El kirchnerismo convirtió la gran movilización ciudadana por el 47 aniversario del golpe militar en Argentina en un nuevo acto de defensa a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Las organizaciones de derechos humanos encabezaron la marcha a Plaza de Mayo en repudio a la dictadura y los pañuelos blancos que convirtieron en un símbolo de resistencia ondearon en el centro de Buenos Aires. Fue la primera movilización sin Hebe de Bonafini, la histórica titular de Madres de Plaza de Mayo, fallecida en noviembre, y fue homenajeada a lo largo de todo el día. Pero los históricos reclamos de “Memoria, Verdad y Justicia” se mezclaron con mensajes de tinte electoral promovidos por La Cámpora, la agrupación más numerosa en las calles este viernes. Sus referentes enterraron la idea de la reelección de Alberto Fernández y expresaron su deseo de que Kirchner encabece la candidatura presidencial del peronismo en las elecciones del próximo octubre.
“Vamos todos con Cristina a liberar el país”, “No a la proscripción, Cristina conducción”, cantaban los integrantes de La Cámpora a lo largo de los cerca de 12 kilómetros que recorrieron desde la ex Escuela Mecánica de la Armada, hoy convertida en espacio de memoria, hasta Plaza de Mayo. “Cristina 2023″, podía leerse estampado en camisetas, gorras y pancartas de los integrantes de esta agrupación kirchnerista junto a críticas al Poder Judicial por la condena a seis años de corrupción contra Kirchner.
A medida que se acerca la fecha límite para el cierre de listas electorales en el calendario, el kirchnerismo aumenta la presión sobre Fernández. La relación entre el presidente y su vice comenzó a deteriorarse hace tiempo, pero el punto de quiebre fue la reestructuración de deuda pactada con el FMI que obliga al Gobierno a bajar el déficit y, por ende, reducir el gasto público.
El hijo de la vicepresidenta, el diputado Máximo Kirchner, dejó claro que esperan que Fernández dé un paso al costado y rechace optar a un segundo mandato dado el descontento interno con su gestión. “Aquellos que fuimos marcándole al Gobierno cuáles eran los problemas, el acuerdo con el FMI, tenemos que saber clavar los tacos en el piso y decir no. El acuerdo era malo y esto lo saben todos. Argentina tiene una curva de vencimientos por delante que agobia. Y si alguien se enoja, que se enoje, vamos a elecciones y la sociedad define”, sentenció Máximo Kirchner sobre la posibilidad de que Fernández se mantenga en la carrera presidencial y haya más de una candidatura desde el peronismo.
Andrés Larroque, otro de los referentes de La Cámpora, se mostró convencido de que Fernández no se presentará. “Eso me parece que ya quedó atrás… no hay sectores que planteen eso…”, dijo en declaraciones radiales. Larroque sostiene que la única opción es encolumnarse detrás de Kirchner. “Ella fue muy clara cuando planteó que no pretendía ser una carga en función de una condena espuria que podía afectar a la fuerza política; desde nuestro lado le decimos que para nada es una carga, sino el corazón y la columna de este espacio. Ir sin Cristina a las elecciones sería como haber ido sin Messi al Mundial de Qatar”, comparó Larroque.
Fernández evitó responder los mensajes lanzados desde el kirchnerismo y se mantuvo apegado a la fecha conmemorativa. A través de sus redes sociales, compartió un vídeo en el que se declara “absolutamente feliz” de que Argentina cumpla 40 años ininterrumpidos de democracia y anuncia la construcción de un nuevo espacio para la Memoria en Campo de Mayo, el mayor predio del Ejército en Argentina.
Anunciamos la construcción del nuevo Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos en Campo de Mayo, ex #CCDTyE.
Como cada #24deMarzo, nos abrazamos y marchamos poniendo en valor la memoria colectiva. pic.twitter.com/UNuOqplgFy
— Alberto Fernández (@alferdez) March 24, 2023
“Cada 24 de marzo, podemos tener muchas diferencias en la política, pero la inmensa mayoría de los argentinos se abraza y marcha”, señaló Fernández en la grabación. El repudio a la dictadura y a los delitos de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado es uno de los grandes acuerdos sociales de la sociedad argentina, aunque las redes sociales amplifican la voz de quienes niegan o minimizan los crímenes cometidos. Este viernes, junto a fotografías históricas y presentes de movilizaciones contra el régimen, cientos de tuiteros convirtieron en tendencia “No fueron 30.000″, en referencia al número de desaparecidos dado por válido por las organizaciones de derechos humanos.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.