CaixaBank Banca Privada ha cerrado un acuerdo con el gigante estadounidense BlackRock —la mayor gestora de activos del mundo— para ofrecer su plataforma de control de riesgos Aladdin a los 140.000 clientes que atiende, y que mantienen activos en la entidad por valor de 148.000 millones de euros. A través del nuevo servicio denominado Advisory GPS, la entidad pretende dar un servicio más personalizado, más ágil y en el que se pueda tener un control exhaustivo e instantáneo de los riesgos que está asumiendo cada uno de estos clientes.
Los 1.131 gestores de banca privada (que operan bajo la marca Wealth, para los patrimonios más altos, y CaixaBank Banca Privada para el resto) podrán relacionarse con sus clientes a partir de ahora bajo la nueva plataforma, que les permitirá monitorizar todos y cada uno de los fondos, acciones o bonos que tienen en cartera. Se monitorizarán riesgos regulatorios, operacionales, comerciales, fiduciarios…
Belén Martín, directora de banca privada de la entidad, explica que CaixaBank “es el primer banco español que ofrece un servicio de estas características, apoyándonos en nuestras propias capacidades y en la plataforma Aladdin”. Este sistema permite agregar todas las posiciones de un cliente y hacer un análisis en tiempo real. Así se puede detectar si tiene demasiada exposición a un determinado activo o mercado, o trazar una planificación financiera. Hasta ahora, en España era un servicio utilizado por clientes institucionales (grandes aseguradoras, gestoras de fondos, bancos…) “y nosotros somos los primeros que lo hemos puesto a disposición del cliente final”, apunta Martín.
CaixaBank combina en la actualidad dos tipos de servicios en banca privada. Una parte de los clientes tenían asesoramiento sin cobro explícito, en el que un asesor les recomienda qué tipo de fondos pueden incorporar a su cartera de inversiones y ellos tienen que ejecutar la recomendación. Otra parte, tienen contratos de gestión discrecional de carteras, donde hay un pago explícito, de entre un 0,6% y un 0,65%.
Gracias a la alianza con BlackRock, ahora va a haber una tercera vía, a través del servicio denominado Advisory GPS (asesoramiento de carteras estratégico y global, en inglés). Los clientes que lo soliciten, ya tengan gestión de carteras o asesoramiento, pueden decidir que una parte de su cartera se adhiera. En los que vienen de asesoramiento, tendrán un coste explícito del 0,7%, y les dará acceso a los fondos de inversión con menos comisiones. Todos los fondos tienden varios niveles de comisiones en función del dinero que se invierte. A más dinero, el tanto por ciento que se paga es menor. Por eso es atractivo por acceder a los fondos más baratos.
Este nuevo sistema permitirá definir mejor el nivel de riesgo que cada cliente ha decidido asumir, y hacer un estrecho seguimiento. También facilita que el cliente pueda decidir si quiere en sus inversiones un determinado sesgo, ya sea porque prefiere activos con un perfil de vocación medioambiental o de buen gobierno, o porque le guste algún estilo específico de inversión, como la inversión en valor. Por último, facilitará el acceso, si la persona lo decide así, a fondos de inversión alternativos líquidos, que buscan estrategias diferentes para descorrelacionarse de la evolución de los mercados.
Desde CaixaBank no esconden que esta nueva propuesta de valor también está vinculada a las nuevas tendencias regulatorias. Desde la directiva europea Mifid 2, hasta la normativa que ahora se está debatiendo en el Parlamento Europeo, se está tratando de limitar la posibilidad de que los banco cobren comisiones por la simple distribución de fondos. Hace 10 años, esta era la norma en España. Si CaixaBank comercializaba a sus clientes de banca privada un fondo de JP Morgan o Goldman Sachs, se quedaba una parte importante de la comisión de gestión que pagaba el cliente. Son las llamadas comisiones de retrocesión. Una figura que está en franca retirada.
La Comisión Europea llegó a plantear la prohibición total de las comisiones de retrocesión, aunque finalmente no lo hizo por las presiones de Estados Miembro como Alemania o España, donde son muy importantes para las cuentas de resultados de muchos bancos. Sin embargo, la tendencia es a ir acotándolas cada vez más y a que cuando se cobra al cliente haya que acreditar la aportación de un valor añadido. “Con un servicio como Advisory GPS vamos a un modelo en que se da muchísimo valor al cliente, pero nosotros no lo hacemos solo por la regulación, sino porque creemos firmemente en la transparencia en los costes y en buscar siempre el vehículo ideal para el cliente”, apunta Belén Martín.
La nueva plataforma GPS estará integrada en los sistemas operativos de los gestores de banca privada de CaixaBank, y les permitirá tener un control total de las posiciones de sus clientes, analizar sus carteras, generar propuestas de inversión adaptadas a sus preferencias, y comunicarlas de forma ágil y eficiente. También permitirá hacer cambios en las carteras de forma muy rápida, para adaptarlas a nuevas circunstancias del mercado.