Ann Telnaes, dibujante de The Washington Post, ha anunciado este fin de semana su dimisión, después de que el periódico rechazase publicar una viñeta. En ella se veía al dueño del periódico, Jeff Bezos, y a otros magnates tecnológicos y de la comunicación que han hecho donaciones y concesiones a Donald Trump, arrodillarse para rendir pleitesía a una estatua del presidente electo con bolsas llenas de dinero.
Bezos ha intentado mejorar sus relaciones con Trump y ha donado dinero a Trump a través de su empresa Amazon para el proceso de transición. Su decisión de hace unos meses de vetar un editorial que pidiese el voto para la candidata demócrata, Kamala Harris, ya desató una crisis en el diario de la capital estadounidense y provocó que más de 200.000 suscriptores solicitasen la baja.
“Trabajo para el Washington Post desde 2008 como caricaturista editorial. He tenido comentarios editoriales y conversaciones productivas ―y algunas diferencias― sobre las viñetas que he enviado para su publicación, pero en todo ese tiempo nunca me habían bloqueado una viñeta por culpa de a quién o a qué decidí apuntar con mi pluma. Hasta ahora”, ha explicado Telnaes en un artículo en Substack bajo el título Por qué dejo el Washington Post.
Jeff Bezos never wanted this cartoon to become public.
He killed it, and as a result, pulitzer prize editorial cartoonist Ann Telnaes quit.
Make sure everyone sees this cartoon. pic.twitter.com/hrvdGeowGO
— Aaron Parnas (@AaronParnas) January 4, 2025
En la caricatura aparecen, rindiendo pleitesía a Trump, Jeff Bezos, propietario del Post y fundador de Amazon; Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook y Meta; Sam Altman, consejero delegado de Open AI; Patrick Soon-Shiong, editor del Los Angeles Times (que también vetó un editorial a favor de Harris) y el ratón Mickey Mouse, en representación del grupo de Walt Disney Company, al que también pertenece ABC News.
“La viñeta eliminada critica a los multimillonarios ejecutivos de la tecnología y los medios de comunicación que han estado haciendo todo lo posible por ganarse el favor del presidente electo Trump”, señala Telnaes, ganadora de un premio Pulitzer, en su artículo.
La dibujante explica que no es infrecuente que los responsables de las páginas editoriales pongan objeciones a las metáforas visuales de una viñeta si consideran que no son claras o no transmiten correctamente el mensaje que pretende el dibujante, pero dice que ese no ha sido el caso en esta viñeta. “Para que quede claro, ha habido casos en los que se han rechazado bocetos o se han pedido revisiones, pero nunca por el punto de vista inherente al comentario de la viñeta. Eso cambia las reglas del juego y es peligroso para una prensa libre”, escribe. “Como caricaturista editorial, mi trabajo consiste en pedir cuentas a los poderosos y a las instituciones. Por primera vez, mi editor me ha impedido hacer ese trabajo crítico. Así que he decidido dejar el Post. Dudo que mi decisión cause mucho revuelo y que sea desestimada porque solo soy un caricaturista. Pero no dejaré de decir la verdad al poder a través de mis viñetas, porque como se suele decir, ‘la democracia muere en la oscuridad”, concluye su artículo con el lema del diario.
La Asociación de Caricaturistas Editoriales Estadounidenses emitió un comunicado acusando al Post de “cobardía política” y pidiendo a otros caricaturistas que publicaran la viñeta de Telnaes como muestra de solidaridad. “La tiranía termina en la punta del bolígrafo. Prospera en la oscuridad, y el Washington Post simplemente cerró los ojos y cedió como un boxeador borracho de golpes”.
El responsable de la página editorial, David Shipley, señaló en un comunicado enviado a la agencia Associated Press: “Respeto a Ann Telnaes y todo lo que ha aportado al Post. Pero debo discrepar con su interpretación de los hechos. No todos los juicios editoriales son el reflejo de una fuerza maligna”, señala. “El único prejuicio era contra la repetición. Mi decisión estuvo guiada por el hecho de que acabábamos de publicar una columna sobre el mismo tema que la viñeta y ya habíamos programado la publicación de otra columna”, añadió.
Donaciones millonarias
Bezos, Zuckerberg y Altman están entre los que han hecho donaciones de un millón de dólares a Donald Trump para el proceso de transición presidencial. A ese grupo se ha unido el consejero delegado de Apple, Tim Cook, con una donación personal también de un millón de dólares, según ha publicado esta semana el digital Axios. Fuera de concurso está el fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk. No se sabe si ha contribuido a la transición, pero el hombre más rico del mundo aportó más de 260 millones de dólares a la campaña de Trump durante las elecciones.
Según The New York Times, desde su victoria en noviembre, Trump y sus aliados han recaudado más de 200 millones de dólares para una constelación de grupos que financiarán su toma de posesión, su operación política y, eventualmente, su biblioteca presidencial. La recaudación total del comité que financia las festividades de su toma de posesión, que ya supera los 150 millones de dólares recaudados, batirá el récord de 107 millones de dólares de su toma de posesión en 2017, según el diario neoyorquino. Las aportaciones se interpretan como un esfuerzo de los donantes para ganarse su favor antes de un segundo mandato presidencial. La sustitución de Nick Clegg por el republicano Joel Kaplan como responsable de relaciones institucionales de Meta también se lee en esa clave.