Francisco Álvarez-Cascos, vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y expresidente de Foro Asturias, partido que le ha llevado a los tribunales, se ha sentado este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Oviedo acusado de un delito continuado de apropiación indebida. En concreto, 181.648 euros que pasó como gastos al partido cuando no tenían que ver con su actividad política, sino con su vida personal, según el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide para él tres años y seis meses de prisión.
Los gastos, revelados por este periódico en 2019, incluían videojuegos, zapatos, menús infantiles, entradas para eventos deportivos, psicotécnicos para una licencia de armas y el alquiler de una sede en Madrid propiedad de su entonces esposa, María Porto. Tras 45 minutos en los que el abogado de Cascos trató sin éxito que el tribunal declarara la nulidad de las actuaciones, alegando, entre otras cosas, que parte de la documentación aportada a la causa había sido robada en el domicilio de Porto, el fiscal interrogó al expresidente asturiano uno a uno por los gastos que pasó a Foro Asturias, como unas entradas por valor de 240 euros para la Copa Davis a la que asistieron sus hijos. El expolítico cayó a menudo en contradicciones y se burló en todo momento del proceso.
Cascos: Yo no soy aficionado al tenis, pero el presidente de la Federación Española de Tenis tuvo la deferencia de invitarme y acudí. La federación asturiana de tenis nos pidió ayuda y creo que Foro compró cinco entradas. Yo tenía entrada de protocolo. No eran para beneficiarme ni a mí ni a mis hijos. Las compramos para ayudar a la organización de Oviedo y asistieron compañeros de Foro a la eliminatoria.
Fiscal: ¿No asistieron sus hijos?
Cascos: Alguno asistiría conmigo. Tampoco son aficionados. Los que asistieron fueron personas de Foro.
Fiscal: En la instrucción dijo que había ido con sus hijos.
Cascos: Sí, mis hijos fueron al tenis, claro, pero pudieron ir con las entradas de protocolo de la federación o con las que Foro, por apoyar a la sede de Oviedo, adquirió y repartió entre sus dirigentes.
Fiscal: ¿Y por qué tenía que pagar Foro las entradas para ir usted con sus hijos?
Cascos: Porque la imagen pública en política es muy importante. Yo no fui por el tenis. Fui por apoyar a la sede de Oviedo y eso también forma parte de la imagen que uno transmite a la sociedad asturiana.
Fiscal: Usted era el presidente del Principado de Asturias en ese momento. ¿Pero las de sus hijos por qué las tenía que pagar Foro?
Cascos: Porque tener una imagen de familia forma parte del activo de una persona. Le estoy diciendo cosas de Perogrullo. ¿Cómo no va a tener imagen positiva un dirigente político con su familia?
Durante el interrogatorio del fiscal y del abogado de la acusación particular, el propio Foro Asturias, Cascos empleó tres clases de argumentos para responder a la retahíla de gastos que pasó al partido y que difícilmente tenían que ver con su actividad política. Para justificar viajes, comidas y estancias en lugares como Estepona o Córdoba. aseguró que había pactado con la formación política que mantendrían su “nivel de vida” y que, al estar separado de la madre de sus hijos, debía ir él a verlos dos veces por semana y los fines de semana que le correspondían. “Foro cubría mis gastos cuando yo estaba con mi familia”, aseguró. “Mariano Rajoy me dijo tres veces que yo era su candidato [a la presidencia de Asturias], pero en diciembre de 2010 nombraron a otra persona y en enero de 2011 yo me di de baja en el PP”, recordó. A partir de ese momento, añadió, un grupo de personas se dirigieron a él para tratar de convencerlo de que volviese a la política con una nueva marca política. “Y esas personas, que ahora son los querellantes, jamás tuvieron preocupación alguna”.
Para justificar la factura de un videojuego que pasó al partido, Cascos aseguró que se trataba de “un error” porque en todos esos años no había comprado un solo juego, sino muchos. Un argumento parecido empleó para explicar la compra de unos zapatos. “Soy cliente de Callaghan desde hace 30 años. He abonado decenas de pares de zapatos y hay uno…”. La nómina de Cascos, que además disponía de un chófer a su servicio, ascendía hasta junio de 2019 a 5.087 euros al mes, pero el político pasó todo tipo de gastos personales, incluido pedidos de comida a domicilio o lavandería, al partido.
Preguntado por gastos de procurador por asuntos judiciales que pasó a Foro pese a no tener que ver con el partido, como una querella particular por amenazas, Cascos respondió: “Alguien cometió un error. Entendió que era de Foro y lo abonó”. En cuanto a varios desplazamientos hasta A Coruña, entre ellos, un puente de diciembre, acompañado de su familia, el expolítico alegó que había ido a reunirse con el presidente de la Xunta, entonces Alberto Núñez Feijóo, para pedirle ayuda para deshacer el “acuerdo” entre el PSOE y el PP en Asturias por el que fue incapaz de aprobar los Presupuestos regionales y terminó adelantando las elecciones a la presidencia del Principado. También calificó de “error” la factura de un colchón con patas, canapé, moqueta, tapicería y visillos en El Corte Inglés por valor de 3.290 euros y pidió un análisis “grafológico” del gasto por el psicotécnico para una licencia de armas que también pagó el partido, según consta en el escrito de acusación.
“Sede ficticia”
Se detuvieron tanto el fiscal como el abogado de la acusación particular en un gasto particular, el contrato de alquiler de una supuesta sede para el partido en Madrid, un local en el Paseo de la Castellana de la sociedad Cinqualium, creada por Cascos en 2005 junto a su esposa, y de la que fue administrador entre 2007 y julio de 2011, cuando renunció al ser nombrado presidente del Principado. A partir de ese momento, la administradora pasó a ser María Porto, su esposa. Por el alquiler de esa sede que el partido considera “ficticia”, Foro abonó desde 2012 hasta diciembre de 2014 un total de 173.855,70 euros. Según Cascos, era el despacho que utilizaba en la capital tanto él como Isidro Martínez Oblanca.
Durante los interrogatorios, Cascos se burló de las cantidades que se le imputaban y que, según él mismo explicó, había pasado a Foro en tiques metidos en sobres. “Esto es lo más triste que me ha pasado en política”, llegó a decir, presumiendo de la “austeridad” que había regido en el partido que presidía y que careció durante años de la figura de un tesorero, porque a su juicio, no hacía falta, basándose todas las condiciones en las relaciones “de confianza” y “de palabra”. El juicio se reanudará el jueves, donde está previsto que declare, entre otros, la actual presidenta de Foro Asturias y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.