En primera instancia parecía un ingreso para dar a luz normal. Pero cuando los facultativos del Hospital Materno Infantil del Virgen del Rocío de Sevilla chequearon el historial de la futura madre, constataron que había varias cosas que no encajaban. Primero, la mujer no había seguido el protocolo de visitas médicas y pruebas habituales para controlar el embarazo. Segundo, la parturienta aparecía solicitante de un tratamiento de fecundación in vitro. Los servicios sociales del centro hospitalario constataron que la paciente había presentado una documentación falsa y lo pusieron en conocimiento de las autoridades. Gracias a su intervención se evitó la venta de una bebé recién nacida.
La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de origen rumano, acusadas de tráfico ilegal o venta de niños y falsedad documental. Dos de ellos son la parturienta y su pareja y los otros quienes iban a comprar el bebé por una elevada cantidad de dinero, según indican fuentes cercanas a la investigación. Los datos que obraban en poder del hospital fueron determinantes para identificar a los que pretendían convertirse en padres a través de la gestación subrogada, una práctica prohibida en España.
Las dos parejas fueron detenidas el pasado 16 de marzo. De haber tenido éxito su plan, la recién nacida habría sido entregada al matrimonio al poco de llegar al mundo, constando a efectos legales que era su verdadera hija, porque esos eran los datos que constaban en el Virgen del Rocío. Es la primera vez que los profesionales de este hospital detectan un caso de vientre de alquiler, señalan fuentes hospitalarias.
La bebé se encuentra a cargo de los servicios de la Asociación de Protección del Menor de la Junta de Andalucía.