Un año y medio después, arrinconada por las declaraciones del ex primer ministro Alberto Otárola, la presidenta Dina Boluarte confesó que se sometió a una intervención quirúrgica de manera sigilosa sin comunicárselo al Congreso ni al Consejo de Ministros. En un mensaje a la nación, de apenas quince minutos, en la noche del jueves la abogada se pronunció sobre la operación que significó que se ausentara de Palacio durante doce días entre el 28 de junio y el 9 de julio del 2023.
Boluarte alegó ser víctima de un acoso permanente cuyo único propósito es generar una nueva crisis en el Gobierno. A pesar de lucir un evidente rejuvenecimiento facial y una nariz más perfilada, la jefa de Estado señaló que su paso por el quirófano se debió a razones médicas y no estéticas. “Lo necesitaba por funcionalidad respiratoria, que no me generó ningún tipo de incapacidad o impedimento para ejercer mis funciones como presidenta”.
Lo cierto es que en ese lapso, Dina Boluarte no registró actividades oficiales. No inauguró obras, ni llevó ayuda a los rincones más necesitados, ni dio las palabras de bienvenida de algún Congreso. El 5 de julio de 2023 se realizó una reunión de Consejo de Ministros. El Ejecutivo sostiene que la presidenta lideró el acto de manera virtual sin ningún inconveniente. Pero lo cierto es que exministros han puesto en tela de juicio su versión al contar que solo se conectó un rato, sin encender su cámara, y prácticamente no participó.
Durante su convalecencia se emitieron dos decretos supremos y una resolución. No obstante, el semanario de investigación Hildebrandt en sus Trece ha puesto en entredicho la autenticidad de la firma de la presidenta al someterla a un análisis grafológico. “¿Alguien firmó por la mandataria, con su consentimiento? O, dicho de otro modo, ¿alguien falsificó la firma de la jefa de Estado debido a que ella estaba ausente y no podía firmar?”, pregunta la reportera Sonia Suyón en un informe. La periodista subraya que, además de la presunta rinoplastia, la presidenta Boluarte se habría sometido a una operación de párpados superiores e inferiores llamada blefaroplastia.
En su mensaje a la nación, que contó con la presencia de sus ministros, la mandataria emplazó a la Fiscal de la Nación, Delia Espinoza a investigarla, pues dijo haber colaborado siempre con la justicia y haberse sometido a derecho. “Cuando se digne en citarme el Ministerio Público, renunciaré voluntariamente a mi derecho de la confidencialidad médica y entregaré mi historial médico y demostraré lo que estoy manifestando”, dijo. Con la investigación preliminar en su contra por los presuntos delitos de omisión de actos funcionales y abandono de cargo, la presidenta del Perú registra ocho carpetas fiscales abiertas.
La mandataria también se pronunció sobre los informes periodísticos que señalan que habría ayudado a fugar a Vladimir Cerrón, el fundador de Perú Libre, la agrupación política que llevó al poder a Pedro Castillo y también a Boluarte por sucesión presidencial. La teoría es que Cerrón habría eludido los controles policiales a bordo del auto que se le asigna a Boluarte, conocido como el Cofre, justo cuando iba a ser apresado en un condominio llamado Mikonos, ubicado en un balneario al sur de Lima.
“Nunca fui a Mikonos. Fui a otro lugar por una invitación (…) una reunión familiar, pernocté en el hogar de esa familia. Al día siguiente regresé. No hay nada irregular en mi actuación. Yo no oculto a delincuentes ni uso los bienes estatales para encubrir personas buscadas por la justicia”, recalcó. Vladimir Cerrón, exgobernador regional de Junín, se encuentra prófugo desde el 6 de octubre de 2023. Sobre él pesa una condena de tres años y medio de cárcel por delitos de corrupción.
En su alocución, la presidenta Dina Boluarte tildó las revelaciones periodísticas en su contra de “leyendas mediáticas que abren carpetas fiscales sin sustento” y justificó sus constantes evasivas hacia la prensa, aduciendo que así protege su intimidad. “Si me he mantenido en silencio frente a los medios, ha sido para cautelar mi privacidad, como lo haría cualquiera”, dijo, ignorando su investidura. La Asociación Nacional de Periodistas del Perú respondió brevemente a través de sus redes sociales: “Una vez más estigmatizó la labor de los medios y los acusó de hacer señalamientos irresponsables”.
La jefa de Estado, quien cumplió dos años en el poder la semana pasada, guardó silencio sobre el ministro de Educación, Morgan Quero, quien hace unos días declaró que “los derechos humanos son para las personas, no para las ratas”. Tampoco se refirió a la ola de inseguridad ciudadana que ha provocado tres paros nacionales, ni tampoco a las denuncias de conservas en mal estado que el programa social Qali Warma le habría entregado a miles de niños, poniendo en peligro su integridad.
Este viernes la Fiscalía realizará unas diligencias al sur de Lima, en el condominio Mikonos, en el balneario de Asia, para establecer la ruta que hizo Boluarte en su vehículo presidencial a inicios de año para supuestamente encubrir a Vladimir Cerrón.