Las empresas más poderosas y valiosas del mundo han cerrado un 2024 en el que todavía se han hecho más grandes. Si bien a principios de año los analistas se mostraban cautos respecto a qué cabía esperar para el ejercicio que acaba de terminar, el tirón de las mayores cotizadas del planeta ejerció como el motor del conjunto de las Bolsas. Nvidia, la estrella indiscutible con una subida acumulada del 174%, ha sido la que más se ha revalorizado de todas las gigantes al aumentar su capitalización en 2,14 billones de dólares, según datos de Bloomberg capturados a media sesión de Wall Street del día 31 de diciembre de 2024.
Bajo la batuta de Jensen Huang, el fundador, presidente y CEO de Nvidia y por primera vez este año una de las 20 personas más ricas del mundo al haber irrumpido en ese otro ranking, la compañía ha pasado de hacer tarjetas gráficas para videojuegos a jugar en la liga en la que todos quieren estar: la de la inteligencia artificial. La práctica totalidad de sus ingresos proceden de surtir a los centros de datos que hacen posible el funcionamiento de la IA.
En sus últimos resultados, los correspondientes al tercer trimestre de este año, los ingresos de Nvidia alcanzaron los 35.082 millones de dólares, superando así por mucho los 18.120 millones de dólares del mismo trimestre de 2023 y los 16.600 millones que consiguió en todo 2021, pero aún así, sus acciones vivieron una jornada de gran volatilidad. El anuncio de que “solo” ingresaría aproximadamente 37.000 millones de dólares en el último trimestre del año fue interpretado por el mercado como una señal de que los crecimientos explosivos que Nvidia ha venido registrando están próximos a su fin. Los analistas respaldaron a la empresa y la sangre no llegó al río en esa ocasión, pero las dudas que han aparecido a finales del año, con Nvidia perdiendo un 9,9% desde sus máximos del pasado mes de noviembre, han hecho que Apple sea la líder en solitario de la clasificación de empresas más valiosas.
La firma de la icónica manzana es por mucho la mayor compañía del planeta, un puesto que ya tenía a cierre de 2023, pero que llegó a perder en noviembre. Con una capitalización de 3,8 billones de dólares, ella sola tiene un valor de mercado equivalente a casi tres veces el PIB español. Al cierre de su año 2024 fiscal, que en su caso terminó el 28 de septiembre, Apple había cosechado unos ingresos récord de 391.035 millones de dólares, que se tradujeron en unos beneficios de 93.736 millones de dólares.
Sus dividendos y política de recompra de acciones reforzaron su cotización. Solo en el último trimestre, la compañía devolvió 29.000 millones de dólares a sus accionistas. “Estamos muy satisfechos de que nuestra base instalada de dispositivos activos haya alcanzado un nuevo máximo histórico en todos los productos y segmentos geográficos, gracias a los grandes niveles de satisfacción y fidelidad de nuestros clientes”, sostuvo con motivo de la presentación de los resultados Luca Maestri, director financiero de Apple, en todo un resumen de por qué Apple sigue en lo más alto.
También en récord de ingresos y, en su caso, por séptimo año consecutivo, está Microsoft, la tercera más valiosa del mundo. Su decidida apuesta por la IA mediante la alianza con OpenAI, su completo dominio en el mercado de sistemas operativos y su ala de servicios en la nube, Azure, han aupado un año más a Microsoft. Ingresos de 245.000 millones de dólares y beneficios de 88.000 millones de dólares avalan a este gigante.
El sector imperante
Más allá de las tres primeras, la tecnología sigue siendo claramente el caballo ganador de 2024. Alphabet (la matriz de Google), Amazon, Meta y la recientemente unida al club del billón, Broadcom, comparten que, al menos, parte de su actividad está relacionada con este sector. Mención aparte merece Tesla. La compañía de automóviles eléctricos de Elon Musk ha salvado el difícil momento que atraviesa el conjunto del sector automovilístico y ha logrado mantener su octavo puesto en la clasificación a instancias del resultado de las elecciones de Estados Unidos y de la estrecha sintonía de Musk y el reelegido Donald Trump.
Peor suerte corrió Aramco. La saudí, la mayor petrolera del mundo, ha retrocedido tres puestos en comparación con 2023. Unos precios del petróleo que finalmente han sido más bajos de lo que esperaban los analistas combinados con los recortes de producción que ha estado soportando Arabia Saudí en el marco de su pacto con el resto de la OPEP+ para intentar encarecer el crudo, han pasado factura a la petrolera. Cerrando los 10 primeros puestos se queda Berkshire Hathaway, que, pese a haberse revalorizado un 26,69% durante el año 2024, ha perdido una plaza ante la fortaleza de otras compañías que crecieron con más intensidad.
Si bien de las 50 empresas más valiosas 32 son estadounidenses, y especialmente se concentran en la parte más alta de la tabla, a las puertas de las 10 primeras se postula otra de las pocas que no tiene su origen en la primera economía del mundo. La sombra de una invasión china de Taiwán no ha llegado a desvanecerse del todo, pero TSMC, la compañía que hasta ahora ha dominado el mercado de la fabricación física de los chips, acumula a sus espaldas una revalorización del 81% en 2024.
Para encontrar una compañía europea hay que remontarse a la posición 23. La danesa Novo Nordisk cierra el año como la cotizada más valiosa del Viejo Continente, y ello, a pesar de que el pasado 20 de diciembre quemó en un solo día alrededor el equivalente a 93.000 millones de dólares de valor. La pionera en el uso de fármacos contra la obesidad con su Ozempic no cumplió las expectativas en su nueva versión de un medicamento contra el sobrepeso y le salió caro. La estadounidense Eli Lilly, su mayor rival, resiste en el puesto 12, solo dos por debajo de 2023.
Tampoco fue un buen año para el resto de pesos pesados europeos. La firma de lujo Louis Vuitton perdió un 13,73% de su valor y 10 posiciones. El fabricante de las máquinas más sofisticadas que existen para la creación de chips, la neerlandesa ASML, un 0,44% y seis puestos. La suiza Nestlé se desploma 22 números hasta quedar como la 48 más valiosa del planeta. Sus acciones tocaron mínimos de seis años tras rebajar sus previsiones de beneficios y un plan estratégico que no convenció al mercado. Por su parte, Accenture, ha quedado anclada en el número 43.
La excepción a la debilidad generalizada de las firmas europeas la ponen Hermes y SAP, ya que las dos remontaron puestos y valor de mercado. De esta dupla, la que mejor lo hizo fue la empresa alemana de software. Las acciones de SAP alcanzaron máximos históricos en 2024 después de que los ingresos relacionados con computación en la nube se dispararan. De los 24.000 millones de euros que SAP había ingresado durante el acumulado de los tres primeros trimestres del año, 12.000 procedieron de servicios basados en la nube.
Empresas españolas
El gigante textil Inditex ya consiguió en 2023 entrar entre las 100 empresas más grandes del planeta. En 2024, los máximos históricos que ha marcado han llevado a la firma a nuevas cotas. Inditex ha quedado en el puesto 89, 10 más que el que tenía a 31 de diciembre de 2023. Los analistas refieren que el buen desempeño no solo se ha basado en la fortaleza de su modelo de negocio, sino que también, se ha visto beneficiada por la debilidad que ha experimentado el textil de la gama más alta.
Con motivo de la presentación de sus últimos resultados, el pasado 11 de diciembre sus acciones caían un 6,51%, y ello pese a haber mostrado números récord. El mercado tenía unas expectativas más altas que los 27.422 millones de euros que ingresó entre febrero y octubre de este año y los beneficios de 4.449 millones de euros que obtuvo en ese periodo.
La siguiente empresa española es Iberdrola, que queda en la plaza 190, 13 menos que en 2023. El Banco Santander ocupa el puesto 280, 32 menos que hace un año, mientras que el BBVA completa el cupo español entre las 500 mayores cotizadas del planeta en el número 342, seis números por debajo de su anterior marca en el ranking.