El nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez (Santa Cruz de Tenerife, 45 años), no será un novato en uno de los departamentos estratégicos para la adaptación de España a la transición ecológica y digitalización de la economía tras la pandemia. El diputado socialista fue director de Turespaña, el organismo encargado de la promoción en el exterior de España como destino, entre 2018 y 2019. Pero el turismo, que ha vuelto a recuperarse con fuerza tras la pandemia, no será el más desafiante de momento, sino el desarrollo industrial en un año clave, el último de la legislatura, para la ejecución de fondos europeos por más de 4.000 millones.
Gómez regresa a la primera línea de la política española como ministro, ocho meses después de haber pasado por el mal trago de uno de los momentos más delicados de su trayectoria: su relevo el pasado julio, sin que hubiera cumplido un año en el cargo, como portavoz del PSOE en el Congreso. Sánchez optó por relevarle por un peso pesado del partido, Patxi López, con un perfil más político y mediático. El sustituto de Reyes Maroto mantuvo hasta principios de mes un perfil muy bajo en el que no había acudido al Congreso y que coincidió con unos meses de rehabilitación tras una operación de la rodilla izquierda. Su reaparición a mediados de marzo en las Cortes fue muy comentada en los pasillos del Congreso. La semana pasada siguió la moción de censura de Ramón Tamames en las primeras filas del grupo socialista tras las reservadas a los miembros del Gobierno. Ahora pasará a la primera línea.
Gómez, que desembarca en el departamento en el último año de la legislatura, se enfrenta a dos objetivos básicos: gastar los 4.214 millones de euros de fondos europeos con los que cuenta España para lanzar la industria, básicamente a partir de los denominados PERTE, y aprobar en Las Cortes antes de final de año la Ley de Industria, otro compromiso previo ante la Comisión Europea para recibir los fondos de ayuda.
En la comparecencia para anunciar los cambios en el Gobierno, Pedro Sánchez ha destacado este lunes de él que es un “excelente servidor público” con una “trayectoria intachable y compromiso inquebrantable”. Gómez es licenciado en Ciencias del Trabajo y diplomado en turismo. Fue director de Turespaña entre julio de 2018 —tras la exitosa moción de censura contra Mariano Rajoy— y las elecciones generales de abril de 2019, precisamente con Maroto de ministra. Ha desarrollado su trayectoria profesional en el sector privado y público. También ha sido concejal en el Ayuntamiento de Guía de Isora.
A lo largo del escalafón del PSOE interpretan la elección de Gómez como un reconocimiento a su discreción y lealtad. Desde que Sánchez es secretario general del PSOE siempre ha estado entre sus incondicionales, incluso cuando en Canarias no era la opción preferente. La apuesta del presidente por él supone también todo un gesto a los socialistas canarios a dos meses de las elecciones autonómicas y municipales. En la federación socialista del archipiélago, una de las nueve comunidades que preside el PSOE, cundía la inquietud de que se perdiera la representatividad en puestos relevantes del partido y del Gobierno con la salida de Carolina Darias como ministra de Sanidad. Ya no será así.
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