Euroliga jornada 30
El Barcelona, con su victoria en Atenas (74-88), consiguió clasificarse, junto a Olympiacos y Real Madrid, para los cuartos de final de la Euroliga, y eso que, despistados, con Sarunas Jasikevicius más hiperventilado que nunca en el banquillo ante lo que estaba observando, los jugadores azulgrana permitieron que el Panathinaikos se gustara a sí mismo en el primer cuarto, en un partido casi intrascendente para ellos.
En un visto y no visto, el equipo griego consiguió una diferencia de once puntos, pero al llegar a 25 se estancó su tiro, porque el Barça empezó a tomárselo más en serio. Aparecieron Tobey y Mirotic, que lo hizo a ratos, y la diferencia se estrechó, hasta que antes del descanso cambió la tendencia. Ajustó la defensa el equipo azulgrana, secó las fuentes griegas y jugó mucho más concentrado para despegarse en el marcador.
Poco a poco, el Barcelona impuso su calidad y la diferencia se fue ampliando, pero de vez en cuando, alguna desconexión barcelonista permitía que el Panathinaikos se hiciera ilusiones. A falta de cuatro minutos para el final, un triple de Paris acercó a su equipo a cinco puntos, pero otra vez apareció Mirotic, que pese a las desconexiones puntuales fue el mejor de su equipo junto con Satoransky. Entre los dos, y cuando la desesperación griega se plasmaba en intentos triples con escasa fortuna, ampliaron la ventaja final a catorce puntos.
Estrella Roja 74 – Baskonia 63
Mientras, el Baskonia se desinfló en Belgrado y acabó cayendo frente al Estrella Roja (74-63). Al equipo vitoriano no le inspira la capital de Serbia. Es el equipo más anotador de la Euroliga, y en sus dos visitas, la primera al Partizan, no ha pasado de los 65 puntos. Y eso que comenzó muy bien, corriendo de canasta a canasta, robando balones y con acierto en el tiro. Se fue al tiempo muerto tras los diez primeros minutos, con 26 puntos en su casillero (21-26), pero su capacidad anotadora se cayó a partir de ahí.
Euroliga jornada 30
Le iba bien al equipo de Peñarroya el ritmo, que desarbolaba a los hombres de Ivanovic, pero en el segundo cuarto, la irrupción de Campazzo resultó fundamental. El Baskonia se quedó siete minutos sin anotar, y pese a todo, el Estrella Roja solo pudo ponerse por delante a falta de 1,13m, para llegar al descanso con dos puntos de ventaja. Pero la racha se prolongó en la segunda parte, y los doce puntos del segundo parcial se redujeron a once en el tercero. Sin tener que hacer un gran partido, los serbios acabaron ganando con solvencia y complicándole la clasificación para los cuartos de final al Baskonia, que tendrá que pelear duro en los cuatro partidos que le restan, para entrar entre los ocho mejores del torneo regular.
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