El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha trasladado este miércoles a la presidenta de Junts, Laura Borràs, su voluntad de recuperar el cargo al frente de la formación, un movimiento que ya estaba previsto. Según un comunicado del partido, Puigdemont se lo ha dicho en una reunión que han mantenido en Waterloo (Bélgica), dos días antes del inicio del congreso que Junts celebrará desde el viernes hasta el domingo en Calella (Barcelona). El cónclave de este fin de semana consagrará así a Puigdemont al frente de la formación con una nueva dirección. Por su parte, la expresidenta del Parlament pierde el poder ejecutivo y pasa a encargarse de la fundación salida de la fusión con el partido Demòcrates.
Junts afronta a partir del viernes en Calella su congreso político con varios frentes abiertos en el Congreso de los Diputados, y existe el convencimiento de que solo hay posibilidades de arañar alguna ganancia si se mantiene abierta una línea de negociación con el PSOE. Una táctica resultadista que se torna en un todos al ataque cuando Junts juega como local en su cancha de Cataluña: en el Parlament no hay nada que hablar con los socialistas.
Pese a que durante la campaña electoral se comprometió a abandonar el primer plano de la política si no alcanzaba la presidencia de la Generalitat, Puigdemont apuesta por continuar siendo el principal piloto de JxCat. Después de las elecciones catalanas del 12 de mayo, Puigdemont convocó a los diputados de Junts en Perpiñán (Francia). Las complicaciones judiciales para beneficiarse de la ley de amnistía han restringido su margen de movimiento de Puigdemont.