La Guardia Civil ha localizado un criadero ilegal de gallos de pelea en Tudela de Duero (Valladolid, 9.000 habitantes). Los agentes han encontrado un total de 136 ejemplares, 12 de ellos machos con las crestas cortadas y los espolones afilados, señal que apunta a su probable uso para la actividad ilegal de peleas de gallos, prohibidos por las leyes de Bienestar Animal. La operación no se ha traducido en detenciones sino en denuncias por diversas situaciones ilícitas del criadero. Esta actuación no tienen nada que ver con el robo en Valladolid y posterior hallazgo en Soria de varias aves de esta raza que una familia denunció, haciéndose viral en redes sociales.
Los responsables del desmantelamiento del criadero ilegal han informado de que los guardias civiles detectaron el pasado 16 de diciembre en Tudela de Duero que “en una parcela rústica, se ubicaban gran cantidad de jaulas con aves [gallos y gallinas], unas individuales y otras con numerosos ejemplares de estas aves”. Los uniformados procedieron a identificar al propietario y junto a miembros de la Policía Local de Tudela e inspectores de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León evaluaron las instalaciones para calibrar el estado del lugar y de los animales, así como las autorizaciones pertinentes. La inspección reveló que no existía ninguna autorización para desarrollar esa actividad de cría de gallo combatiente español, nombre concreto de estas aves.
El terreno albergaba un total de 136 de estos animales, distribuidos “entre jaulas y recintos vallados en función de las distintas fases de desarrollo y sexo”. Las sospechas se afianzaron porque 12 de ellos, todos machos, “presentaban las crestas cortadas, no dando el denunciado explicación alguna del motivo de ello, así como tampoco de la procedencia de las aves que se hallaban en las instalaciones”, señal que apunta a que se utilizaran para peleas ilegales, prohibidas por la legislación de Castilla y León y por la Ley nacional de Bienestar Animal de 2023, que solo lo permite en Andalucía y Canarias por su carácter tradicional.
“Una vez finalizada y levantada acta de la inspección, se han instruido las diversas denuncias administrativas observadas por carecer de licencias ambientales, autorizaciones de urbanismo, incumplimientos relacionados con Sanidad Animal, Seguridad Social, así como las relacionadas con la Agencia Tributaria”, precisa el comunicado de la Guardia Civil, que también recuerda que la regulación de esas peleas de gallos compete a las comunidades autónomas. Castilla y León prohíbe desde 1997 estos eventos, donde además de maltrato animal se producen notables apuestas económicas irregulares. La Guardia Civil de Valladolid ha recordado diversas intervenciones de este tipo en la provincia en los últimos años.
En Tordesillas, en 2019, se desmanteló una red que organizaba peleas de gallo con apuestas ilegales “resultando once detenidos tras ser sorprendidos en plena pela de gallos, así como 22 gallos heridos y/o fallecidos, crestas amputadas, espolones afilados y dinero en metálico de las apuestas organizadas”. Al año siguiente, en Valladolid ciudad, junto a la Policía Local se hallaron en las naves de un polígono “15 gallos de la raza combatientes españoles que presentaban mutilaciones de cresta y otro tipo de lesiones compatibles con su participación en peleas, así como una cinta de entrenamiento, un tentadero y utensilios veterinarios”, zanjado con cinco investigados.
En Corcos del Valle, en 2021, se investigó a 11 personas al detectar un gran número de vehículos en las afueras del pueblo “y en una caseta de la finca había un tentadero con restos de sangre, plumas para peleas de gallos con gradas de madera a su alrededor, varias notas manuscritas con nombre y anotaciones de importes, seis gallos heridos y/o fallecidos, crestas amputadas y espolones afilados y dinero en metálico de las apuestas organizadas”. Las personas implicadas en estos procesos reciben la acusación de “delito continuado de maltrato animal, castigado en el artículo 337.1 del Código Penal con penas de tres meses a un año de prisión”.
Las autoridades han destacado que la intervención en Tudela de Duero, acontecida en diciembre, no tiene nada que ver con otro caso relacionado con gallos de pelea: hace unos días una familia de Valladolid denunció en redes sociales el robo de 30 ejemplares y amenazó gravemente a los posibles ladrones. La Guardia Civil halló a 10 de ellos, dos muertos, en Soria, y sigue trabajando para esclarecer el caso.