En el panteón del cantante mexicano Chalino Sánchez hay dibujado un mural en el que el músico sujeta una pistola y un micrófono. Junto a su figura trajeada y con sombrero, un escrito: “Nunca tuve miedo”. La historia del músico, asesinado a balazos en 1992, ha navegado en un mar de incógnitas que le han convertido en una especie de mito. La cita de su tumba ha sido recogida ahora por los creadores de Él nunca tuvo miedo (Vix), una serie documental de cinco episodios en los que se esclarecen algunas partes de las historias que llevaron a Chalino a convertirse en una leyenda de la música de la frontera.
Canciones por encargo y una pistola encima en todo momento. Las historias que hicieron de Chalino un mito se movieron entre las leyendas sobre su persona y la realidad. Con sucesos difundidos como el de su marcha del rancho Las Flechas rumbo a Estados Unidos tras tomarse la justicia por su propia mano. Después de que un hombre violara a su hermana, Chalino le disparó. Esa historia, a menudo deformada, es una de las que quedan clarificadas —y confirmadas— en la serie documental por parte de sus hermanos. “Se llama venganza. Hasta que quede el rancho solo. Por eso peleó y eso pasó. No hay modo de negarlo, porque ya lo dice el corrido”, recuerda con pena Francisco Sánchez.
Chalino contó historias de la gente a la que fue conociendo, pero también sobre su vida. El Corrido de Rosalino cuenta esa situación oscura y a menudo nublada por las dudas que vivió en Las Flechas: Dejo su tierra natal, porque así quiso el destino, por defender su familia. No fue la única. La muerte de su hermano Armando a balazos en un hotel de Tijuana también fue una de sus canciones (Armando Sánchez), y la serie documental da los detalles del suceso.
Los capítulos mantienen un relato desarrollado a través de entrevistas a músicos cercanos, expertos y familiares cercanos —con la presencia destacada de su viuda, Marisela Vallejos, su hija Cynthia Sánchez y tres de los hermanos—. “Es uno de los logros del proyecto. Conseguir la autorización de la familia para poder llevarlo a cabo. Tuvimos que viajar tanto a Los Ángeles como a Sinaloa para hablar personalmente con ellos”, cuenta el director de Pacha Films (la productora encargada de la serie), Luis del Valle.
La serie surgió con el fin de llegar a la audiencia mexicana y a la del sur de Estados Unidos, donde hay alrededor de 40 millones de personas de origen mexicano, de acuerdo a los datos del Departamento de Estado.”Recibimos el encargo de Pantaya [una plataforma absorbida por Vix]. Andaban detrás de historias que tuviesen una llegada importante hacia ese sector de audiencia de México y el sur de Estados Unidos. Entre las varias historias que tenían ellos, la prioridad era era justamente esta, la de contar la historia de Chalino Sánchez”, explica Del Valle.
El encargo dio paso a una pregunta, un “¿para qué?” espetado por el director colombiano Mauricio Vélez, que buscó responder a la petición de la plataforma. La solución despertó un interés hacia el personaje por parte de Vélez. Descubrir a Chalino es despertar un interés oculto hacia la cultura mexicana, y el director, se acercó al personaje desde una frontera alejada, sin tener mucha idea de cómo un hombre con una voz no muy privilegiada pudo triunfar y mantenerse su nombre en el tiempo. “La primera sorpresa es que Chalino logró mi despertar el interés por un género musical que, la primera vez que lo oí, no llamó mi atención. No era el género que yo escuchaba, ni pensaba que se convertiría en un género que yo escucharía, y ahora pongo corridos con mucha frecuencia”, confiesa Vélez.
La cinta fue preparada para coincidir con el aniversario de su muerte, el 16 de mayo de 1992. Los dos balazos que recibió el cantante fueron parte de esa leyenda que le ha mantenido siempre vigente. Un día antes, el cantante recibió una nota durante un concierto. La leyó, su rostro se puso amarillento y continuó cantando. Un día después apareció tirado junto a una carretera. Las dudas de ese suceso se han mantenido en el tiempo, sin descartar la acción del narco en aquella escena. Los inconvenientes durante la producción atrasaron el estreno de la serie documental, pero la historia de Chalino “el gánster mexicano” (como lo califica el empresario Pepe Garza en la serie) ha vuelto a la pantalla con la deconstrucción de algunos de los mitos. Hace más de 30 años de su asesinato, pero el músico mexicano continúa despertando interés entre el público, convertido ya en una especie de figura pop.
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