Jesús Heredia Iglesias, de complexión gruesa, 1,64 metros, ojos azules y pelo castaño, ya no forma parte de los diez más buscados por la Policía Nacional. Su rostro aparece ya pixelado, después de haber sido detenido en la madrugada de este viernes en Murcia, donde se escondía. Heredia, que llevaba casi once años huido, está reclamado judicialmente por un delito de asesinato cometido en Talavera de la Reina (Toledo) en 2009. Es uno de los casos de fugitivos nacionales más destacados de los últimos años por la gravedad del delito por el que está acusado, según ha destacado la Policía Nacional este viernes. La colaboración ciudadana, tras el lanzamiento el pasado julio de una nueva campaña de los diez más buscados, ha permitido que los agentes le lleven de vuelta frente a un juez. En los últimos cuatro meses han sido detenidos cuatro de los diez objetivos fijados por los agentes.
Heredia, de 47 años, estaba catalogado como una persona “muy peligrosa” y en los avisos se indicaba que podría llevar armas de fuego. En la detención han participado miembros de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES). Las imágenes de la intervención de estos agentes, especializados en las detenciones de terroristas o personas armadas, muestran que le encontraron dormido. Le pusieron los grilletes cuando todavía estaba en camiseta y calzoncillos, en un dormitorio, en el que había una bicicleta estática junto a la cama, y dos móviles cargando en la mesilla de noche. “No opuso resistencia”, según indican fuentes policiales.
Se le reclama para que cumpla una condena de 16 años por un asesinato cometido en la madrugada del 12 de junio 2009. La víctima fue el cliente de un bar de Talavera de la Reina que se dirigió a él y a un familiar que le acompañaba con la expresión “primos”, algo que el arrestado consideró un insulto. Heredia fue absuelto en septiembre de 2011 en primera instancia por un jurado popular, algo que le permitió salir de prisión. El Tribunal Supremo ordenó dos años después repetir la vista y en enero de 2014, aprovechó, tras concluir el juicio, para huir sin que se supiera su paradero.
La Policía ha recibido numerosa información sobre este caso durante la campaña de los 10 más buscados. Esas colaboraciones ciudadanas le situaban en diferentes puntos como Madrid, Talavera de la Reina o Murcia. No todas las informaciones decían haberle visto en el mismo punto de la región murciana, por lo que se sospecha que pudo cambiar de domicilio en varias ocasiones. Heredia tenía los movimientos muy limitados y se apoyaba en su esposa para mantenerse lo más oculto posible. Sin embargo, sí que abandonó la vivienda en la que residía en alguna ocasión y llegó a usar la documentación de su hermano para pasar desapercibido. Los agentes del grupo de Fugitivos estuvieron una semana vigilando la vivienda en la que sospechaban que se escondía y no salió ninguna vez, explican.
Los investigadores sospechan que su familia y su entorno le estaba ofreciendo protección y facilitándole lugares donde esconderse. Una vez que comprobaron que estaban ante una buena pista, pidieron al juzgado responsable que se autorizara su detención, algo que se ha hecho realidad este viernes.
La campaña de los diez más buscados de la Policía Nacional ha facilitado la detención de cuatro de ellos desde julio. Los investigadores lo consideran todo un éxito y valoran enormemente la participación y colabora ciudadana. En la anterior campaña, las primeras detenciones surgieron a las pocas horas de hacerse pública, pero en esta, se han ido arrestando de una forma más espaciada. Con todo, los agentes valoran el enorme valor de los cuatro arrestados hasta el momento, por la gravedad de los delitos por los que se les buscaba. Otro de los elementos que más les reconforta, añaden, es la tranquilidad que supone para las víctimas, como en este caso los familiares del fallecido en Talavera de la Reina, que los prófugos finalmente cumplan por sus delitos.