Al decimoquinto partido, el Madrid volvió a fracasar ante el Barcelona, el dominador del fútbol europeo. Cuatro años y medio después de que el Real incorporara en su organigrama al equipo femenino, el conjunto blanco dejó esta noche la sensación de que a pesar de su progresión aún está a océanos de distancia de las campeonas de Europa, un conjunto hecho que le calcó una goleada por enésima vez en menos de un lustro.
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Misa, Oihane Hernández (Sheila García, min. 69), María Méndez, Olga Carmona, Maëlle Lakrar, Melanie Leupolz, Filippa Angeldahl (Sandie Toletti, min. 55), Naomie Feller (Eva Navarro, min. 69), Teresa Abelleira (Linda Caicedo, min. 55), Alba Redondo (Signe Bruun, min. 55) y Caroline Weir
4
Cata Coll, Ona Batlle, Irene Paredes, Mapi León, Esmee Brugts, Patri Guijarro, Alexia Putellas (Sydney Schertenleib, min. 91), Aitana Bonmatí, Ewa Pajor (Kika Nazareth, min. 75), Clàudia Pina (Keira Walsh, min. 60) y Caroline Hansen (Vicky López, min. 75)
Goles
0-1 min. 3: Patri Guijarro. 0-2 min. 21: Patri Guijarro. 0-3 min. 38: Clàudia Pina. 0-4 min. 85: Alexia Putellas
Arbitro Zulema González González
Tarjetas amarillas
Romeu (min. 74)
El Barça, con su mediocampo de gala —Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas—, se plantó en el Alfredo di Stéfano con una jerarquía formidable. Desde el inicio encajonó al Real en su campo a través del ataque estático y de una presión adelantada asfixiante que provocaron que las blancas corrieran una y otra vez detrás de la pelota, con muchas dificultades para robar e incapaces de amarrar el balón y lanzar a Alba Redondo al espacio. Las azulgrana ya se acercaron al gol en el tercer minuto, cuando Ona Batlle filtró un pase en profundidad para Graham Hansen. El centrochut de la noruega se paseó por delante de la portería de Misa Rodríguez sin que nadie embocase a la red, pero unos segundos después Guijarro cazó el primero en un córner lanzado por Hansen y peinado por Putellas.
El tanto tan tempranero fue un sopapo anímico para el conjunto de Toril. El entrenador blanco, como contra el Chelsea en Londres, optó por reforzar el centro del campo con tres jugadoras —Abelleira, Angeldahl y Leupolz— y sacrificó de inicio a la colombiana Linda Caicedo, la habitual titular en el extremo izquierdo. Sin la joven cafetera, una futbolista con un uno contra uno genial y una capacidad fabulosa para asociarse en espacios reducidos, el Real no solo fue un equipo menos vertical, sino que la apuesta por acumular mediocentros para tener más control fue tan inocua que el Barcelona acabó la primera mitad con una posesión superior al 70%. Cada vez que el Madrid quiso sacar el balón jugado se encontró con un estanque de cocodrilos, un enjambre de futbolistas azulgrana que estuvieron finísimas en la presión tras pérdida. En ese contexto tan frustrante para ellas, las blancas cazaron una salida rápida en la que Feller lanzó a Redondo a la espalda de la defensa azulgrana. La albaceteña se quedó sola ante Cata tras tumbar a Batlle, pero la guardameta salvó el empate al ganarle el mano a mano.
Tras el único aviso del Real en el primer tiempo, Pajor malogró un pase de Bonmatí para empujar el balón a la red y Lakrar evitó después otro tanto cantado de la delantera polaca en un cruce formidable, aunque al instante Guijarro empalmó a bote pronto el balón en la frontal del área y lo clavó en la esquina derecha de la portería de Misa. Con el Madrid totalmente sobrepasado en el primer tramo, el Barça encontró el tercer gol en una combinación fantástica entre Bonmatí y Hansen que Claudia Pina embocó a la red. Antes del descanso, Misa dejó tres buenas estiradas ante los intentos de Aitana, Graham Hansen y Mapi León. La noruega también lanzó fuera otro mano a mano ante la guardameta canaria.
Toril dio carrete en la segunda a Bruun, Toletti y Caicedo —salieron Redondo, Abelleira y Angeldahl— después de que Misa, que salvó una goleada mucho más estruendosa, volviera a intervenir para rechazar dos disparos de Mapi y negarle a Pina un mano a mano. Los cambios mejoraron al Madrid, que al fin pudo correr al enorme espacio que había a la espalda de la defensa azulgrana. Con la potencia de Feller y Caicedo y el oficio de Bruun como nueve referencia para aguantar el balón y descargarlo, las blancas se acercaron al fin a la portería de Cata, que desvió un tiro de Olga Carmona y vio cómo dos intentos de la delantera danesa se marchaban desviados por un pelo.
Con el encuentro definido, Pere Romeu metió a Walsh, Kika y a la joven talentosa Vicky López y el Barça mató el encuentro en una contra con un gol de Alexia tras un error de Lakrar. Con la victoria, las azulgrana, que llevan cinco Ligas consecutivas, dejan al Real —con un partido menos— a ocho puntos tras diez jornadas.
El Madrid había dado señales este año contra el Chelsea en Champions y el Atlético en Liga de que quizá podría al fin competir ante el Barcelona, un rival que le había marcado 49 goles en sus 14 choques anteriores y había recibido solo seis. Las blancas cayeron en Stamford Bridge sobre todo por tres errores individuales pero tutearon a las blues, uno de los equipos más fuertes de Europa, y ante sus vecinas empataron tras una actuación magnífica de Lola Gallardo en la portería rojiblanca. Pero esta noche, ante el nuevo tótem del fútbol continental, se vio que de momento aún están muy, pero muy lejos de rascar algo ante el Barça.