Todo empezó en la trastienda de una farmacia de la calle Gran de Gràcia, en Barcelona, donde Ramon Reig Jofré, un hijo de campesinos y farmacéutico de formación, comenzó a mezclar fórmulas magistrales y a elaborar medicamentos. Era 1929, y aquel joven proveniente de Vilallonga del Camp, un pueblo de Tarragona, estaba sentado las bases, sin saberlo, de lo que, con el tiempo, se convertiría en una de las empresas farmacéuticas más valiosas de Cataluña y España: Reig Jofre.
Antes, sin embargo, tuvo que sobrevivir a grandes dificultades, como la Guerra Civil, la posguerra o la turbulenta década de 1970, un periodo que estuvo marcado por importantes desafíos económicos y regulatorios, y en el que muchas pequeñas empresas farmacéuticas familiares cerraron sus puertas. A pesar de todo, la valentía y la visión innovadora de Ramón -y, posteriormente, de sus herederos- permitieron a Reig Jofre adaptarse a las circunstancias cambiantes y crecer.
“Hoy cotizamos en el mercado continuo de la Bolsa española (bajo el código RJF), pero seguimos siendo de control familiar”, dice Laura Martí, directora financiera de la compañía. Y añade. “Tenemos más de 1.300 empleados y somos el quinto laboratorio farmacéutico español en términos de negocio. Contamos con 95 años de historia que respaldan nuestra capacidad de adaptación y experiencia para satisfacer las necesidades globales en salud”.
Evolución
Tras sus inicios en la calle Gran de Gràcia, la farmacéutica -liderada en la actualidad por Ignasi Biosca, su consejero delegado y nieto de Ramón Reig Jofré- se trasladó primero a la calle Sant Lluís (en el barrio de Gràcia), después a la calle Pi y Margall, y por último, a Sant Joan Despí, donde consolidó su infraestructura y comenzó a ofrecer servicios de producción de medicamentos a otras empresas farmacéuticas, diversificando así su modelo de negocio y diferenciándose de la competencia que solo producía para su propia marca.
“Desde su fundación, Reig Jofre ha evolucionado en respuesta a las demandas del mercado. Desde 1978, cuando instalamos nuestro primer liofilizador, hemos seguido ampliando nuestra capacidad y diversificando productos en varios países”, explica Martí.
A lo largo de los años, la empresa ha ido adquiriendo otras compañías y expandiendo sus operaciones, incluyendo la apertura de una planta en Barcelona en 1998 y una en Toledo en 2000. Después vendrían otros hitos: en 2009, la compañía adquirió la empresa sueca Bioglan, especializada en geles, marcando el inicio de su expansión fuera de España; en 2014 ingresaron al mercado inglés, y en 2015 salieron a Bolsa tras fusionarse con la empresa propietaria de la marca francesa de complementos alimenticios Forté Pharma, que hoy es una de sus marcas más importantes.
“Posteriormente, en 2018, entramos en el sector de biosimilares, y en 2019 adquirimos una cartera de productos osteoarticulares en España. En 2021, fundamos una filial en Polonia y abrimos una nueva planta de inyectables en Barcelona. En 2023, firmamos un acuerdo con la Unión Europea para la reserva de capacidad de fabricación de vacunas en la planta de Barcelona en caso de eventuales emergencias sanitarias, y recientemente, hemos anunciado la apertura de una filial en Chequia, reforzando su expansión internacional”, recuenta Martí, quien asegura además que Europa del Este es una región estratégica para la compañía.
El gran reto para los próximos años es reducir el peso de los genéricos y ganar terreno en el área biotecnología para obtener una mayor rentabilidad.
Crecimiento y proyección
El crecimiento de la empresa en la última década ha sido significativo: pasó de ingresar 120 millones de euros en 2013 a 316 millones en 2023, lo que representa un crecimiento acumulado del 10%. España aporta hoy en día el 44% de sus ingresos, mientras que el 56% proviene de otros países, principalmente de Europa, como Francia, Portugal, Bélgica, Suecia, Reino Unido y Polonia, donde tiene equipos propios. Aunque también de Asia, América, África y Oceanía, ya que la empresa tiene acuerdos comerciales con distribuidores locales en más de 70 países.
Martí comenta que, “desde sus inicios, Reig Jofre ha contado con el apoyo del Banco Sabadell como socio estratégico, lo que ha sido crucial para su internacionalización y crecimiento mediante diversas inversiones. Este respaldo ha permitido a la compañía explorar nuevas oportunidades y consolidar su desarrollo en mercados clave”.
Actualmente, el laboratorio se dedica a la investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de productos farmacéuticos, estructurados en tres áreas clave: pharmaceutical technologies, que se especializa en inyectables estériles, liofilizados y la producción de antibióticos derivados de la penicilina; specialty pharmacare, enfocada principalmente en dermatología y productos osteoarticulares; y consumer healthcare que comercializa los complementos alimenticios de la marca Forte Pharma. Además de su línea de productos propios, alrededor del 20% de la facturación proviene de la fabricación de productos para terceros, lo que subraya su versatilidad como proveedor dentro del sector farmacéutico.
Apuesta por la I+D
La directora financiera de Reig Jofre, Laura Martí, asegura que “alrededor del 5% de las ventas de la empresa se reinvierte en investigación e innovación”. Por otra parte, la compañía también invierte en el desarrollo de productos propios, en la colaboración con terceros y en tecnología avanzada en sus plantas industriales (la compañía cuenta con cuatro: una en Barcelona, dos en Toledo y una en Malmö, Suecia).
“Seguimos invirtiendo en tecnología para aumentar la productividad y mejorar la rentabilidad de nuestras plantas. Este año, por ejemplo, estamos llevando a cabo una inversión en nuestra planta de Toledo, que contará con una nueva línea de producción″, señala Martí.
La capacidad y tecnología de vanguardia de sus plantas ha permitido a Reig Jofre obtener, en 2023, un contrato con la Unión Europea para garantizar la producción de vacunas en caso de emergencias sanitarias, lo que refuerza su papel estratégico en el sector (esto le permitió también firmar un acuerdo con Janssen en 2020 para producir en España la vacuna contra la covid).
Ficha clave
Nombre: Reig Jofre.
Año fundación: Barcelona, 1929.
Producto o servicio que comercializa: antibióticos betalactámicos (penicilinas y cefalosporinas, inyectables en solución y liofilizados); productos dermatológicos, osteoarticulares y para salud de la mujer; y complementos alimenticios como Forté Pharma.
Localización: dispone de cuatro centros de desarrollo y producción en Europa (uno en Barcelona, dos en Toledo y uno en Malmö, Suecia), así como equipos propios en España, Francia, Portugal, Bélgica, Suecia, Reino Unido, Polonia y Chequia.
Facturación: 316 millones de euros en 2023.
Producto o servicio que exporta: los mercados internacionales, fuera de España, representan el 55% de las ventas. Las ventas internacionales de antibióticos e inyectables alcanzan el 58% de las ventas de la unidad de negocio pharmaceutical technologies. El área de specialty pharmacare representa el 33% de las ventas totales de la compañía. Y el 75% de los ingresos de consumer healthcare provienen de fuera de España.
Mercados en los que exporta: Además de los países de Europa en los que tiene presencia propia, la compañía exporta a diferentes mercados en Asia, América, África y Oceanía.
Principales socios para la exportación: cuenta con una extensa red de socios comerciales en más de 70 países.
Su mayor reto: contribuir al crecimiento sostenible de la industria farmacéutica avanzada en Europa y promover la transición de productos de base química, predominantes en los últimos 20 años, hacia productos biotecnológicos para las terapias génicas y avanzadas.
Objetivo futuro: desarrollar soluciones de salud para todos, apoyándose en la ciencia y acompañando a las personas en todas las etapas de su vida.
Un consejo: Valentía y visión innovadora, así como adaptarse a las circunstancias cambiantes para crecer.