Los datos de afiliación a la Seguridad Social y de paro registrado que el Gobierno publica cada mes advertían de que el tercer trimestre no había sido positivo para el empleo, con un menor impulso del turismo y el habitual desplome en educación. Sin embargo, la estadística que más valoran los analistas del mercado laboral, la Encuesta de Población Activa del INE, apunta a que julio, agosto y septiembre arroja resultados más positivos de lo esperado.
Se crean 138.300 empleos en el trimestre, hasta alcanzar un nuevo récord de 21,82 millones de ocupados. Es un avance menor al del año pasado, pero sí en línea con el de 2022, un muy buen año para el empleo. Además, y este dato es más sorprendente, no crece el número de parados: son 2,75 millones, casi los mismos que en el segundo trimestre, cuando esta variable venía subiendo en los últimos años durante este periodo. Y con ello baja la tasa de paro, que queda en un 11,21%, el mínimo desde 2008.
La ocupación crece menos (138.300) que en el tercer trimestre de 2023, cuando se generaron 188.100 empleos, pero es un avance similar al de 2022, 138.200. En la última década (sin tomar en cuenta 2020 y 2021 por lo anómalos que son los datos por la pandemia), la ocupación creció en promedio en 171.900 personas en julio, agosto y septiembre. En términos porcentuales, que afinan aún más, la ocupación creció el año pasado un 0,88% del segundo al tercer trimestre, mientras que este lo ha hecho en un 0,64%.
En términos anuales, del tercer trimestre de 2022 al de 2023 se crearon 701.100 empleos, mientras que en el último año se han generado 373.500 empleos. Es decir, en el último año se han creado en torno a la mitad de empleos que en los 12 meses anteriores.
Lo habitual es que el paro crezca en esta época del año, y este ha sido una excepción. La proporción de desempleados se sitúa en el 11,21%, frente al 11,27% del segundo trimestre. Es una caída leve, pero resulta reseñable porque el año pasado creció 0,22 puntos porcentuales. Es la menor tasa de paro desde 2008.
Cabe recordar que la tasa de paro en la Unión Europea es del 5,9%, muy por debajo del dato español, que además es el más alto de todo el continente. Por mucho que haya mejorado la salud del mercado laboral español en los últimos años, sigue siendo el que acumula una mayor proporción de trabajadores parados.
[Noticia en elaboración. Habrá ampliación].