El PP ideó hace unos meses la convención intermunicipal que se celebra este fin de semana en Valladolid para quitarse la presión por el congreso del PSOE, que ya estaba programado para esas fechas. Los populares querían evitar que los focos se volvieran hacia el contraste de que Alberto Núñez Feijóo no tiene ninguna intención de someterse a un congreso ordinario, a pesar de que el último, hace dos años y ocho meses, fue extraordinario y, por tanto, no permitió un debate ideológico. El líder del PP no quiere abrir el melón congresual y lo ha ahuyentado hasta 2026, aunque eso significa que los populares estarán nueve años sin celebrar un cónclave ordinario. De momento, lo único previsto es la intermunicipal de este fin de semana, que como le ocurre a los socialistas ha terminado afectada por los cisnes negros que han irrumpido en la política española en las últimas semanas. Uno es el caso Ábalos que investiga la justicia en torno al PSOE, que convulsionará el congreso de Pedro Sánchez; pero el otro es la dana de Valencia, que ha impactado de lleno en uno de los pilares del PP, su imagen de gestión. El cónclave del PP albergará un reconocimiento a los alcaldes valencianos por su actuación en la catástrofe de Valencia, según fuentes populares, en ausencia del máximo responsable de la emergencia, el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón.
El PP ha previsto la participación de un grupo de alcaldes valencianos por vía telemática en la reunión intermunicipal, a los que se reconocerá por su actuación ante la tragedia que se ha llevado por delante 222 vidas. Algo que el PP no puede hacer con la gestión de la Generalitat valenciana, cuestionada por el propio partido, así que los populares se quedan en el nivel municipal para no tener que afrontar contradicciones. En el debate parlamentario de este miércoles sobre la dana, Feijóo evitó respaldar la gestión de Mazón, y en su lugar optó por una fórmula genérica de reprochar a toda la política “no haber estado a la altura”. La realidad es que el líder del PP, según distintas fuentes de la dirección y de los barones, está enfadado con Mazón por sus distintas versiones sobre la comida que mantuvo el día de la tragedia con una periodista valenciana. “Se ha instalado la desconfianza entre Génova y Mazón”, advierte un barón del PP al tanto de la relación entre los dos centros de poder popular, y eso lo marcará todo a partir de ahora a nivel interno.
El presidente de la Generalitat no participará en la intermunicipal, que también hará un homenaje a las víctimas, como tampoco la mayoría de barones populares, que no han sido llamados a asistir, con la excepción del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que ejerce de anfitrión, y del presidente de Aragón, Jorge Azcón. Las miradas estarán puestas en la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a quien en el partido se señala como la posible sucesora de Mazón como cartel electoral, aunque todavía nadie quiere abrir ese melón, mientras el presidente de la Generalitat confía en dar la vuelta a la tortilla con la reconstrucción de Valencia. Génova no desvela de qué forma participará Catalá en la cita, ni qué protagonismo tendrá, pero es la máxima figura municipal de la Comunidad Valenciana y para muchos en el partido es la única dirigente de relieve del PP valenciano que ha salido “sin mácula” de la crisis.
Los mensajes de los populares este fin de semana estarán dirigidos, en cambio, contra el Gobierno y el PSOE por las últimas informaciones sobre casos investigados en la justicia, a los que Feijóo reaccionó este jueves con el máximo dramatismo. El líder del PP destacó que en las últimas horas Víctor de Aldama (empresario y delincuente confeso del caso Ábalos) “se ha ratificado de todas las informaciones ante el fiscal anticorrupción”, a lo que se suma, añadió, la imputación del hermano del presidente del Gobierno y del presidente del PSOE de Extremadura, la citación por parte del Tribunal Supremo al exlíder del PSM, Juan Lobato, “para aclarar si hubo filtraciones ilegales”, la citación como testigo de una asesora de Moncloa y “una información que apunta a que una empresaria entregó dinero en Ferraz”, en referencia a un testimonio recogido por El Español.
Feijóo insistió este jueves, como viene haciendo en múltiples ocasiones en las últimas semanas y volverá a hacer desde Valladolid, en que Pedro Sánchez debe anunciar su dimisión en el congreso del PSOE. “Si el señor Sánchez no va a adoptar ninguna decisión este fin de semana, decisión que pasa por retirarse de la secretaría general y abrir una nueva etapa en España, estamos ante una situación sin límite”, consideró el líder del PP en una breve declaración a los periodistas en A Coruña. “Me avergüenzo del deterioro y de la degradación política de mi país”, remachó, una degradación que atribuye en exclusiva a sus adversarios políticos.