Hace veinte años, hablar de sostenibilidad en el ámbito empresarial era un tema reservado a unas pocas compañías pioneras, que lo abordaban más desde la responsabilidad social que como una prioridad estratégica. Fue en aquella época cuando llegó a España el Pacto Mundial de la ONU, un llamamiento para que empresas y organizaciones alinearan sus estrategias y operaciones con Diez Principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Hoy, más de 1.800 entidades en España forman parte de esta iniciativa que acaba de celebrar su vigésimo aniversario en nuestro país.
Para conmemorarlo, cerca de un centenar de asistentes, entre líderes empresariales y personas referentes del ámbito ESG, han destacado, en un reciente evento celebrado en Madrid, los logros colectivos alcanzados en las dos últimas décadas. Este empeño ha contribuido a transformar el tejido empresarial español hacia un modelo más responsable y sostenible.
El cambio no es casual: ha sido impulsado por el liderazgo decidido de la alta dirección, donde los consejeros delegados han asumido un papel protagonista. Según el informe CEO Study, elaborado por UN Global Compact y Accenture, nueve de cada diez líderes empresariales globales reconocen que proteger a las comunidades y abordar retos como el cambio climático forman parte de sus responsabilidades. Esta visión también se refleja en España, donde el 97% de las compañías que integran el Ibex 35 emite una declaración expresa sobre la importancia del desarrollo sostenible.
La presidenta del Pacto Mundial de la ONU España, Clara Arpa, ha dejado claro que “la sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para crear valor económico, social y ambiental”. De hecho, las empresas que lideran el cambio no solo marcan el camino para otras compañías, sino que demuestran que el binomio sostenibilidad y rentabilidad es indispensable para garantizar un futuro más justo y resiliente.
La mitad de las empresas de España obtiene ganancias con sus estrategias sostenibles
El CEO de IKEA en España, Nurettin Acar, ha explicado que parte de las inversiones de la compañía están destinadas a promover una sociedad más justa e igualitaria. Un ejemplo son sus programas de empleabilidad para colectivos en riesgo de exclusión social o la bajada de precios de más de 1.300 productos, para lo que han reservado 90 millones de euros. Reducir la huella climática en toda la cadena de valor, al menos un 50% para 2030, es otra de sus prioridades.
Pasar de acciones aisladas a estrategias integradas en el modelo de negocio requiere del respaldo de las cúpulas directivas de las corporaciones. El CEO de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, reconoce que en la entidad financiera, las partidas dedicadas a la sostenibilidad –que, además, forma parte de la actividad diaria de los equipos–, “se gestionan de forma integrada con el resto de los proyectos individuales y transversales que desarrollan las distintas áreas del banco”.
Al fin y al cabo, los principales ejecutivos identifican el cambio climático como una de las principales amenazas globales. El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, confirma que la compañía está inmersa en una “revisión exhaustiva” de todos sus negocios “para alinearlos con objetivos ambiciosos de rentabilidad y sostenibilidad”. Estos esfuerzos, además de mejorar su desempeño ambiental, han impulsado un crecimiento del 320% en las ventas.
Más de 1.800 entidades participan en la red nacional, la tercera más grande del mundo
Los datos confirman esta tendencia. Un 51% de las empresas españolas reportan beneficios financieros derivados de sus estrategias sostenibles, según la macro consulta empresarial sobre ODS 2024 del Pacto Mundial de la ONU España. El director general de BASF en España, Carles Navarro, opina que los dos grandes retos que afronta la sociedad “y que, por tanto, debemos también liderar las empresas, son la emergencia climática y la pérdida de la biodiversidad”.
Desde 1990, la compañía química ha reducido a la mitad sus emisiones de CO₂ mientras ha duplicado su producción. Esta realidad evidencia que sostenibilidad y crecimiento no son conceptos opuestos. Por su parte, la vicepresidenta y directora general de Sostenibilidad del Grupo Iberostar, Gloria Fluxà, insiste en la idea de que “el enfoque responsable tiene que demostrar beneficios empresariales tangibles”.
Ejemplo y liderazgo
Para lograr esas recompensas, la inversión en acciones y estrategias sostenibles es un requisito imprescindible. La multinacional 3M, que ya ha reducido un 40% sus emisiones en los últimos cinco años, se ha comprometido a que todos sus nuevos productos tengan un impacto positivo en el medioambiente. Su director general en España, Roberto Anta, confirma que el consumo de agua también ha descendido un 20% y que cerca de la mitad de las fábricas ya no envían residuos a vertederos.
Todos estos esfuerzos son un ejemplo para otros países del mundo. La CEO de UN Global Compact, Sanda Ojiambo, ha elogiado el papel del Pacto Mundial de la ONU España como referente global. Ojiambo recuerda que las empresas españolas “fueron pioneras al unirse a este movimiento”, y que hoy, la red nacional demuestra que es posible construir una comunidad empresarial comprometida con la sostenibilidad.
No en vano, España se sitúa entre las tres redes nacionales con mayor número de participantes, por lo que es una referencia de liderazgo internacional. Con una visión centrada en conseguir los objetivos de la Agenda 2030, el proyecto mantiene intacto el mismo espíritu con el que nació: apoyar a las empresas en su camino hacia un modelo más justo, inclusivo y sostenible.
Reflexiones (y acciones) que marcan el camino a seguir
• “Vamos a movilizar 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles hasta 2027, que canalizaremos hacia proyectos de energías renovables, movilidad limpia y edificaciones eficientes”.
Gonzalo Gortázar, CaixaBank
• “Durante los últimos 20 años, hemos invertido 35.000 millones de euros en proyectos y tecnologías sostenibles. En este periodo, nuestras ventas se han incrementado un 320% y la huella climática se ha reducido más del 80%”.
José Manuel Entrecanales, Acciona
• “Para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050 (con la meta intermedia del 50% en 2030), invertiremos más de 1.000 millones de dólares”.
Roberto Anta, 3M
• “Nuestro plan para alcanzar la neutralidad climática en 2050 incluye una inversión prevista de 4.000 millones de euros de aquí a 2030”.
Carles Navarro, BASF
• “En España, la inversión fotovoltaica en los tejados de nuestras tiendas y otros proyectos de eficiencia energética asciende a 24 millones de euros”.
Nurettin Acar, IKEA
• “Nuestro enfoque está basado en la ciencia y el dato. Otra prioridad es apoyar a las pymes para impulsar un cambio positivo a gran escala”.
Gloria Fluxà, Grupo Iberostar