El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha invitado a su homólogo chino, Xi Jinping, a que visite Ucrania, igual que hizo la semana pasada con Moscú. El Gobierno de Kiev trata de esta forma de mover ficha al más alto nivel en la escena diplomática internacional al lanzar una oferta de diálogo al principal apoyo de Moscú. El anuncio tiene lugar pocos días después de que Xi presentara su plan de paz de 12 puntos en la capital rusa. “Estamos listos para verlo aquí”, comentó Zelenski durante una entrevista concedida a la agencia Associated Press y que se ha publicado este miércoles. “Quiero hablar con él. Ya tuve contacto con él antes de la guerra a gran escala. Pero durante todo este año, más de un año, no tuve”, añadió durante uno de los viajes que le ha llevado estos días a diferentes frentes del país.
Pekín no ha respondido hasta el momento a esa invitación ni ha hecho comentarios al respecto. Eso sí, reconoce —como ya lo hizo el propio Zelenski— que tiene abiertos canales de “comunicación con todas las partes interesadas, incluida Ucrania”, según respondió al ser preguntada por el gesto del mandatario ucranio la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning. El ofrecimiento de Zelenski tiene lugar un día antes de que el presidente Pedro Sánchez acuda a Pekín, invitado por Xi.
Desde que se anunció en febrero el último viaje de Xi a Rusia —el octavo que realiza para verse con Putin—, el presidente de Ucrania se ha mostrado en varias ocasiones favorable a que China pueda participar en la búsqueda de salidas al conflicto. La estrategia empleada ha sido la de remar a favor, pese a que hay aspectos del documento presentado por Pekín que, en principio, puedan no ser del agrado de Kiev, como poner en duda su soberanía en territorios ocupados por Rusia como la península de Crimea o la región oriental de Donbás.
El mandatario chino, que tras ser reelegido para un tercer mandato gana peso en la esfera internacional, acudió la semana pasada a la capital rusa a presentarle a su homólogo ruso su plan. Pekín pretende de esta forma impulsar un diálogo con el que poner coto a la guerra a gran escala desatada desde que el presidente ruso invadió con sus tropas el país vecino hace trece meses. El de Xi es de los pocos apoyos de peso con que cuenta Putin en la esfera internacional. Por eso, que el viaje a Moscú acabara sin un anuncio de envío desde Pekín de armamento o munición fue hasta bien recibido por Zelenski, que interpretó, de esa forma, que Putin está aislado. “La visita [de Xi] no fue bien para Rusia”, dijo en la entrevista con AP.
Plan de paz
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Con su invitación, el presidente de Ucrania da un paso adelante y trata de poner a prueba si realmente la iniciativa que el presidente chino acaba de llevar a Moscú plantea una solución que desea realmente que acepte Ucrania. Zelenski quiere dar muestras de que no solo recibe y visita a los que son sus grandes aliados en la Unión Europea, la OTAN o Estados Unidos. También quiere verse, escuchar y reunirse con el más importante pilar para Putin en la escena internacional. Pero, ¿cuál va a ser la respuesta de China? Y, ¿cuál va a ser la respuesta de Rusia?
A lo largo de los más de 13 meses de invasión a gran escala, el mandatario ucranio ha dado muchas muestras de que está dispuesto a mancharse las botas sobre el terreno. Su proactividad en el ámbito doméstico y en el internacional es muy superior a la del presidente ruso. A Zelenski es fácil verlo desplazarse a enclaves asomados a los puntos más calientes de la contienda. Por el contrario, la reciente visita de Vladímir Putin a Mariupol ha supuesto la más arriesgada que ha decidido realizar. Lejos del frente de batalla desde hace meses, esta ciudad de la región ucrania de Donetsk fue arrasada antes de ser conquistada por sus tropas el pasado mayo. Las autoridades ucranias afirman que murieron al menos 22.000 personas.
Zelenski mantiene un ritmo frenético en su agenda para conseguir no perder las riendas de Ucrania a nivel interno y externo. En los últimos días, ha realizado desplazamientos a diario al frente este y sur del país, también ha visitado el norte, junto a la frontera con Rusia, en cuyo viaje de regreso en tren ofreció la entrevista en la que invita a Xi. Con este tipo de jugadas, Zelenski no quita ojo de la diplomacia al más alto nivel. Ahí, la vía china desempeña un papel de vital importancia y quiere también sacar tajada de ella.
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