, vamos a explorar estas vías. Nuestra oferta está clara a todos los diputados, salvo Bildu”, ha explicado al respecto Sémper. La reunión de barones contraprograma así al acto previsto por el presidente del Gobierno, el próximo lunes, en el que pretende presentar las nuevas medidas de La Moncloa sobre vivienda. “El Gobierno ha fallado. Su modelo no ha funcionado y hay que ver si el nuestro es mejor”, indican fuentes de la dirección del PP sobre las normas desarrolladas hasta la fecha por el Ejecutivo de coalición, pasando por alto que algunas no se han llevado del todo a la práctica, como en el caso de la declaración de zona tensionada, por la resistencia de los presidentes autonómicos del PP, competentes en la materia.