No ha sido especialmente adversa en España, pero el vendaval que generó la irlandesa borrasca Bert deja un dato para la hemeroteca: el nuevo récord de viento. El pasado domingo 24, según ha certificado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se batió un récord absoluto de viento en el ámbito de la Península y Baleares: 236 kilómetros por hora de racha máxima en el mirador del Cable, en la vertiente cántabra del Parque Nacional de los Picos de Europa, a 1.910 metros de altitud. La Aemet puntualiza que se trata de la cota más alta medida en la Península y Baleares, ya que el récord de racha máxima de toda España sigue siendo los 248 kilómetros por hora medidos en Izaña (Tenerife), a 2.384 metros de altitud, el 28 de noviembre de 2005 a causa de la depresión tropical Delta. Estos 236 kilómetros por hora son una barbaridad incluso para una zona tan acostumbrada a vientos fuertes como el mirador del Cable, donde por ejemplo se midió una racha de 205 el pasado 9 de octubre en plena afectación de la borrasca ex-Kirk.
⚠️🌀La borrasca Bert dejó un récord absoluto de viento en el ámbito de la Península y Baleares:
→ 236 km/h de racha máxima en el mirador del Cable, Parque Nacional de los Picos de Europa, el día 24.La racha máxima de toda España fue de 248 km/h, en Izaña (Tenerife), en 2005. pic.twitter.com/lINBmp2A44
— AEMET (@AEMET_Esp) November 26, 2024
El mismo día 24, se midieron rachas huracanadas, es decir, de más de 120 kilómetros por hora, en otras zonas de Cantabria, como Liébana y Cantabria del Ebro, y otros puntos altos de la Península, como 154 en Asturias, 150 en Palencia y 122 en Ourense. La borrasca Bert, que en la Península tomó el relevo a otra borrasca profunda, Caetano, fue bautizada por el servicio meteorológico irlandés, Met Éireann, y sufrió un rápido y fortísimo proceso de intensificación, fenómeno que recibe el nombre genérico de ciclogénesis explosiva y cuando es aún más intenso, como este caso, de bombogénesis. Bert dejó un temporal muy adverso de mala mar, viento y lluvia en las islas Británicas, que se cobró la vida de cinco personas en Inglaterra y Gales, además de dejar carreteras y líneas de tren cortadas y apagones eléctricos.
Irlanda, Escocia e Inglaterra fueron los territorios que sufrieron su impacto más directo, con graves inundaciones y rachas de vientos huracanadas de 144 kilómetros por hora. Sin embargo, la racha más potente azotó a España, bastante lejos de su epicentro, que estaba al noroeste de Irlanda. ¿Por qué? Hay varios motivos, uno de los cuales es la altitud del lugar donde se encuentra el observatorio, a más de 1.900 metros, y otro el gradiente de presión ―la diferencia de presión que existe entre dos puntos― entre esta borrasca y el anticiclón situado al este de la Península, que comprimió mucho las isobaras sobre el norte de España.
En España, el día en el que se pulverizó el récord, la Aemet activó avisos en 12 comunidades autónomas, con niveles de riesgo naranja, el segundo de una escala de tres, en Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria y Navarra, por mala mar y fuertes vientos. En Galicia, el vendaval causó 874 incidencias, con destrozos como la caída del carballo de Vilar de Francos (Carballo), un ejemplar centenario incluido en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia, que el concello de este municipio coruñés había designado como uno de los símbolos de su territorio. En el País Vasco, un reguero de 299 incidencias, la mayoría de ellas, por caídas de árboles, ramas o parte de mobiliario.
Bert aún dejó un lunes ventoso y lluvioso en buena parte de la Península, pero el tiempo se estabilizó el martes y esta va a ser la nota característica del resto de la semana. “Un anticiclón domina el panorama en España y eso garantiza la ausencia de lluvias en la mayor parte del país durante los próximos días, salvo en Galicia. Allí, los bordes de frentes asociados a borrascas atlánticas que circulan lejos de nuestras latitudes dejarán algunas lluvias”, señala este miércoles Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
En el resto del país, lo más destacado “serán los bancos de niebla matinales que se formarán en el interior de madrugada y por la mañana y unas temperaturas que van a subir en los próximos días y que serán claramente más altas de lo normal, especialmente sus valores de diurnos y de cara al fin de semana”. Así, a partir del viernes se producirán registros de entre 5° y 10° superiores a los habituales para estas fechas, más propios de la segunda quincena de octubre que del paso de noviembre a diciembre.
Mañana 27 y pasado 28, gran estabilidad debida a un anticiclón centrado en la Península:
🌞Predominio de sol y ausencia de lluvia.
🧊Heladas débiles en zonas llanas del interior-norte peninsular.
🌫️Nieblas matinales, localmente densas y persistentes. pic.twitter.com/STgkVPIffZ— AEMET (@AEMET_Esp) November 26, 2024